Niko Verona, es un actor polaco residente en España desde hace muchos años, mejor conocido por sus roles en “Dos vidas”, “Por H o por B”, Yucatán” o “Downunder”. Más recientemente, ha estrenado “Estándar” un filme dirigido por Fernando González Gómez. Y actualmente se encuentra grabando “Sky Rojo” de Álex Pina y Esther Martínez Lobato.
P: ¿Si no hubiera sido actor que ocupación hubiera desarrollado?
R: Pues yo creo que periodista porque es un poco lo que estudié antes de empezar a trabajar y estudiar interpretación. Decidí en un momento dado cambiar de rumbo, porque el periodismo es muy absorbente también a nivel de tiempo. Tuve que decidir si me dedico en pleno a una cosa o otra. Hasta hace mucho había estado compaginándolo, pero un momento u otro tienes que decidir. Aposté fuerte por la interpretación y de momento parece que puedo estar contento, porque es mi oficio principal.
P: ¿Hubo algún momento en concreto que marcara un antes y un después en la decisión de ser actor?
R: Pues sí bueno, desde pequeño quería ser actor o tenía ganas de expresarme y presentarme delante del público artísticamente. Y de pequeño actuando delante de la familia. Pero quizás el clic en el instituto cuando tenía 17 años, unos profesores míos propusieron una obra de teatro y siempre tenía esa dualidad de periodismo y arte dramático, no sabía, y dije igual una obra de teatro tenía mucho que ver con el periodismo. Y probé, y salió muy bien, y yo creo que esos profesores que son Ángel, Charo, Raquel y Montse, la verdad es que cambiaron un poco el rumbo de mi vida porque no solo descubrí que me gustaba mucho, sino que se me daba bien, lo disfrutaba, aparte me acercaba desde otro prisma que no se lo tomaba como un hobbie, sino que desde el primer momento me lo tomé como una cosa muy profesional.
P: Recientemente se ha estrenado “Estándar” un filme dirigido por Fernando González Gómez con el que lleva trabajando des de hace muchísimos años en cortometrajes. ¿Cómo ha sido trabajar en un largometraje?
R: Este ha sido mi primer largo como protagonista, entonces el llevar el peso de un personaje durante toda la película si que es algo que resulta cuanto menos un reto. La película no se ha rodado en el orden cronológico y este es un personaje que tiene muchos cambios, tanto emocionales, incluso casi físicos porque es un personaje con síndrome de Asperger. Me preparé el personaje con la Asociación Asperger de Madrid, a los cuales estoy muy agradecido, que es lo primero que hice cuando ejercí el guion.
Y la cuestión de que el personaje llevara el peso de la película de manera cronológica, ir saltando de secuencia con casi dos semanas de separación, cambiando el arco del personaje, emociones, incluso físicamente porque su corporalidad va cambiando a medida que ocurren una serie de cosas. Se va sintiendo más asentado, tranquilo, a medida que coge confianza. Se transmite en la psicomotricidad, forma hablar, mirar, comportase, entonces la verdad es que fue un gran reto. Nos sentamos con el director, y decimos vale en que momento estamos aquí, vamos a pensar un segundo de donde venimos. Entonces fue bastante montaña rusa en el sentido emocional, pero la experiencia ha sido súper enriquecedora, porque darte un primer prota es una gran responsabilidad y gran reto.
P: Y en cuanto a temática, ¿ya había entrado en contacto?
R: No la verdad es que nunca había trabajado un Asperger, y para mí ha sido descubrir un mundo muy interesante, como piensan. Desde el punto de vista actoral siempre construyo desde el cuerpo, como se mueven, una mirada casi no mirada para evitar el conflicto, todas esas cosas que he aprendido de la manera de entender, la verdad es que ha sido un gran descubrimiento y regalo.
“Estándar” habla que el diferente automáticamente es el que no es estándar, señalado, sospechoso de algo, rechazado, se disfraza de rarito, que es lo que pasa con Tomás. Sin embargo, al conocer la comisión vi que, si nosotros los neurotípicos se lo pusiéramos más fácil, si no partiéramos de la base de que son diferentes, lo tendrían mucho más fácil. Es una cuestión de tolerancia, inclusión, sobre todo ponerse en la posición del otro. Porque muchas veces un síndrome de Asperger se estresa o entra en un colapso porque no somos capaces de ponernos en su lugar. Luego comprendí que no es una enfermedad, es un síndrome del espectro autista, entonces se puede convivir perfectamente, pueden trabajar, de hecho, mucho están perfectamente integrados. Uno de los compañeros me ayudó, la verdad es que fue muy bonito el construir un personaje con ellos.
P: Investigando he leído que este ha sido tu debut en la gran pantalla, sin embargo, en “Dos vidas” ya interpretabas un papel protagónico.
R: Este es mi primer protagonista en largometraje, he hecho en obra de teatro o cortos. En este caso te refieres a “Dos vidas” de Alberto Collado de Lís, incluso “Downunder” que es un corto de Fernando González Gómez que es el germen de todo. Llevamos 15 años haciendo cortometrajes, y se hizo ese corto hace 3 años ya, y ahí era protagonista también, un personaje muy curioso con múltiple personalidad, según va captando sus victimas. Gracias a este corto hemos hecho “Estándar”, un corto que enseñábamos a productoras y funcionaba como los primeros veinte minutos de una película. La Dalia Films se fijó en ese corto, empezamos a desarrollar el largo de “Downunder” y entre medias apareció la idea de hacer “Estándar”, porque era un guion y set más sencillo, más teatral, entonces se decidió hacer primero.
P: ¿Cómo afronta la sensación de vacío que te deja cuando termina un proyecto, la sensación de terminar?
R: Es muy curioso porque este filme se hizo una semana después de terminar una obra de teatro que estábamos haciendo “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Interpretaba un personaje con tartamudez y con personalidad límite, y estuvimos tres meses entre ensayos, previa y funciones, viviendo a diario este mundo. Y prácticamente una semana después de terminar me metí en este proyecto, no sentí el vacío, pero si la necesidad de despojarme rápido de una cosa y introducirme en una cosa totalmente distinta.
No tanto vacío, sino un salto al vacío, por decir tengo que dejar una cosa muy complicada y meterme en otra casi más todavía. Pero loa actores estamos acostumbrados hacer eso, y estar esperando mucho tiempo a esperar la otra. Entonces tienes que tener la mente preparada para saber que en esos períodos de no trabajo, tu actividad tiene que continuar. El trabajo de actor no es solo el que está en un escenario o delante de camera, también implica muy trabajo de producción y oficina, es decir, renovación de videobook, mandar mails a los directores para que te tengan presente, etc. Un montón de cuestiones y cosas para mantenerse ocupado.
Luego el famoso plan B, su otro trabajo para que les permita alimentar el plan A. El peligro, es que muchas veces el plan B se come al A, o no te deja tiempo para poder dedicarte.
P: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en “Sky Rojo”?
R: Os puedo contar que va a ser una serie espectacular, que va a ser pura adrenalina, la verdad es que estoy disfrutando muchísimo con el reparto, como se está haciendo la serie, tipo de producto tan cuidado y bonito. Creo que es una serie que va a dar mucho que hablar y va a sorprender para bien a muchísima gente el año que viene.
P: El anterior entrevistado te dejó la siguiente pregunta: “¿tienes alguna rutina antes de empezar a rodar?”.
R: Pues mira sí, antes de salir al escenario en teatro, tengo la manía de salir al escenario y tocar el suelo tanto con los pies como con las manos. Y antes de grabar, mientras estoy esperando para salir, es repasar mentalmente toda la historia del personaje, de donde viene, donde va, donde está en el momento actual, y momento de concentración de estar metido.