La actriz nos presenta “La villana de Vallecas”, donde interpreta a Gabriela. Un personaje polifacético que recibió de sorpresa. En este encuentro nos adelanta además, algunas de las ideas que tiene en mente para los próximos meses.
¿Qué tal está llevando este 2021?
Este 2021 está siendo como un año de re-colocar muchas cosas. Empecé directamente con una mudanza, me cambié de casa y de vida. Ordené pensamientos y emociones, una nueva persona. Puse bases nuevas y pensé que la vida se puede ir en cualquier momento. Coloqué todo eso, que dependía de mi. El 2021 también me ha traído cosas muy bonitas, eso es de agradecer.
¿Cómo recuerda sus principios?
Pues entré de una manera muy inocente. Yo misma sabía cuando quería ser actriz pero me iba parando los pies todo el rato. No sé si era porque me daba miedo o porque no sabía si podía ser una profesión, incluso creo que ni yo misma sabía que podía ser actriz. No sé, me compraba todas las excusas y cuando me di cuenta ya estaba dentro. Estaba haciendo por entonces, muchos cursos de teatro y entré de una manera muy inocente y despistada que cuando me vi en el mundo laboral me sorprendí. Era una profesión real, en la que tenías que estar en formación continuamente. Me di cuenta que era como una continua profesión. Si realmente yo quería ser actriz tenía que ver la parte fea de la profesión, dejar al lado a la familia, amores, viajes… tenía que entregarme entera. Esto es mucha pasión, entrega y descoloque. Todo esto lo vas descubriendo sola y te das cuenta lo que amas a esta profesión.
¿Cuál sería su elenco perfecto?
Metería a muchos de mis amigos que son actores y actrices, sería un placer trabajar con ellos. Por la parte de que, sería super divertido, son súper profesionales y maravillosos. Me gusta mucho Penélope Cruz, Meryl Streep, Javier Bardem, Luis Tosar… imagínate, no sería trabajar con alguien que te guste, es aprender de ellos. Yo estaría como una esponja. Veo sus películas y soy una señora comentando cada acción. Me nutren muchísimo.
¿Le gustaría dirigir su propio proyecto?
Sí, de hecho, he empezado a escribir para un programa infantil. No me extrañaría nada que siguiera escribiendo y me gustaría sacar algo para cine o teatro. Me encantaría dirigir, pero son palabras mayores. Estaría bien porque así vería otro punto de vista, como es el de ser directora. Yo no tengo las herramientas que un director tiene ahora mismo. Soy bastante exigente, si dirijo me gustaría hacerlo de la mejor manera, quiero que la gente se apoye en mi y que me puedan pedir algo que sepa resolver. Todavía no estoy en esas. También, me encanta la parte de la interpretación y por eso me escudo ahí.
¿Cómo se maneja en las redes sociales?
Normalmente las utilizo para promocionar trabajos, webs, books… a veces, me dan mucha pereza y me olvido de las redes un tiempo. Yo misma me obligo a estar ahí activa, crea muchos vínculos y mis compañeros están ahí. Yo no veo noticias de ningún tipo y me informo a través de ellas. Entonces, es una manera de estar informada profesionalmente y de noticias que pasen en el mundo. Yo puede pasar el coronavirus que no me entero, tengo una enorme capacidad de vivir en otro plano. Las redes me colocan en un lugar de actualidad, a veces, me obligo a estar presente. Quiero ver las redes como una ayuda, como un escaparate. Eso no lo teníamos antes y ahora tenemos la facilidad de llegar a tantísima gente simplemente por redes sociales, que si lo valoramos así es un punto a favor.
¿Qué nos cuenta de la obra “La villana de Vallecas”?
Lo primero que te voy a contar es que me llegó un lunes a las nueve de la noche, porque se había caído la actriz. Me dijeron que necesitaban una actriz que fuese capaz de estrenar en cuatro días. Entonces fue como, me apunto. Tenía tantas ganas de actuar en el teatro que hice lo imposible. Cuando me dieron el libreto, lo primero que vi fue que tenía que cantar, hacer esgrima, comedia de enredos de Tirso de Molina… tenía que tener muchas cosas en cuenta. Estuve día y noche estudiando, fui a todos los ensayos posibles, a ver a mis compañeros y a empaparme. Yo tuve que dar todo de mi, quería disfrutarlo y hacerlo bien dentro de todas las posibilidades que tenía. Entonces, me llegó así y me dieron la oportunidad de actuar en El Escorial bajo las estrellas y la luna, el público estaba muy entregado. Me tenía que acordar de cada palabra y acción que me han marcado, tuve que resolver todo con cinco sentidos, estuve en todo momento en alerta. Ahora estamos de gira y a ver qué va saliendo.
¿Cómo suele preparar a sus personajes una vez recibe el guión?
Bueno, depende mucho del guión que sea y del tiempo que tenga para preparármelo. No es lo mismo una serie que un teatro o cortometraje. No solamente es qué me pasa a mi, es qué le pasa a mis compañeros y al resto de personajes conmigo. A ello, se le suma la situación que está ocurriendo. Se ubica en un lugar y un espacio tiempo que es muy importante que lo sepas para crear al personaje completo. Me gusta leer mucho varias veces el guión, luego ya sentarme y desmenuzarlo voy de lo grande a lo pequeño.
¿Qué le ha aportado Gabriela?
Sobre todo una capacidad de estudio brutal. Me di cuenta de que en el momento que quieres hacer algo, no te importa nada más. Tuve una capacidad increíble y lo hice, fue como ser muy precisa. Pillé todos los movimientos muy rápido. Es un personaje muy divertido, al principio parece de hombre, luego de mujer… estoy en todo momento muy flexible con el público y mis compañeros. Me enfrento a mi misma en un personaje muy loco.
¿Qué deben saber los espectadores?
Hay teatros que están con el aforo cien por cien, eso demuestra que la cultura es segura. Si vamos a disfrutar tenemos que ir con todo, menos con el miedo. El teatro es muy necesario, te ayuda a crecer como ser humano, desprenderte de tus miedos y a ver tu vida desde otro punto de vista. Esta versión de la villana está muy actualizada, es una obra del Siglo de Oro. Seguimos teniendo los mismos miedos. No soy la más indicada para decir que la gente vaya al teatro porque yo si me apetece hacer algo, lo hago. No pienso en consecuencias, siempre va a ir a favor.
¿Qué opina del teatro en streaming?
Para mi fue un lujo, la verdad. Me acordé de HBO que pusieron varias obras de teatro, al final, no estaba en Madrid y no las pude ver. Es un lujo que se haga eso, es acercar a más público. Es muy buena idea, a veces no puedes por economía o distancia. Te lo ponen muy fácil y es un lujo. Hay obras que he llegado a ver dos o tres veces. Todo lo que sea acercar el teatro al público me parece una gran idea.
¿Qué serie nos recomienda?
Empiezo muchas, porque depende de mi estado de ánimo. La última que vi es la de Kate Winslet, se titula “Mare of Eastown”. Es muy buena, están todos los personajes maravillosos. Es una serie muy turbia. Por la noche veo comedia, pero de repente, me pongo “Friends” o “The Mandalorian”. Soy muy caótica en todo lo que hago en mi vida, llevo cinco libros, tres series…
