“Una vez más”, un largometraje dirigido por Guillermo Rojas. Un drama que se adentra en el cambio personal, la vida laboral española, una confrontación de sentimientos y romance. Desde Vavel te contamos la experiencia de Silvia Acosta, actriz protagonista de esta película, interpretando el papel de Abril.

P: En primer lugar, le pedimos una descripción personal sobre lo que podemos encontrar en la obra sevillana.

R: La película de “Una vez más” cuenta la historia de Abril, una chica que se encuentra en una encrucijada vital porque debe decidir qué camino quiere tomar. Está en un momento de transformación con la vuelta a su ciudad natal, Sevilla, de la cual se fue por trabajo. Cuando llega se encuentra la vida que había dejado un poco descuadrada, ya que todos sus conocidos han seguido sus propios caminos, y a su vez ella también ha cambiado viviendo fuera. Tiene que determinar si quedarse en Sevilla, volver e incluso cómo enfocar esas relaciones que forman parte de su pasado. 

P: Le preguntamos si ella como Silvia, pudo empatizar con los sentimientos de su personaje.

R: He contado mucho de mí a través del personaje, al mismo tiempo que Abril me ha colocado en lugares personales muy interesantes. Pienso que en nuestra generación esta historia es muy identificable, tener que irse de casa por trabajo y al regresar ver que muchas cosas son diferentes, y en el fondo tú misma como persona también. Además de confrontar el hecho de tener ambiciones profesionales que no se pueden desarrollar en el lugar en el que estás. 

P: Queríamos saber su opinión sobre el personaje de Dani, interpretado por Jacinto Bobo.

R: Ha sabido adaptarse a la situación que le ha brindado Sevilla, laboralmente, profesionalmente y personalmente. Abril sin embargo no ha sido capaz, ella está dispuesta a sacrificar mucho más. Ahí es donde podemos detectar la diferencia entre ambos personajes. Por otra parte, Abril parece querer agitarlo, mediante los recuerdos relacionados con las aspiraciones de su pasado, como la música.

P: La curiosidad nos lleva a preguntar qué decisión habría tomado la actriz si realmente viviera en la piel de Abril. 

R: Creo que hubiera apostado por lo que quería y me iría, pero no sé si esto lo digo porque en mi vida lo he hecho. Si se hubiera quedado en Sevilla jamás sabría qué podría haber sido y no fue. Y aún así, siempre cuenta con la opción de regresar.

Fuente: Silvia Acosta

P: Respecto a su experiencia personal en el ámbito profesional

R: Muy divertida. Son calles donde he estado con amigos, viviendo momentos que de alguna manera todos hemos experimentado. Muchos de los compañeros ya se conocían, con pocas palabras se entendían, y todo esto capitaneado por Guillermo, quien ha sabido crear un buen equipo, escuchando a todas las partes; producción, equipo técnico, artístico, ha tenido la capacidad de integrar las propuestas en la idea tan clara que él tenía de cómo quería contar la película.

Por otra parte, el rodaje estuvo lleno de anécdotas divertidas, un calor horroroso en las setas, tuvimos que colocar libros para sentarnos sin quemarnos, paseando por los Jardines de Murillo alrededor de autobuses repletos de turistas extranjeros, algunos pasaban por debajo del cordón que teníamos para grabar. En general fue muy divertido, una risa. 

P: Ha marcado un antes y un después en su carrera profesional.

R: Profesionalmente es lo más grande que he hecho, y como actriz siento crecimiento, seguridad, a la hora de encarar lo que está viniendo. Recuerdo la primera vez en el rodaje, me veía con muchas escenas y no sabía cómo procesarlo. Tuve ayuda de una coach que fue muy importante para mí, y luego de los encargados de la asesoría de actores, quienes fueron fundamentales. Y poco a poco ver cómo lo vas sacando, te sitúa en otro lugar como actriz. 

Estuve casi todo el tiempo con el equipo técnico, y me resulta destacable hablar sobre el director de fotografía Jesús Perujo, he aprendido muchísimo trabajando con él. Hasta entonces no había apreciado lo suficiente el papel tan importante que tiene este equipo con los actores. Son los primeros ojos realmente que están viendo el trabajo, y creamos una complicidad increíble, bailábamos juntos.

P: Tras los grandes momentos vividos junto a un equipo con el que ha llegado a conectar como compañera y amiga, le preguntamos sobre el momento final del rodaje.

R: Fue en Londres, fuimos un equipo reducido y creo recordar que estábamos agotados. Pero las últimas grabaciones en Sevilla, un paseo con Julia Rodríguez, quien interpretaba su papel como amiga de Abril, y pese a estar muy cansados y querer que se terminara, no queríamos realmente ponerle fin, fueron sentimientos encontrados. 

P: Le preguntamos por su Premio a Mejor actriz revelación.

R: No me lo esperaba para nada, ha sido una ilusión tremenda recibir un premio de una película que solo me ha traído cosas buenas. La primera que hago en casa, en Sevilla. Además en el Teatro Lope de Vega, con familia y profesores de la escuela de Sevilla que es donde me he formado. Y me lo entregó Jacinto, la mitad de ese premio es suyo, porque todas las miradas y lo que pueda transmitirse va mano a mano con él. Muy emocionante. 

Fuente : Silvia Acosta

P: El largometraje está compuesto por una amplia variedad de momentos conmovedores, entre ellos, Silvia Acosta tiene uno que destacar.

R: Los momentos en los que estábamos todos juntos fueron muy divertidos, pero yo me quedo con la escena del plano secuencia en casa de Dani. Se creó magia en esa casa, con todo el equipo en silencio, Jacinto y yo dados de la mano, creando un espacio íntimo entre ambos. A veces la cámara puede intimidar, pero la conexión fue tan bonita que el ambiente no se rompía. Ese momento lo recuerdo con especial cariño. 

P: Por último, adentrándonos en la problemática laboral de España, le pedimos algunos consejos para los estudiantes de interpretación quienes le miran con admiración y esperan lograr lo mismo que ella algún día.

R: Esto es una carrera de fondo, no de velocidad, hay que disfrutar este camino de cuerda floja. Me ha costado tenerlo claro, pero ahora estoy segura de que no quiero que nada ni nadie me saque de aquí. Se recibe muchas negativas y he aprendido a gestionarlo no como fracasos, sino como experiencias, aprendizaje, creces como persona y profesional. 

Hay que confiar en uno mismo y ser consciente de que con tu trabajo puedes aportar algo bonito. Pero he de añadir que este trabajo genera mucha incertidumbre y que cada uno tiene sus propios mecanismos para afrontarlo.