Siguiendo el estilo de "El otro lado de la cama", "Explota explota" busca convertirse en un fenómeno del cine musical español. ¿Un filme que tenga como repertorio las canciones de Raffaella Carrà? Así es muy difícil que algo salga mal. Si además, la protagonista es la carismática y siempre sobresaliente Ingrid García-Jonsson, el éxito está casi asegurado. Sin embargo, el principal problema de la película dirigida por el debutante Nacho Álvarez es que no destaca mucho más allá de ser un bonito homenaje que tiene el 90% del metraje resuelto gracias a las maravillosas canciones de la artista italiana. 

"Explota explota" cuenta la historia de María, una bailarina joven, sensual y con ansias de libertad a principios de los años 70, una época en la que España seguía sumida en la censura, especialmente en la televisión. Con la protagonista, el espectador descubrirá cómo los sueños más difíciles pueden convertirse en realidad.

El filme es un musical muy colorido con el que el público saldrá muy contento, alegre y enérgico de la sala. Construida a través de sus elementos históricos y las circunstancias sociales de la España de principios de los setenta, "Explota explota" es un filme facilón que juega con lo cómodo y que no se permite arriesgar.

Su guion se apoya todo el rato en las letras de la gran Carrà y en el sentimiento de nostalgia, creando una historia de amor algo ñoña y unas tramas cercanas a la parodia. Realmente, es un largometraje que no tiene nada que contar y, aunque en los tiempos que vivimos es necesario el optimismo que irradia, algo más de trabajo narrativo no le hubiese venido mal.

Valoración: 2/5

Lo mejor: Las canciones de Raffaella Carrà y una Verónica Echegui que se roba todo el show en cada una de sus escenas 

Lo peor: No tiene argumento, ni solidez, ni sentido. Es un error que se haya concebido solo como excusa para versionar las canciones de la artista italiana