Pocas veces un documental nace de la propia necesidad del entrevistado de contar su historia. “Eso que tú me das” es la pieza autobiográfica de Pau Donés, ex vocalista del famoso grupo "Jarabe de Palo" que contactó con Jordi Évole para que le hiciera una entrevista antes de morir a causa de su cáncer de colon: “Quiero dar una entrevista como nunca se la he dado a nadie; desde un lugar inédito porque, Jordi, me voy a morir”.
Ahora, dos meses y medio después de la muerte del cantante los espectadores se reúnen en las salas de cine del Festival de Málaga para escuchar su mensaje. Al final, el resultado fue el esperado y los sollozos no faltaron entre los presentes. Sin embargo, lo más interesante de la pieza fue su dinamismo dramático, ya que tal y como Évole explicó el documental quería hacer honor a las palabras del cantante y no pretendía que el desenlace del encuentro fuera entristecedor, más bien todo lo contrario, una conversación alegre y divertida que retratase como fueron los últimos momentos del artista.
Sin duda, las palabras del cantante fueron muy claras cuando afirmó con rotundidad: “Yo estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte”. Y efectivamente el documental trata sobre la vida, sobre las ganas de vivir y la felicidad de lo cotidiano. Sobre aquello que nos cuesta recordar pero que es vital y que sólo regresa cuando ya no hay vuelta atrás. Por suerte hay personas tan valientes como Donés que nos recuerda lo afortunados que somos de no tener fecha límite y lo importante que es saber aprovechar la belleza de nuestro día a día.
Así, con una calma que pone los vellos de punta, Donés habla sobre sus últimos días y su paz interior. Ha decidido retirarse a un paraje natural cerca de las montañas donde vive con su familia, y sin dejar que su aspecto desmejorado dañe su sonrisa nos cuenta su historia. Una historia que pasará a la posteridad por su autenticidad y su sabiduría, toda una lección de humildad para el espectador que seguramente se marche de la sala de cine con un sentimiento de inquietud, valorando el presente, con ganas de vivir.