“Falling”, el retrato de la relación entre un padre y un hijo, el rencor y el alzheimer, o cómo los lazos de sangre pueden curarlo todo. El actor estadounidense se estrena en la dirección con una historia que, en sus propias palabras, “cualquiera puede hacer suya”.
Productor, guionista, actor protagonista, compositor y director son los cargos que ha ocupado Viggo en una película que tiene mucho de él: “Cada película es una confesión, esta también es algo personal”. Y es que Mortensen ha utilizado vivencias propias como el alzheimer de su padre o la relación con sus hermanos en la elaboración del guión.
“Falling” es una historia que habla sobre la relación entre John Petersen (Viggo Mortensen) y su padre, Willis (Lance Henriksen), que sufre Alzheimer. John intentará ayudar a su padre a encontrar un lugar donde jubilarse cerca de él, pero el deterioro de Willis traerá consigo viejas heridas sin cerrar, que alterarán su día a día.
Empatía y compasión
“En el cielo no lo quieren y en el infierno nos lo devuelven” son palabras de Sarah, hermana de Viggo e hija de Henriksen en la ficción. Duras palabras que definen parte de la esencia de la película; el poder convivir y cuidar a alguien que no fue una buena persona en el pasado y que ahora, no sabe quién es ni cómo debe comportarse. No obstante, sus hijos se niegan a darle la espalda y es que el sello y mensaje del director es claro: empatía, familia, perdón, valores y tolerancia. Y todavía un sentimiento más, y es que Viggo se permitió destacar uno por encima de todos en su presentación en Zaragoza: la compasión. De eso tiene mucho esta película.
Personajes bien perfilados
Las buenas interpretaciones de Viggo y Henriksen en los personajes protagonistas hacen viajar al espectador por una trama cargada de flashbacks y alusiones al pasado, que correctamente utilizadas por el director, crean un ritmo y una tensión propicias para llegar hasta el final del filme sin perder la atención. Terry Chen, Laura Linney y Hannah Gross completan un elenco secundario notable, encabezado por Sverrir Gudnason, que interpreta al Willis joven y aporta la crudeza y profundidad necesaria para empapar al resto de personajes y dotar de sentido narrativo a la película.
Naturalidad
Mortensen encamina orgánicamente al espectador a las emociones que viven los personajes mediante una dirección de fotografía muy realista y una correcta banda sonora. Ambas artes sostienen el tono de la película en todo momento casi sin hacer ruido, ayudando a comprender mejor el porqué de cada personaje.
Falling fue presentada en San Sebastián el pasado mes de septiembre cuando Mortensen recibió el Premio Donostia 2020, en reconocimiento a toda su carrera. Posteriormente realizó un pase de la película en Zaragoza, para poder ver de primera mano la reacción del público. Falling lleva en cartelera en España desde el 2 de octubre.
