Miriam Rodríguez ya sigue la dirección de su suerte. Con esfuerzo y perseverancia comienza esta nueva etapa llena de incertidumbre.
El coronavirus estaba en su peor momento, las calles estaban vacías y la gente no veía la luz al final del camino, y Miriam llegó, con su guitarra, su voz y su banda, para darle emoción y ritmo a esa era tan negra en la que se encontraba la población.
A principios de abril, en mitad de la cuarentena, veía la luz lo que sería su segundo álbum tras su paso por “Operación Triunfo”, “La dirección de tu suerte”, y suerte es lo que tuvo ella con los fans tan entregados que le tocaron, que a pesar de estar en una situación de tales características siguieron apoyando a la gallega.
Entrevistar a Miriam es sinónimo de quedarte sin palabras, pero también es ver la viva imagen de una artista de la cabeza a los pies, pues pocos hablan con tanto cariño e ilusión de su trabajo y de sus nuevos temas como lo hace ella.
Pregunta: Miriam Rodríguez es una cantante gallega que salió de la edición de 2017 de Operación Triunfo. Tras esta sacó su primer single “Hay algo en mí”, más tarde el primer disco “Cicatrices” y un tiempo después ha sacado su segundo álbum. Esto es lo que nosotros sabemos pero, ¿cómo explicaría quién es Miriam Rodríguez?
Respuesta: (Risas) Madre mía, lo que yo te puedo contar de ella… (Risas)
Al final es un poco eso, mi andadura comienza ahí. Sí que es cierto que a lo largo de estos dos años, sí que ha habido una evolución y un crecimientos a base de experiencia y de trabajo por estar dentro de esta industria. A partir de ahí, vas un poco creando tu sello de identidad, tu camino y abriendo un poco ese espacio y ese hueco para poder trabajar a gusto. Quizá incluso te vas sintiendo un poco más dentro, digamos, y más adaptada a esta industria que de primeras se te queda grande a veces.
P: “Cicatrices” fue su primer disco tras Operación Triunfo y “La dirección de tu suerte” es su segundo álbum. ¿Qué diferencias y similitudes encuentra entre estos dos trabajos?
R: Diferencias… Yo creo que es una evolución del primero. También es que “Cicatrices” era el inicio y tanto los tiempos de trabajo como las circunstancias en general eran diferentes. Esto no deja de ser una evolución de trabajo personal y profesional en la que, como he comentado antes, quizá mi sello de identidad ya está más marcado, se acerca más a lo que es Miriam Rodríguez en directo. Esto me lo dio el hecho de haber vivido una gira de conciertos con mi banda. Al final, yo me considero una artista puramente de directo junto a mi banda.
Este disco está hecho por y para el propio directo.
P: El título de este nuevo trabajo es “La dirección de tu suerte”, ¿qué es la suerte?
R: (Suspiro) Vaya melón acabas de abrir (risas).
Soy de las que piensa que la suerte se cultiva, se trabaja. Es cierto que muchas veces juega el azar, pero creo que la buena suerte como tal se provoca, porque para que pasen cosas tienes que hacer cosas. Creo que el camino lo diriges tú, independientemente de que al final te vengan ramalazos de suerte.
La dirección la marcas tú.
P: Entonces, ¿no diría que la suerte es pura casualidad?
R: Creo en las casualidades, pero no creo que todo sea fruto de la casualidad.
Sí que creo que el destino está para cada uno ahí y que todo pasa por algo en esta vida. Creo firmemente en el trabajo, en la constancia y en el perseguir lo que uno quiere porque yo creo que las cosas no pasan si no las buscas, si no las provocas, si no vas a por ellas. No vienen a buscarte a la puerta de casa y a llamarte al timbre para decirte “¡oye! que ha surgido esto”. Evidentemente, si juegas a la lotería puedes tener en juego el azar y que en algún momento te toque pero incluso para jugar a la lotería tienes que comprar el décimo y pagarlo cada mes. Entonces tienes que hacer algo (risas).
P: ¿Por qué decidió que ese era el nombre idóneo para el disco?
R: Estaba en un momento de mi vida en el que cogí las riendas del trabajo, en el que decidí lanzarme a la piscina haciendo cosas que no hacía antes, porque encontré ese camino de despejar las dudas, de ver un poco hacia donde me dirigía, de coger las riendas totales de mi trabajo al 100%, tanto de composición, como de producción, como a nivel musical. Entonces, creo que ese título, además de que formaba parte de un estribillo de unas de las canciones, habla de las señales que te da la vida, que metafóricamente están ahí. Al final las cosas que te pasan, los errores de los que aprendes, los golpes que te da… Todo eso son señales de vida que van haciendo que elijas una dirección u otra; entonces al final decidí que “La dirección de tu suerte” era un buen título.
P: ¿Cuál es el proceso de composición y de producción que siguió para crear este nuevo trabajo?
R: La verdad es que el proceso fue más calmado, en el que había unas fechas, (porque a mi me gusta trabajar sobre unas fechas). Sin embargo, fue con mucha más calma.
Este disco son viajes, un recorrido, vivencias… Londres, Madrid, México y Galicia, cosas diferentes, inspiraciones diferentes, referencias musicales diferentes… Tomarme la calma para buscarlas, para escuchar, para apoyarme en el equipo que yo tenía a mi alrededor, para pasarme noches sin dormir, para escribir canciones del tirón y para escribirlas en tres meses. Fue el tiempo necesario para yo considerar que era un trabajo que yo sí quería hacer.
P: ¿Y esas cuatro ciudades qué le aportaron?
R: Cada una de las ciudades que visité para crear este disco me aportó cosas diferentes.
Galicia fue casa, amigos, familia, estabilidad, y todo ello en poco tiempo, porque estuve muy poco allí. Tanto México como Londres me aportaron culturas diferentes, personas que aportaron mucho musicalmente a mi vida, que me abrieron perspectivas diferentes de la música y que aportaron a este disco obviamente, tanto a nivel de producción como en lo que a la composición respecta. Obviamente, Madrid es donde tengo mi segunda casa, donde paso la mayor parte del tiempo, donde hay un equipo de trabajo que se involucra, que me apoya, donde me siento a gusto trabajando y donde parte todo realmente de este proyecto.
P: Si nos adentramos en el interior del álbum y sobre todo, en el setlist que este tiene, comienza con “Desperté”, y termina con “Alone with you”. ¿A qué se debe la elección de ese orden? ¿Qué quiso reflejar con ese orden?
R: Para organizar el orden de un álbum escucho muchas veces las canciones.
Está claro que “Desperté”, igual que fue el primer single, a mi me pedía que abriese el disco porque era como una especie de canción que marcaba un antes y un después, una metamorfosis, marcaba el cerrar una etapa y abrir otra. Tenía clarísimo de que “Desperté” tenía que ser la primera, pero a partir de ahí es una cuestión de musicalidad y de título.
Yo es algo que pienso mucho, voy escribiendo todos los títulos, veo cómo me cuadran, cómo me pide el cuerpo que vaya… Es algo muy personal, igual a otra gente le hubiera cuadrado que fuera de otra manera. A mi me lo pedía así y que escuchando fui una a una y estaba escuchando y se acababa la canción y decía “me pide musicalmente que entre “Que hablen”, o me pide que entre “No vuelvas”, o me pide que entre tal”.
Elegir el orden de un álbum es una cuestión de equilibrio entre musicalidad y títulos porque considero también que hay una conexión entre todas las canciones, independientemente creo que son muy diferentes entre ellas.
P: ¿Cuál es el proceso que sigue a la hora de componer?
R: Casi siempre trabajo con las emociones, considero que es más sano, por la salud mental de los autores (risas). En mi opinión, es mejor trabajar con las sensaciones porque te aísla un poco de la emoción real pero no deja de ser real. Lo real está en la emoción y para que haya emoción tiene que haber verdad detrás de esa historia.
Es cierto que al final te posicionas en una historia, como puede ser “Quién soy”, que yo obviamente hablo en primera persona, pero no lo viví como tal, y ojalá no tenga que vivir el padecer una enfermedad así, pero sí escribía a partir de cosas reales que me sucedieron y que parten de esa historia que yo tengo a mi alrededor.
Siempre hay ese punto de realidad y ese punto de verdad en las canciones aunque luego te posiciones en historias que a veces pueden ser más habituales como “Dos extraños en la ciudad”, una historia de amor que se rompe, una canción de desamor. Luego, hay más profundas como “No fui yo”, que cada persona se la puede llevar a un punto completamente diferente.
El otro día me preguntaba un amigo “¿sobre qué escribiste esta canción?”, y sinceramente, no tengo ni idea, a mi me llega a un punto y hablaba con amigos míos, y les lleva a otro completamente diferente. Precisamente ese tipo de canciones no me gusta explicar ni adentrar por qué ni de dónde salen, tiene un mensaje tan explícito y tan metafórico que a cada persona les lleva a un momento diferente y eso es lo guay también, que cada persona haga suya la canción.
En canciones como “Dos extraños en una ciudad” hablo de algo más cañón como es el desamor puramente de una pareja en una ruptura y esto es una emoción que puede vivir cualquiera, es más fácil que sea identificable para cualquier persona y más fácil trabajar desde la sensación porque lo puede vivir cualquiera.
Es muy complejo el momento de la composición. En “Esa”, por ejemplo, se ve que es una canción autobiográfica, se ve que es el desarrollo de una canción en la que vas describiendo.
Creo que cada canción, en lo que a la composición respecta, porque hay unas más complejas que otras.
P: ¿Cuál es el trabajo que hay detrás de la creación de un álbum?
R: Lo que se debe hacer no lo sé (risas) Lo que hago yo... La clave está en el proceso de composición, de tener un poco claro hacia dónde vas, pero te mentiría si te dijera que yo me marqué un propósito, un tema… Yo fui componiendo a partir de vivencias, de cosas que me surgían… Empezaba una canción hablando de una cosa y acababa en otra…
El proceso de composición es algo curioso porque te investigas a ti mismo, te pones a prueba, pruebas cosas, salen muchas que no te gustan nada, salen otras que te encantan.
Después, llega el proceso de preproducción donde te encaminas, donde buscas productores, donde escuchas referencias musicales, donde te planteas hacia dónde quieres ir a nivel musical...
De repente, escoges los productores, que me ayuden a escoger, que me asesoren para aquella canción que sea más comercial y pueda sonar más en la radio, etc. Abarcas como muchas cosas en las que pasan meses y meses en los que estás dándole vueltas a lo mismo y entras en bucle, por eso necesitas a alguien que te diga “Miriam ¡ya!”. Por eso es bueno estar rodeada de ese tipo de gente que sepa decirte “yo creo que ahora es el momento de empezar a grabar”.
Después de viajar, de conocer a gente, de escuchar nuevos ritmos, empiezas a meter voces y este proceso también es complicado porque hay que investigar. En el disco hay canciones que tienen unos coros que en un primer momento ni me imaginé que iban a estar. En “De vez en cuando” hay feelings de voz nuevos, por ejemplo, y no tenía pensado hacer nada de eso.
Con todo esto quiero decir que te dejas fluir, te conoces más, te permites hacer cosas y eso es guay también. Luego llega todo el proceso de las fotos, de ver qué haces, de ver la imagen, “¿hacia dónde lo quieres llevar?” después del repertorio que tienes… Pensar un poco en la gira, a nivel color, luces, “¿cómo va a estar todo conectado?”
Para crear un álbum todo tiene que tener un punto de conexión y es un proceso muy largo, diría que lo más sencillo es la salida del disco (risas).
P: En Twitter se ha comentado que el próximo videoclip que sacará próximamente será “Dos extraños en la ciudad”. ¿Qué nos puede contar sobre ello?
R: Bueno, no sé si puedo hablar mucho de esto pero… (risas) Sí, próximamente tendremos nuevo material… Y sí, el próximo single es “Dos extraños en la ciudad”.
Estoy contenta porque el inicio de esta etapa fue con “Desperté”, que para mi era un single de inicio, aunque quizá no fuese el mejor single del disco pero al mismo tiempo creo que era una buena canción para dejar una etapa atrás y comenzar otra nueva, una metamorfosis total.
Los otros temas están muy bien porque son muy diferentes los unos a los otros pero creo que era el momento de presentar al completo a la banda, lo que somos en directo.
“Dos extraños en la ciudad” es una canción pop-rockera total, de las que más del disco diría yo, y de nuevo es la Miriam con aire pop-rockero que está plasmado en la portada del álbum. Creo que era necesario volver para dejar más claro de hacia dónde vamos, lo que somos y lo que queremos hacer.
Veremos qué pasa a partir de aquí.
P: ¿Qué ocurrirá con el videoclip?
R: ¡Lo veremos! ¡Lo veremos! Pero ahí ya no te voy a decir más (risas) Veremos algo de la banda y va a molar además, pero ya no te voy a decir más (risas).
P: Por otro lado, “No vuelvas” fue el single por excelencia tras la cuarentena. ¿Cómo fue grabar un vídeo tras vivir un confinamiento?
R: Fue extraño, la verdad. Una vez que levantaron el confinamiento, lo grabamos, y fue guay.
Estuve con Dani Martínez y fue muy ameno, porque aportó muchísimo y sumó a la grabación, a la vista está que ha sido uno de los videoclips que más tirón tuvo. Gustó y sorprendió mucho porque se ve a una Miriam más juvenil, más fresca, más divertida, algo que no se había visto antes, y como que ocultaba esa parte de mi, más payasa por así decirlo, aunque ahí el payaso fue Dani Martínez pero yo lo fui más todavía… (risas)
Veníamos de un tiempo oscuro, que no veíamos la luz al final del túnel, venía bien algo así, más fresco, buen rollero. Estoy muy contenta de haberla sacado como “single de verano”.
P: ¿Qué mensaje quiso transmitir tanto con la letra como con el videoclip de “No vuelvas”?
R: Con el videoclip quería transmitir ese punto cómico que acompañase a lo que dice la canción, a la naturalidad que esta tiene.
El mensaje está claro, lo puedes extrapolar a cualquier situación, ““No vuelvas” al coronavirus, “No vuelvas” al miedo, “No vuelvas” a lo que tú quieras””, o sea es un “No vuelvas” en general, con un mensaje de dejar atrás cosas que no sean positivas.
En el momento de lanzar un videoclip se planteó con una pareja que intenta volver y que uno de ellos no para de cagarla constantemente y es como “¡ay, por favor”, y siempre en tono cómico, juvenil… Al final estás diciendo no vuelvas con una sonrisa a pesar de que vaya implícito lo negativo en esas dos palabras.
P: A finales de septiembre, anunció ocho firmas de discos en ocho ciudades diferentes. Con esta nueva normalidad están siendo totalmente diferentes a lo que todos nosotros concebíamos como “firma de discos”. ¿Qué piensa respecto a ello?
R: Fue un poco raro… Tuve sentimientos encontrados, nada más salir me dio una llorera… Yo soy una persona muy cariñosa que te da besos, abrazos de abuela, me gusta estar cerca del público. Me siento muy afortunada de tener un público tan entregado y a día de hoy, están haciendo un esfuerzo brutal por venir a una firma de discos, no sé si yo lo haría…
Me siento súper agradecida, en deuda con ellos porque después de tantos meses siguen ahí, comprando los discos. Hubo un momento en el que mi casa parecía un almacén con tantos discos de la preventa (risas), ¡no paraban de llegarme! Yo decía, “¿cómo la gente en esta situación puede seguir al pie del cañón?”
Cuando llega el momento de empezar una firma de discos extraña, una etapa nueva a la que hay que adaptarse, no es fácil. Es mi trabajo, y me adapto a la vida y a la nueva manera de trabajar pero sin embargo ellos no tienen por qué, es su ocio ¿sabes? Lo hacen porque quieren, no porque sea una obligación. Por eso quiero mostrarles un triple esfuerzo y triple agradecimiento por mi parte por todo lo que están haciendo, es de admirar.
También hay que sacarle el lado positivo a todo esto, y me paro más con ellos, interactúo con los fans.... Pero en general es más frío, intento que no lo sea, y que se sientan arropados, que aunque estemos con las mascarillas que con los ojos nos contemos las cosas que diríamos sin ella. Hay que adaptarse, esto va para largo.
P: Además, comenzó en A Coruña, en su Galicia. ¿Qué sintió?
R: Sentí de todo, y sobre todo, agradecimiento, todo fue un poco más frío pero bueno, ahora mismo es lo que toca.
P: El pasado mes de abril sacó “La dirección de tu suerte” de manera digital y streaming, ¿cómo ha sido la experiencia de ver salir su segundo álbum en mitad de una pandemia?
R: Sacar el disco en mitad de una pandemia fue una lección de vida.
A pesar de que la pandemia me permitió volver a casa y pasar tiempo con mi familia, con mis amigos, y disfrutar de los 23 años que tenía en ese momento, fue un golpe duro, un shock para todos. A día de hoy seguimos con ello. Hay que ser consciente de que vienen tiempos duros pero que hay que seguir trabajando.