Jorge Cabrera es un actor catalán que inicia su formación en 2003 de la mano de A.I.C.B. Mejor conocido por sus roles en series como “Cuéntame cómo pasó”, “El ministerio del tiempo” o “Pozo”. Más recientemente, ha actuado como protagonista en el filme de “Lucas” de Álex Montoya. Y lo podemos ver en la serie “Los favoritos de Midas”, estrenada hace a penas unas semanas.
P: En primer lugar, me gustaría conocer cómo empezó todo. ¿Siempre le había interesado esta rama artística? ¿Y cómo ha sido hasta ahora?
R: La verdad es que empecé con la música desde muy pequeño. Estuve catorce años en una banda de metal hasta el 2002. Luego en 2003 empecé hacer un corto, muy de casualidad, porque mi hermano estaba haciendo un curso de cine. Me gustó e hice otro, otro, y un poco así.
P: Desde el momento en el que recibe un guion, ¿cómo suele conectar con el personaje?
R: Trabajo sobre todo desde la intuición. Leyendo el guión van apareciendo cosas que resuenan a través de ti, de tus experiencias, de tus vivencias y que se van filtrando y colando en el personaje.
P: ¿Podría contarnos algún reto con el que haya tenido que enfrentarse a lo largo de su carrera?
R: Hay varios que me han marcado y me acompañan. Con algunos personajes me pasa algo que es que me los quedo, son como amigos. Estás mucho tiempo con ellos, sobre todo en teatro, ya que no es solo actuar: ensayos, pruebas, etc. Y luego hay algo que es la repetición. En teatro te conectas de una manera muy cercana.
P: Más reciente, se ha estrenado “Los favoritos de Midas” en Netflix, serie en la que has actuado. ¿Qué nos puedes contar?
R: Muy contento con el proyecto. Netflix es bastante hermético en cuanto a la temática de la serie, pero Mateo sí que nos contó un poco al respecto. No quiero decir mucho sobre mi personaje porque no quiero adelantar nada a quien no lo haya visto, pero lo disfruté mucho. Es pequeñito, pero tiene su importancia en la historia. Tengo muchas ganas de verla, he estado una semana entera en Barcelona con trabajo y no he podido ponerme a ello.
P: Próximamente se estrenará “Lucas”, una obra de Álex Montoya. Ya había trabajado con anterioridad con el director, en un corto como “Vampiro”. En esta película interpretó un papel muy delicado, ¿cómo fue preparar ese personaje? ¿Y cómo ha sido este “debut” en un papel más protagónico?
R: Es cierto que es la primera vez que he hecho un protagonista en cine, Lucas es en realidad el protagonista, pero la historia la viven ellos dos.
Con Álex muy contento por repetir, ya habíamos trabajado juntos en “Vampiro”. Entonces fue bonito y al mismo tiempo también un período de adaptación con su manera de trabajar, que es muy minuciosa, tiene muy claro lo que quiere y hasta que no lo tiene no para. Eso es por una parte algo que te plantea un reto, pero por otro lado, relaja mucho en el sentido que sabes que si él compra la toma es porque está bien.
“Lucas” cuenta la relación entre Álvaro, un tipo gris y con pasado y presente oscuro y Lucas, que es un adolescente con problemas en casa. La peli se mete en terreno delicado, y el personaje quizá sea el más complejo que he hecho. Lo más difícil era no juzgar al personaje, porque Álvaro hace cosas que están muy alejadas de tu día a día, muy complicadas de asumir, pero tienes que intentar entenderlo. Y el modo para hacerlo, es intentar no juzgar al personaje.
P: ¿Hay algún otro proyecto del que le gustaría hablar?
R: De teatro hay ahora mismo varios proyectos que estamos empezando a preparar y dibujar las líneas por donde queremos ir., estamos ahora en pleno proceso. Sí que hay un documental dirigido por Nico Aguerre sobre la historia de la banda en la que yo tocaba, Ktulu, que hemos terminado recientemente y estamos en búsqueda de distribución y plataformas. Es un proyecto que en realidad me hace muchísima ilusión por la posibilidad que te da de mirar hacia atrás con perspectiva. Luego tiene un componente extra que para mí era novedoso, y es que esta vez no tengo a un personaje al que agarrarme, en este caso soy yo, y esto me da mucho pudor, porque no es habitualmente lo que muestras. Estamos muy contentos con el resultado y deseando que la gente pueda verlo.
P: El anterior entrevistado, Jon Plazaola, le dejó una pregunta: ¿Todavía se pone nervioso antes de salir a un escenario o antes de rodar una escena? ¿Cree que cuando acaben esos nervios es cuando se va a retirar?
R: No soy de ponerme muy nervioso en teatro. Si es el día del estreno, si tengo la tensión propia del momento, pero es que esto a mi me encanta. No suelo tener nervios de pasarlo mal, a no ser que esté enfermo o con la energía por los suelos, entonces sí. Ahí si que me preocupa que no se me vaya la voz o me de un blancazo.
En cine, la noche antes del primer rodaje, normalmente duermo muy poco. En cine lo complicado, para mí, es toda la maquinaria alrededor. Vemos lo que la cámara lo que nos enseña, pero alrededor tienes una maquinaria enorme, y hay que estar muy concentrado para que no te pase encima. Eso es para mí el reto del cine, estar concentrado en la acción y la escucha y como si estuvieras solo con el compañero. Por otro lado te permite jugar con elementos como la mirada, y matices muy sutiles. El teatro es diferente, lo tienes que traducir de otra manera. Pero los disfruto mucho ambos.
P: ¿Qué pregunta le dejarías al próximo entrevistado?
R: Se me ocurre preguntarle si le gusta que su compañero/a le sorprenda con improvisaciones o por el contrario prefiere que haya un poco más de control en cuanto a guion.
