Nosferatu y Robert Eggers, la singular combinación del año
Cartel oficial de la película Nosferatu, de Robert Eggers

Evité todo tipo de spoilers, publicaciones y vídeos relacionados con la nueva película de Robert Eggers hasta que no ocupé mi butaca en la sala. Nosferatu prometía ser una producción de gigantescas dimensiones, bien recibida por los críticos y con una alta valoración en los sitios web que permanecen atentos a las nuevas obras que este arte brinda a los espectadores. Aún así, permanecí distante de cualquier tipo de opinión e influencia. Sólo estábamos ahora la sala y yo y, junto a mis asientos, varios de mis más íntimos amigos, que ni mucho menos esperaban vislumbrar un largometraje de tales características.

Mis acompañantes confesaban repudiar desde el más ínfimo principio de la película hasta el último pelo que poseía el acto final del largometraje. Sin embargo, pronto conseguí poder descifrar qué había detrás de tal opinión. Nosferatu no es una película para todos los públicos. Con un relato más bien lento y una estética ajustada al trabajo de su meticuloso director, la historia de Ellen Hutter y el Conde Orlok supone un trabajo que rompe con las costumbres que Hollywood ha querido establecer en los últimos años con sus obras más destacadas. Eggers mantiene fidelidad absoluta con el guion de 1922 y, con un maquillaje sublime, retrata al legendario personaje sobre el gran Bill Skarsgård como nunca antes habíamos visto en la gran pantalla.

Lily-Rose Melody Depp, en una de las escenas en la película Nosferatu, de Robert Eggers
Lily-Rose Melody Depp, en una de las escenas en la película Nosferatu, de Robert Eggers

Es el lento transcurso de la trama y lo descabellado que es el mundo de Robert Eggers la pieza fundamental que da tintes de gran película al nuevo remake de Nosferatu. El trabajo ofrece al espectador un debate que transporta durante las dos horas y cuarto de filmación: el insaciable deseo, junto a la más grave desesperación, puede representar la tumba del ser humano. Un enfrentamiento moral entre la repugnancia y la atracción en el amor, algo que su director mantiene de las versiones producidas de manera anterior de la historia del temible vampiro.

Conseguí entrar en la química entre Lily-Rose Melody Depp y Nicholas Hoult, los actores encargados de protagonizar el largometraje. La hija de la leyenda del cine llenó de sobrenaturalidad, temor y letalidad la figura de un moderno Nosferatu, que poco a poco consiguió dejar entrever su renovado aspecto, de la mano de Robert Eggers. Un personaje a quien el director supo arropar desde el principio con sus sombríos y largos planos que, junto a las inevitables sombras que supo desplegar a lo largo de la película y el retrato que del temido Conde consiguieron realizar los dos intérpretes mencionados con anterioridad, causó el terror y la exaltación de la sala.

Tengo bien claro que Nosferatu no es para todos. La película sabe a plato estrella, a algo que muy pocos paladares alcanzarían a poder saborear de la manera correcta. A la salida de la sala, éramos pocos los que habíamos dejado entrar al Conde Orlok por nuestros ojos. Quizá, y pese a su carcomido aspecto, uno de los vampiros más famosos de la historia del cine había llegado a un nivel de hartazgo en el que no podía permitir para su bien el no ser selectivo. Robert Eggers captó desde el principio dichas pretensiones, y ha conseguido rubricar una remasterización a la altura para uno de los personajes del Séptimo Arte más míticos de todos los tiempos.

  • Ficha técnica de la película

Dirección: Robert Eggers. 

Reparto: Lily-Rose Depp, Bill Skarsgård, Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Willem Dafoe. 

País: Estados Unidos.

Año: 2024.

Fecha de estreno: 25-12-2024. 

Género: Terror.

Guion: Robert Eggers (Libro: Bram Stoker).

Duración: 132 min.

VAVEL Logo