El cine nos permite experimentar situaciones, emociones o incluso lugares que jamás hemos vivido, y en el caso de que sí, nos resulta incluso más fácil sentirnos identificados con las personas, el director o el equipo de rodaje. Por ello, eventos como el Festival de Cine Europeo de Sevilla nos brinda fantásticos espectáculos cinematográficos que generan esa intensidad en el espectador, quien busca cualquier hueco en su agenda para sumergirse en su pasión. Un año más, este festival nos muestra nuevas perspectivas de lugares desconocidos, es el caso de “Karen”.
Este largometraje dirigido por María Pérez Sanz nos conmueve a través de un relato íntimo en las profundidades de África durante los años 1910 y 1919. La protagonista, Karen Blixen -conocida autora de “Memorias de África”-, interpretada por la cantautora española de ascendencia danesa Christina Rosenvinge, es una escritora que pese amar su lugar natal, siente la necesidad de escapar de todo, dando con este lugar. En su nueva vida forja una estrecha amistad con Farah Aden, su criado somalí (Alito Rodgers), quien se acaba convirtiendo en una de las personas más queridas por ella.
Refleja una imagen de amistad adelantada a su tiempo, dos personas con caracteres y actitudes muy diferentes, ella una mujer fuerte e independiente en una posición de poder, y él un criado somalí amante de su religión y la belleza de África. Ambos transmiten una paz inigualable mientras mantienen conversaciones profundas como pueden ser las convicciones de cada uno, cuáles son los impulsos que los movilizan, y pese a sus desigualdades, siempre parecen comprenderse pacíficamente.
Todo esto expresado mediante unas imágenes espectaculares que el escenario les ha proporcionado. Además, la música utilizada fue propuesta por la misma actriz, quien decidió que nada le podría ir mejor a tales paisajes como el sonido de guitarra, melodías sencillas que se han acomodado a la perfección en cada escena.
