La crisis económica que sacude Portugal ha provocado un cambio político sustancial. Esta consecuencia política se ha visto reflejada en el último sondeo, publicado el sábado pasado por el semanario Expresso, y que trae consigo un resultado político inusual para el país. Los principales resultados de esta encuesta muestran como las dos formaciones más radicales de izquierda, que en un principio se opusieron a la troika y a los rescates financieros, escalan posiciones y obtienen buenos resultados en las encuestas portuguesas.
La coalición en el poder formada por el primer ministro conservador del PSD, Pedro Passos Coelho, y el ministro de Asuntos Exteriores del partido de centro CDS/PP, Paulo Portas, no serían capaces de ganar a día de hoy unas supuestas elecciones portuguesas. A la vista de los resultados de la encuesta poblacional no sólo no ganaría el actual gobierno sino que el partido socialista portugués, también conocido como PS, tampoco podría gobernar en solitario. Para poder acceder los socialistas al poder necesitarían hoy por hoy el apoyo del partido de centro o el apoyo de la izquierda en bloque.
El Partido Socialista reeligió este pasado fin de semana a su secretario general con una aplastante mayoría. Antonio José Seguro salió victorioso y ha convocado una moción de censura. Esta moción se realizará con el objetivo de renegociar el programa acordado con la troika y que fue formado por su partido, hecho que esta siendo muy criticado por la derecha portuguesa. A pesar de que no podría alcanzar la mayoría absoluta, el sondeo revela que Antonio José Seguro es el político más valorado del país aunque presenta una tendencia descendiente.
A pesar de todo este revuelo político, la idea de unas presuntas elecciones se aleja tras el batacazo por parte del Tribunal Constitucional al rechazar el presupuesto en vigor portugués.
Por ahora los planes del Gobierno se están efectuando poco a poco. El pasado viernes el Eurogrupo aprobó ampliar el plazo de devolución, de los 78.000 millones de euros que pidió Portugal en el año 2011, por siete años más. Este margen ampliado de devolución era necesario y trascendental para Portugal ya que sino, según Passos Coelho, el país se hubiera visto obligado a pedir un nuevo rescate que seguramente le hubiera empujado a salir del euro. Para ello el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, mostró a sus socios que las medidas de ajuste que han sido prohibidas por el Tribunal Constitucional van a ser sustituidas por nuevas medidas de ajuste que no puedan ser declaradas inconstitucionales.
Mientras tanto las protestas en la calle se intensifican. Tras unas semanas de aparente calma, este sábado la denominada Marcha contra el Empobrecimiento congregó a millones de personas frente al parlamento portugués. Según ha declarado Arménio Carlos, secretario general del principal sindicato portugués (CGTP). Este es el principio de una serie de protestas que continuarán, y la siguiente tendrá ocasión el próximo 1 de mayo “día nacional de lucha, uno de los mayores en la historia de Portugal” según palabras de Arménio.
