Hoy en Vavel hemos podido entrevistar al actor Mario Alberto Diez. Es un actor español que lleva seis años en cartelera con la obra de Lavar marcar y enterrar ‘Sidra en vena’, dirigida también por JuanMa Pina. Además, este verano ha participado en el elenco de 'García y García', la última película de humor protagonizada por Pepe Viyuela y José Mota.
“Hice Arte Dramático y lo terminé con la sensación de no haber aprendido casi nada”
Pregunta: ¿Qué estaba haciendo usted cuando decretaron el Estado de Alarma? ¿Trastocó alguno de sus planes profesionales?
Mario: Sí, cuando dieron el Estado de Alarma yo estaba en casa de mi madre, en Alicante. Yo tenía un viaje programado del 9 al 12 de Marzo a Lombardía, al foco de la pandemia, y lógicamente lo anule. Como el día 10 era el cumpleaños de mi madre, pues fui a darle una sorpresa. Trabajaba el 12, pero como el día 11 ya se cerró el teatro pues me pilló todo esto allí. Me quedé allí los dos meses.
Tenía un proyecto que me acababan de ofrecer, algo de teatro, pero como es lógico pues también se cayó.
P: Me gustaría hablar un poco sobre sus inicios en la interpretación, ¿cómo empezó su carrera interpretativa?
M: Yo tuve una vocación típica de niño, que siempre dije que me gustaba el teatro, la tele y escribir. Siempre cuento la anécdota de mi hermano, que me decía cuando era pequeño que los actores ganaban mucho dinero, y bueno, ese fue como mi pistoletazo de salida.
Ya cuando acabé la secundaria hice Arte Dramático y al acabarlo, terminé con la sensación de no haber aprendido casi nada. Luego te das cuenta de que no, que con el tiempo la formación te va dejando huella y me di cuenta de que sí había aprendido pero no tanto como para haber estado ahí 4 años.
Me vine a Madrid, participé en una escuela de teatro gestual bastante intensa, y con eso ya sentí que mi formación estaba más completa. A trabajar empecé haciendo publicidad, luego escribí un par de piezas de teatro que moví por salas de Madrid y luego ya pues todo lo que fue viniendo.
P: ¿Cómo recuerda la primera vez que tuvo la oportunidad de subirse a un escenario?
M: ¿La primerísima? En el colegio. Me acuerdo perfectamente la verdad. Hice una obra con ocho o nueve años, en la que era el protagonista. Me acuerdo de muchos nervios y sobre todo me acuerdo de que ese día la obra se hacía en el colegio y llegamos tarde. Ya apuntaba maneras desde pequeño.
Luego hice alguna cosa más con quince o dieciséis años que me metí en un grupo de teatro, hice algún pequeño papel pero muchísimos nervios. Los mismos nervios en mi primera publi, en mi primera serie… era siempre como volver a empezar.
Ahora al empezar proyectos nuevos siguen nervios, pero son nervios distintos. Son nervios de responsabilidad, de querer sacar lo mejor de ti, y no son esos nervios de juzgarte la calidad de lo que haces que es un poco lo que pasa al principio. El nervio siempre está ahí, forma parte de la profesión.
"Me quedo con que cuando sale una obra bien y la sala está llena me lo paso genial."
P: ¿Qué es lo que más le gusta del teatro?
M: Lo que más me gusta del teatro… Cuando haces comedia, lo que más me gusta es cuando funciona, cuando sientes una conexión con el público que va más allá de que se rían, cuando sientes que todo el publico está pendiente y que esa tensión entre ellos y tú es como una cuerda que se podría tocar. Cuando sientes eso es maravilloso.
Luego a mi me encanta ensayar. Me parecen como dos mundos distintos, el de actuar todas las semanas y ensayar, pero a mí me encanta la segunda. Al principio, cuando no tienes ni idea de qué vas a hacer con el personaje y pruebas una cosa, luego la quitas, luego te comes la cabeza con una pausa y te vas a tu casa pensando en ello… A mí me encanta esa parte de investigación.
P: En la obra ‘Lavar, marcar y enterrar’ lleva seis temporadas, es ya la obra Off madrileña más longeva, ¿podría contarnos un poco de qué trata la obra?
M: Pues ‘Lavar, marcar y enterrar’ va sobre un secuestro en una peluquería. Hay una pareja de perdedores que necesitan conseguir algo del sótano de la peluquería. A última hora deciden entrar y secuestrar a la dueña de la peluquería y a uno de sus empleados (que soy yo). Los retienen, entran al sótano, intentan conseguir lo que están buscando, pero se les vuelve un poco en contra porque el quinto personaje de la obra es el sótano, y les empieza a sacar historias que ellos nos esperaban.
Todo gira en torno a la historia de Gabi, la peluquera, de su vida pasada y de cómo va aflorando.
P: ¿Por qué cree que se mantiene durante tanto tiempo?
M: Me parece que es una función que tiene un texto que huye un poco de los tópicos de comedia de "Salón con un sofá y una pareja en la que ha habido cuernos". Eso está pasando a ser un poco lo que es la comedia comercial actual, con todos mis respetos. Pero creo que huye un poco de eso, tiene un texto que conecta además con un público muy amplio con bromas desde los años 80 hasta algunas que le gusten a un joven moderno de Malasaña y creo que ese es uno de los grandes privilegios que tiene.
P: ¿Qué diferencias encuentra entre el Mario de la primera temporada, y el Mario de esta sexta? ¿Ha cambiado algo?
M: Sí, sí que ha cambiado. A veces de manera consciente y a veces de manera más inconsciente pero le vas añadiendo colores al personaje. Al principio el personaje estaba construido de una manera más “esquemática” y tocando ciertos botones que iban funcionando, pues sin salir de la base del personaje le vas dando otros colores, lo vas haciendo tuyo.
No me he puesto a prueba pero seguro que si veo una función de hace cuatro o cinco años vería muchísimas diferencias. Luego los elencos han ido cambiando, también te influyen, el compañero al ser distinto, te permite modificar también tu personaje.
P: ¿Con qué se queda de ‘Lavar, marcar y enterrar’?
M: Primero me quedo con que cuando sale una obra bien y la sala está llena me lo paso genial. Después de 600 funciones no siempre es así, y muchas veces todavía salgo del teatro con la sensación de habérmelo pasado bien, y nada cansado.
La gente que repite, que te manda mensajes diciéndote “es que la he visto mil veces” o “la he recomendado” es muy bonito. Luego es verdad que parece que hago la pelota, pero es que he tenido unos compañeros increíbles, me he reído muchísimo con todos ellos. Han pasado unos 14 actores, cada elenco es distinto y me he llevado genial con todos.
P: Sobre su otra obra actual, ‘Sidra en vena’, dirigida también por JuanMa Pina en el teatro Lara, ¿podrías contarnos quién es la familia Pomarada?
M: La familia Pomarada es una familia asturiana que se reúne en su casa de verano en Ribadesella en la noche de San Juan para celebrar la noche. El padre les tiene que dar una noticia muy importante a todos. Se reúnen ahí y tiene esta cosa asi clásica de una familia con dinero que se reúne en una super mansión y hay secretos, y claro cuando conocen la noticia explota porque cada uno tira para sus intereses.
Si la comparas con ‘Lavar, marcar y enterrar’ es más explosiva.
P: He leído en varias ocasiones que es el ‘Falcon Crest’ de la Sidra, ¿podría explicarnos a qué se refiere?
M: Sí, es un poco 'Falcon Crest' porque ellos tienen un llagar donde elaboran sidra, y tiene ese elemento clásico de telenovela con crímenes y con ese filtro “absurdo” de Juanma.
P: ¿Cuál es la principal diferencia que encuentra de actuar durante tiempos pre-covid a ahora con el aforo a la mitad y todas las medidas de seguridad?
M: Pues nosotros, como todos, tenemos reducción de aforo, entonces trabajamos en una sala pequeña, la Lola Membrives del Teatro Lara. Es una sala pequeña, y se nota que hemos reducido el aforo, porque aunque llenes, va a haber huecos. Todo el público lleva la mascarilla, pero yo estaba tan concienciado de que iba a ser así que tampoco me resulta especialmente raro. Yo hago mi función, la cual hemos modificado par ano estar tan encima del publico, y hemos retrasado ciertas cosas, pero tampoco creas que noto grandes diferencias.
‘García y García’: "Todo bien excepto que casi atropello a una señora"
P: Bueno pues ahora vamos a hablar un poco sobre ‘García y García’, el último largometraje en el que estás participando, ¿puede adelantarnos de que va a tratar la película?
M: No puedo contar mucho, pero la sinopsis sí. ‘García y García’ es una comedia dirigida por Ana Murugarren. Los protagonistas son Pepe Viyuela y José Mota. Está ambientada en una compañía aérea que tiene un problema y hay un equívoco entre ellos dos porque se llaman igual. Es esta estructura clásica en la que a un personaje lo tratan como al otro y viceversa.
P: ¿A quién interpreta usted en la película?
M: Yo hago de un personaje que es uno de los mecánicos de la compañía aérea. Hago una especie de trío cómico con Jordi Sánchez y Mikel Losada que es muy divertido. Es un papel corto, pero tiene mucho jugo, tengo muchas ganas de verlo. Me recuerda mucho a los personajes de las películas de Disney que siempre se ponen como Timón y Pumba, las urracas o este tipo de personajes que dan siempre el toque cómico.
P: Está teniendo la oportunidad de interpretar con grandes actores del mundo de la comedia como lo son Pepe Viyuela, José Mota o Eva Ugarte, ¿cómo está yendo el rodaje?
M: Es una producción muy grande y con los compañeros me lo pasé muy bien, estuvimos rodando en Teruel algo más de una semana y fue muy agradable. Fue un rodaje super complicado, con mucha grabación en aeropuertos, con unas localizaciones super difíciles, con mucho calor, y bueno, pero como tampoco tenía el peso de un papel protagonista, no he sufrido.
P: ¿Podría contarnos alguna anécdota de lo que lleva de rodaje?
M: ¡Sí! Hay una secuencia que tengo muchísimas ganas de ver en la que voy en moto. Era una moto antigua, era un poco difícil de conducir. Por el calor y tal, al ser en el medio de Teruel, pues fue todo bien excepto que casi atropello a una señora, me faltaron cinco segundos. Además me dijeron “¡frena, frena, frena!” y yo pensaba que estaba dentro de acting y no me lo tomé en serio hasta que tuve a la señora delante. Luego me subí a una rotonda, que no sé si se grabó, pero si se grabó debió quedar genial.
P: ¿Cuáles son sus referentes interpretativos?
M: A mí me encantan los actores españoles de comedia clásica que me gustaban de pequeño y de joven como Sazatornil, Manolo Gomez Bur o Paco Martinez Soria, que me encantaba. A todos ellos siempre los tengo en mente. Me encanta cómo trabajaban, aunque realmente trabajaban en productos que podrían ser mejores o peores, como nos pasa también a nosotros claro. Esos actores manejaban la comedia una barbaridad de bien.
Así más actuales siempre cito a Antonio de la Torre que me encanta, me creo todo lo que dice, sea lo que sea. No sé si son referentes, son gente que me gusta mucho. A lo mejor son referentes sin darme cuenta.
P: Si hubiera tenido la oportunidad, ¿en qué serie o película española de todos los tiempos le hubiera gustado trabajar?
M: Me voy a ir también a cuando era pequeño. Me encantaban la series tipo ‘Anillos de Oro’, ‘Brigada Central’... ese tipo de producciones de los años 80. Ahora me iría a una serie tipo Ryan Murphy de mucha sangre, matar gente, la cara quemada y todo ese tipo de cosas.
P: Usted es joven, pero lleva ya una carrera interpretativa bastante extensa a sus espaldas, ¿qué le diría a alguien que quiere dedicarse al teatro?
M: No quiero ser pretencioso al dar consejos, pero me gustaría decirles que no sean románticos, que esto es un trabajo. Se van a aburrir muchas veces y tienen que estar muy preparados para la frustración. Te van a dar un “no” cuando pienses que te van a dar a ti el papel, vas a entrar en un proyecto que crees que te va a gustar mucho y que igual luego ya no te va a gustar tanto. Hay que trabajar con ello porque esto es un trabajo. Luego cuando sienta esa tensión con el público dirá “ay mira que bien, valió la pena”.
P: Así que para terminar, ¿cómo ve el futuro del teatro y la cultura españolas con el tema del coronavirus?
M: Pues me da mucha pena porque nosotros que estamos en producciones pequeñas, que estamos variando el temporal… Me da mucha pena también por las producciones más grandes como los musicales o los festivales de música, es super difícil que se reactive. Lo veo mal, sinceramente. Me parece que en 2021 vamos a estar igual que estábamos. Que todo lo que se canceló será seguramente para el 2022 y cuanto antes lo asumamos pues mejor.
Afortunadamente en el audiovisual hay mucho, y proyectos pequeños como el nuestro también, estamos tirando. Espero que nos mantengamos igual al menos.