El próximo miércoles 14 de octubre, la Sala Barts de Barcelona recibirá con los brazos abiertos a Andrés Suárez, como bien estaba programado en la gira Andrés Suárez, ese ciclo de conciertos que fue frustrado por la crisis del COVID-19.
Sin embargo, la situación actual y la seguridad de los asistentes no permitirán el normal funcionamiento del evento, y el gallego y su equipo han encontrado la solución: dos turnos. Puede parecer cansado y tedioso, pero Andrés lo que quiere es tocar, y dos conciertos son mejor que uno. Más aún lo son si, como bien está ocurriendo, la gente ofrece una respuesta positiva.
Inicialmente, Andrés consiguió colgar el cartel de sold out en la Sala Barts, y esto fue lo que obligó a la creación de los dos turnos: uno a las 19:30 y otro a las 22:30. Sin embargo, al ampliar horarios, se han podido sacar algunas entradas nuevas, y aún quedan unos pocos asientos libres para las 19:30, que se pueden comprar aquí.
Este concierto, así como muchos otros, han sido posibles porque, a pesar de los intentos recurrentes por acabar con la cultura, aunque sea con el pretexto del contexto de crisis sanitaria mundial, el movimiento #CulturaSegura ha demostrado que esta cumple y respeta todo tipo de restricciones, y que incluso protege más a sus consumidores que otros escenarios; tales como los trenes, aviones, autobuses…
Y uno de los principales precursores del movimiento #AlertaRoja y #CulturaSegura, que no ha tenido pelos en la lengua en ningún momento y ha sido extremadamente crítico con las medidas tomadas por el Ministerio de Sanidad, es Andrés Suárez. Él mismo ha sido un ejemplo a seguir para la #CulturaSegura, pues en sus conciertos abundaba el olor del gel hidroalcohólico, el público oculto tras las mascarillas y, sobre todo, la verdad de la música a pesar de todo; y en esto se basará el próximo concierto en la metrópolis catalana.
El cantante ha dado una gira de conciertos alternativa a la que ya tenía planeada para 2020, con aforos reducidos y únicamente dos músicos como acompañantes, quienes han sido Marino Saiz y Cris Rubio. A pesar de las restricciones y de la cancelación de gran número de conciertos, así como de la extrañeza que supone esta nueva metodología, el artista gallego no ha querido echarse atrás y ha decidido seguir luchando por la música.
Los hechos de estos últimos meses han demostrado que, a pesar de todo, lo importante es que siempre queda la música. Contra viento y marea, esa magia prevalece y sigue dando a la gente la vida y la energía que tan necesarias son estos días.