Freya Ridings, su piano y sus canciones cautivadoras dejaron anoche a todos los asistentes a su concierto en el Live Music Hall de Colonia completamente hechizados desde que empezaron a sonar los primeros acordes. La británica es una de esas artistas a las que merece la pena ver en concierto, porque lo que en los discos se escucha como una potente voz, en directo es todavía mejor y sus canciones se tornan más emocionales incluso y eso mismo nos demostró ayer en la ciudad alemana.
La noche empezaba con la actuación del también británico Jack Cullen, que era el encargado de preparar al público para Freya Ridings. Cullen se ganó al público con su simpatía y su voz; tocó varias de sus canciones entre los aplausos de los asistentes. Sus temas son inspiradores, sinceros y demuestran cierta vulnerabilidad; y acompañando su voz con la guitarra, se crea la sintonía perfecta.
A las nueve en punto se volvieron a apagar las luces del escenario para dar paso a la banda (batería, guitarra, violonchelo y bajo), entre aplausos de un Live Music Hall repleto de personas de todas las edades, seguidos de Freya Ridings quien se sentó al piano para dar comienzo al plato fuerte de la noche.
La cantante nacida en Londres se dio a conocer por su single "Lost Without You" del año 2017, que llegó a situarse en la novena posición de las listas musicales de Reino Unido, y el pasado año 2019 publicó su primer álbum, homónimo.
El directo duró una hora de reloj en la que Freya Ridings cantó un total de trece canciones en un escenario iluminado por lámparas monocromáticas en el techo y encima del piano que se encendían y se apagaban para dar mayor dramatismo a las canciones.
La realidad es que pasada la tercera canción poco más puedo decir de manera objetiva sobre el concierto porque tras terminar el trabajo de fotógrafa, se permitió el acceso a los periodistas al final de la sala tras una pared, de manera que no se veía el escenario y apenas se escuchaba a la artista debido a la charla entre los asistentes situados en las últimas posiciones del Live Music Hall. Sinceramente, me da pena no haber podido disfrutar del concierto de manera absoluta para poder hacer una crítica sincera de una artista asombrosa que sin ningún tipo de duda se merece mucho más de lo que en este artículo se escribe.
Sin embargo y a pensar de todo, si algo quedó claro anoche es que la británica tiene una brillante carrera por delante como pianista, cantante y compositora.
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