Sherlock Holmes es el personaje que más veces ha aparecido en la gran pantalla, y no solo ha dado para cientos de películas, sino también ha dado para series de televisión, como la excelente "Sherlock".

Pero en esta cinta, Sherlock Holmes se hace a un lado para dejar el protagonismo para su hermana, Enola, algo que no aparece en el canon literario de Conan Doyle, y que se basa en la saga de novelas de la escritora Nancy Springer, cuya primera historia de la saga se plasma en esta película. Este personaje con mucho potencial, se pone al servicio de la dirección de Harry Bradbeer, conocido por estar detrás del "Fleabag", una de las series cómicas del momento. Se nota la influencia de la serie, en especial por la ruptura constante de la cuarta pared.

Millie Bobby Brown ("Stranger Things") encabeza un nutrido reparto junto con Henry Cavill ("El hombre de acero"), Sam Claflin ("Antes de ti") y Helena Bonham Carter ("El discurso del rey"), que se convierte en el principal reclamo de la cinta, junto con el sello Holmes.

BOBBY BROWN ES EL ESPÍRITU DE LA PELÍCULA

Enola Holmes es un personaje fresco y con mucho potencial, sobre todo en unos años donde los personajes femeninos esta cobrando protagonismo y revindicando su sitio. La película quiere convertirse en una historia feminista fresca y moderna, actualizando un mundo clásico como es el de Sherlock Holmes.

Este propósito se canaliza en la energía que transmite Bobby Brown, que consigue tener fuerza y presencia, sin llegar a convertirse en un personaje algo irritante. Sus miradas a cámara y su fuerza es lo mejor sin duda de la cinta y es lo que nos mantiene en sintonía durante las dos horas, duración algo excesiva para lo que quiere contar.

El problema es que el resto de miembros del reparto no es lo suficientemente enérgico, salvo Bonham Carter, cuya presencia en pantalla es menos a lo que el primer acto de la cinta. Ejemplo de ello es sin duda Cavill, el actual Superman no sirve para encarnar al conocido detective. El actor no tiene la presencia y la ironía del personaje y su presencia frustra más que ayuda, sobre todo al percibirse su intento para parecer simpático ante la cámara.

La presencia de Cavill demuestra la tendencia de ciertas películas para elegir actores y actrices para los "fans" y twitter, algo claro teniendo en cuenta que estamos ante una cinta de Netflix con la única pretensión de entretener y pasar el rato. Esto no significa que sea mal actor, pero es sin duda uno de los peores Sherlock Holmes que ha dado el cine.

UNA HISTORIA SIN APENAS MISTERIO

Ante una cinta que tiene el mundo holmesiano como referencia, lo esperado es un misterio sin resolver que tenga suficiente gancho. En este caso, la película se preocupa más por la liberación del personaje de Enola de la sociedad de la época, que en crear una historia con suficiente interés. La historia con el joven lord, se convierte más en una historia de romance juvenil que un misterio intrigante.

Esto hace pensar sobre si el apellido Holmes esta más destinado en ser un reclamo para el público, que para ayudar a la historia. Enola podría dejar de ser perfectamente hermana del famoso detective y no pasaría nada, incluso podría llegar a crecer mejor el personaje, que en ocasiones parece algo encasillado en ser una copia femenina de Sherlock.

En resumen, no es una mala película para pasar una tarde entretenida, pero se queda en eso, en ser un mero entretenimiento que falla en ser una expansión del universo de Sherlock Holmes, pero que acierta en su espíritu juvenil y feminista.

NOTA: 5/10.

LO MEJOR: Millie Bobby Brown y su energía frente a la cámara.

LO PEOR: El misterio a resolver y Henry Cavill.