En un momento de nuestras vidas en donde a tan solo un clic, tenemos disponibles cientos de miles de libros y de obras literarias nuevas cada día, parece fácil olvidarse de aquellos clásicos que se escribieron un tiempo atrás. 

Es por eso que esta obra recupera, de la mano de una dirección y un elenco excepcional, aquel clásico “La cabeza de dragón” del maestro Valle-Inclán 

Fuente: Centro dramático nacional

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La directora de la obra, Lucía Miranda, homenajea al escritor Valle-Inclán en una obra alegre a la par que frenética, con humor y una pegadiza partitura musical.  

Así pues, recupera del baúl del olvido, aquel cuento de marionetas destinado a los niños y lo transforma en una obra crítica y política, reflexionando sobre el marco de lo que llamamos el presente, el pasado y el futuro, utilizando el flamenco, las coplas, la música pop y los romanceros de entonces.  

 

 

Fuente: Centro dramático nacional

 

 

 

 

 

 

 

 

A modo de resumen de la obra, “La cabeza del dragón” es un sencillo canto de juglar en el que se narran las hazañas del príncipe Verdemar, que, tras ser desterrado de su trono, emprende una aventura para salvar a la Infantina de las garras del Dragón con la ayuda del Duende

''La cabeza del dragón" confronta la tradición y la norma, y según Miranda “eso es algo muy contemporáneo: la monarquía, el papel de la mujer, lo que te toca en la familia dependiendo de si eres el primogénito o el pequeño... el designio heredado está en todo”. Se ha trabajado en construir unos personajes que huyen de los esquemas prototípicos. 

Fuente: Centro dramático nacional

 

 

 

 

 

 

 

 

Llevar este tipo de textos clásicos al escenario no debe ser una tarea nada fácil, sin embargo, Lucía Miranda, hace que el trabajo parezca sencillo pues adapta de una manera excepcional una obra escrita en 1909 para ser representada en 2022. Si bien es cierto, la directora, también asume un gran nivel de responsabilidad pues no deja de ser uno de los grandes clásicos del maestro Valle-Inclán transformado en una auténtica fiesta frenética al servicio del público. 

Fuente: Centro dramático nacional

 

La obra mantiene un ritmo ágil y muy ameno durante toda la función consiguiendo que el espectador se encuentre inmerso en un huracán de sensaciones minuto a minuto. Todo esto logrado gracias a las impecables y majestuosas actuaciones que el elenco regala al público. Las tablas del teatro “María Guerrero” tienen que sentirse muy afortunadas de poder acoger en su casa a unos artistas tan profesionales. “Actúan, cantan, y tocan ocho instrumentos en directo, aparte de presentar dieciocho personajes y cinco coros. Es un espectáculo pensado para un grupo joven, donde hay artistas de todas partes de España y que representan la diversidad de su generación”, cuenta Lucía Miranda sobre el reparto.

Desde luego, con “La cabeza del dragón”, podemos afirmar y, de hecho, lo hacemos, que esta adaptación es todo un éxito, donde la directora rompe con la cuarta pared y sumerge al espectador en una fiesta, encontrando momentos donde no saber a dónde mirar de todo lo que está pasando ante los ojos del público. Una sensación de adrenalina, de excitación, de emoción, de querer levantarse de la butaca y unirte a bailar con los artistas. 

Fuente: Centro dramático nacional

 

 

 

 

 

 

 

Sinónimo de éxito fue salir de la obra y querer que volviera a empezar de nuevo, de querer volver a vivir todas esas sensaciones, de no querer volver a la realidad y vivir en aquella fiesta constante. Sin duda alguna, “La cabeza del dragón” es teatro de calidad. Y de muy buena. 

"La cabeza del dragón" es una producción del Centro Dramático Nacional, que cuenta con la colaboración de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE.

 

EQUIPO

Texto: Ramón María del Valle-Inclán

Dirección: Lucía Miranda

Reparto: Francesc Aparicio, Ares B. Fernández, Carmen Escudero, María Gálvez, Carlos González, Marina Moltó, Juan Paños, Chelís Quinzá, Marta Ruiz, Víctor Sáinz Ramírez y Clara Sans

Voz en off: José Sacristán

Escenografía: Alessio Meloni

Iluminación: Pedro Yagüe

Vestuario: Anna Tusell

Dirección musical y composición: Nacho Bilbao

Sonido: Eduardo Ruiz "Chini"

Dirección conjunto instrumental: Guillem Ferrer

Canciones bufón: Juan Paños

Caracterización: Mónica Gascó

Asesor de máscaras: José Troncoso

Asesoría de objetos: Małgosia Szkandera Hernangómez

Ayudante de dirección: Belén de Santiago

Ayudante de escenografía: Mauro Coll

Ayudante de iluminación: Eduardo Berja

Ayudante de vestuario: Carlos Pinilla

Realizaciones: Proes y Readest (escenografía), Paloma de Alba, Gabriel Besa y Peris Costume (vestuario), María Calderón (ambientación vestuario), Matías Zanotti (máscaras), Óscar Muñoz (crinolina), Estrella Baltasar (confección de telones)

Diseño de cartel: Equipo Sopa - Fotografía de cartel Xermán Peñalver

Fotografía y tráiler: Bárbara Sánchez Palomero

Producción: Centro Dramático Nacional