Javier Amann y Nakarey son dos jóvenes actores de origen español y venezolano respectivamente que han ya han trabajado en proyectos televisivos, cinematográficos y teatrales. Hablamos con ellos sobre sus proyectos anteriores, la película 'Lo que sabemos', su proyecto actual y el futuro próximo del teatro en España.
Javier Amann: “Cada vez que veo un actor o actriz que me emociona su trabajo se convierte en un referente”
Pregunta: ¿Cómo empezó su carrera interpretativa?
Javier: A eso de los 16 o 17 años yo iba a estudiar medicina. De repente algo me entró, y les dije a mis padres que iba a hacer un curso. Ellos pensaron que simplemente iba a ser un curso pero me encantó y fui de curso en curso hasta estudiar en la escuela TAI el grado de cuatro años.
P: Ha hecho tanto cortometrajes, como televisión y teatro. Si tuviera que elegir una disciplina, ¿con cuál se quedaría?
J: Me quedaría con el cine, es lo que más me gusta en su totalidad.
P: ¿Y qué es lo que más le gusta del cine?
J: Ver cómo en el rodaje se trabaja en equipo, es como algo super específico y detallado. Luego ver el resultado final es increíble, tanta gente trabajando tan solo para 10 segundos de escena.
P: Ambos han hecho teatro, cine y televisión, pero ya individualmente, ¿cómo fue su primera experiencia frente a una cámara?
J: Estaba muy nervioso. Realmente en teatro tienes a la gente delante y deberías estar más nervioso pero te ponen ahí una cámara delante, y es algo que da mucho respeto, hay que aprender a estar. Mi primera experiencia frente a una cámara fue horrible, estaba muy nervioso.
P: ¿Quiénes diría que son sus referentes en la interpretación?
R: Me gusta mucho Ewan McGregor. Es aspiración además porque a veces me dicen que tenemos parecido físico. Realmente cada vez que veo un actor o actriz y me emociona su trabajo se convierte en un referente. Cada vez que veo un trabajo que me llega, pasa a ser una experiencia muy bonita.
Nakarey: "Para mí lo ideal sería hacer una película musical"
Pregunta: ¿De dónde le viene la pasión por el teatro y la interpretación?
Nakarey: Mi abuela escribía teatro y tenía un grupo de teatro musical, entonces yo hago musicales desde que tengo 3 años. Nunca me lo planteé, me metí con mi abuela hasta los 9 años, y después en el grupo del colegio. Desde el principio siempre supe que quería ser actriz. Por el medio me planteé arquitectura, pero la idea se fue rápido.
Mi abuela no se desarrollaba profesionalmente como guionista, simplemente fue profesora de niños pequeños. A ella le encantaba, y gracias a ella, a mí también. Siempre la ayudaba en todo. Poco después de acabar el bachillerato ya me vine a España para formarme como actriz.
P: Usted también ha hecho tanto cortometrajes, como televisión y teatro. Si tuviera que elegir una disciplina, ¿con cuál se quedaría?
N: Cada una tiene lo suyo, pero diría entre teatro y cine. Ambas tienen mucho trabajo previo, te da un poco más para investigar. Sinceramente, para mí lo ideal sería hacer una película musical. Me encantaría. Sólo he hecho musicales en teatro, todavía no en el cine, pero es algo que me encantaría.
P: Ya que Javier nos ha hablado de lo que más le gusta del cine, a usted le pregunto por el teatro, ¿qué es lo que más le gusta de subir al escenario?
N: Se hace como una comunidad. El teatro se cuece a fuego lento, y en el proceso de los ensayos se crea una familia y yo creo que eso está muy guay. Puedes crear unos recuerdos muy bonitos que se te mantienen a largo plazo. Unos días los quieres mucho, otro día los odias… (risas)
P: Ambos han hecho teatro, cine y televisión, pero ya individualmente, ¿cómo fue su primera experiencia frente a una cámara?
N: Yo había hecho teatro toda la vida, pero nunca me había puesto frente a una cámara. La primera vez recuerdo que estaba estudiando la carrera. Cada vez que grabábamos una escena la visionábamos. Yo creo que en la prueba en sí no estaba muy nerviosa, pero cuando me vi en la pantalla me dio una imagen que no tenía de mí misma en absoluto. Yo me consideraba super masculina, y eso me gustaba. De repente me vi, y me acuerdo de pensar “¡qué horror! ¡parezco una ardilla!” Fue muy curioso. La interpretación es también aprender y saber cuál es la percepción que das en cámara, que muchas veces no se ajusta a la que tienes de ti mismo.
También es cierto que en nuestra época tampoco era tan usual verte delante de la pantalla. Ahora sí porque con los móviles te puedes grabar y verte. Antes fotos sí, pero no en video. Ese momento fue para mí muy impactante, porque yo estaba acostumbrada a ver obras de teatro grabadas, pero claro, ahí estaba haciendo un personaje. Esos momentos en la escuela era verte hablando a la cámara como yo misma.
Javier: Además se nota mucho, porque ahora todo el mundo sabe cómo colocar el teléfono para tener el ángulo perfecto y salir bien, pero antes no estábamos tan acostumbrados a eso.
P: Repito la pregunta anterior de Javier, ¿quiénes son sus referentes en la interpretación?
R: A nivel global yo creo que Meryl Streep. Me parece la mejores actrices del mundo. Admiro mucho cómo ha llevado su carrera durante todos estos años, pues no la ha centrado en nada mediático, sino se ha basado en su reconocimiento como actriz.
Ahora mismo en España me gusta muchísimo Belén Cuesta. La he visto en ámbitos muy distintos, y quizá está catalogada en un sentido más humorístico pero creo que este año ha demostrado que es capaz de hacer de todo, al ganar el Goya a Mejor Actriz Protagonista por ‘La Trinchera Infinita’.
‘Lo que Sabemos’ trata de cómo concebimos la realidad en base a los conocimientos y experiencias que hemos vivido.
Pregunta: ¿Cuál fue el primer trabajo en el que trabajaron juntos?
Nakarey: El cortometraje “Pixels”.
Javier: Justo con el director de ‘Lo que sabemos’. El cortometraje, que está en youtube, fue nuestro primer trabajo juntos.
P: Ambos están protagonizando ‘El que Sabem’, de Jordi Núñez su opera prima, ¿podría alguno contarnos un poco de qué trata?
N: Es una historia de madurez. Un viaje que va a tener lugar en tres momentos de la vida de los personajes. Comienzan a final de su adolescencia, en ese momento en el que tienes que decidir qué estudiar, es el primer momento en el que nos enfrentamos a tomar decisiones que nos van a perseguir el resto de nuestra vida. Mi personaje, Carla, tiene una situación familiar complicada y se muda a Pinedo, Valencia, y se junta con un grupo de amigos. Es en ese momento cuando puede empezar a explorar su juventud y su adolescencia, el amor.
A medida que pase el tiempo se muestran también otros momentos de su vida, el final de la universidad y el master. Se ve cómo los demás personajes han ido tomando sus decisiones y también cómo han influido en ella. Se ve la realidad de las personas de nuestra edad, que al mirar hacia atrás nos acordamos de cuando los conocimos y observamos cómo les ha ido la vida. ‘Lo que Sabemos’ es cómo concebimos la realidad en base a los conocimientos y experiencias que hemos vivido.
P: ¿Y quiénes son ustedes en ‘El que Sabem’? ¿Podrían describir sus personajes?
J: Básicamente es como la historia de amor. Todo se lleva a cabo a través del personaje de Nakarey, que es la protagonista. Mi personaje es el que la introduce, porque tiene una atracción amorosa hacia ella. Mi personaje es como el “protagonista masculino” y van de la mano durante los tres actos, hacen la historia juntos.
P: ¿Cómo os propusieron los papeles de ‘El que Sabem’?
J: Estábamos en el proyecto desde el principio porque ya habíamos trabado con Jordi. Nos lo ofreció, leímos el guión, nos encantó y aquí hemos acabado.
P: Cuando les ofrecen un nuevo papel, ¿cuál es su proceso para interpretarlo mejor?
N: Yo primero lo leo, y me permito ser espectadora, disfrutar de la historia desde fuera. Es verdad que cuando ya sabes qué personaje vas interpretar pues empatizas más con ese personaje. Es saber en qué puntos confluyo. Al igual que cuando ves una peli a un personaje que te emociona mucho, pues yo dejo que pase esa parte más orgánica e intuitiva antes de un análisis del texto en sí.
Cómo ha sido su infancia, qué expectativas de la vida, emocionalmente en qué punto de su vida está, y ya pasaremos a un análisis más específico de las escenas.
J: La primera lectura es vital, porque conectas con ciertas cosas que son las que te acompañarán a lo largo del proceso.
Siempre hay que trabajar los personajes en los ensayos, pero de esa primera lectura te llevas mucho para empatizar y calar al personaje. Si empatizas desde el principio tienes mucho trabajo ganado.
P: ¿Podría alguno contarnos cómo ha afectado el coronavirus al proyecto?
J: El proyecto estaba fechado para empezar a rodar en mayo, de hecho teníamos unas escenas en las Fallas. Estábamos a una semana de venirnos a valencia, pero de repente, en estado de alarma, se cancela todo… Pero seguíamos manteniendo la fecha para mayo. Iban a ser tres semanas, nadie sabía nada. Luego producción y Jordi lo aplazan para Septiembre.
N: Empezamos a grabar la semana que viene, aquí en Valencia.
J: Influye mucho en el proceso de ensayos también, claro. No podemos tener contacto físico con los otros personajes, es un poco raro.
P: ¿Cuál dirían que es la medida de seguridad que puede influir más en vuestra manera de actuar?
J: Esta es una película de jóvenes, hay mucho contacto. Hay besos, abrazos… El hecho de no haber podido probar toda esa cercanía en ensayos, ¿cómo va a ser luego esa cercanía en rodaje? La vamos a experimentar por primera vez, eso creo que es lo que más puede afectar.
N: En principio nosotros delante de cámara no podemos salir con la mascarilla, pero fuera sí, tenemos . Somos los únicos que nos “libramos” por el calor, pero el resto del equipo serán los que más sufran.
P: ¿Hay fecha de estreno establecida?
N: Todavía no. El calendario lo lleva producción y como muchos de los festivales han sufrido modificaciones por el Covid, no sabemos cómo quedará el verano que viene. Sabemos que será en 2021.
P: Ambos habían trabajado ya con el director de la película (Jordi Núñez) en ‘Píxeles’, un cortometraje. ¿Qué diferencias encuentran a la hora de preparar sus papeles de un cortometraje a un largometraje?
J: Sobre todo el proceso, porque el arco del personaje en un corto es muy rápido, y en el corto son 3 o 4 escenas clave, y en un largo tienes muchas más escenas del personaje que te permite conocerlo más. El arco de un personaje en un largometraje es más paulatino quizás, tienes mucha más información.
N: También es un tema de organización. Los rodajes no suelen ser lineales de cómo va la historia. En un cortometraje, como tienes 3 o 4 escenas importantes es mucho más fácil localizarte en la historia. En los largos es más difícil, son más jornadas, y por ejemplo yo tengo algunas escenas que ruedo de atrás para delante y delante para detrás. Es un trabajo mucho más meticuloso, que tienes que ir tejiendo poco a poco para tener muy claro en qué escena te quedas de un día para otro en el rodaje. Suele ser más de un mes de rodaje en el que tienes que grabar todos los días, y es muy importante mantener esa coherencia del personaje.
P: Han hecho mucho teatro juntos, ¿con qué obra se quedarían?
J: Yo justo la que hemos hecho ahora en febrero, que ha sido uno de los proyectos más grandes y menos independientes que hemos hecho. Ha sido el más ambicioso. El proyecto era ‘Wasted’ que estuvimos en el Teatro Fernán Gómez todo el mes de febrero y fue el primero que dijimos que era profesional, para intentar entrar en una sala pública. Fue muy bien la verdad, acabamos bastante contentos.
P: Si hubiera tenido la oportunidad, ¿en qué serie o película española de todos los tiempos le hubiera gustado trabajar?
J: Por hilarlo con lo que dije antes de Ewan McGregor, y salvando las diferencias del idioma igual diría ‘Trainspotting’. Me gusta mucho, me parece super cañera y me hubiera molado muchísimo.
N: Hay una serie que me genera mucha ternura, a pesar de que no es muy conocida. Es así del estilo melodrama-comedia, que es entretenida pero al mismo tiempo excavar muy profundo. Se llama ‘Please Like Me’. Sin embargo me encantaría un musical tipo ‘Hairspray’, con música, coreografía, de época…
J: Yo si tuviera que decir una española, diría 'La Lengua de las Mariposas'.
P: Han hecho ambos producciones de ‘Lo efímero’ y ‘El Niño que quería Volar’, además de actuación, ¿con qué disciplina se quedarían?
Ambos: Actuación.
J: Actuación porque es mucho más agradecido. Son maneras de trabajar super distintas, pero la producción es un trabajo muchísimo más duro y no está tan agradecido como la actuación. Cuando eres actor o actriz sales de la función y todo el mundo te aplaude, pero si el productor baja esas mismas escaleras, la gente no sabe quién es.
N: Yo llevo ya 3 años trabajando en producción de manera regular, y eres siempre el primero en llegar y el último en irte, pero siendo actriz es una experiencia que te permite aprender muchísimo. Es otra manera totalmente diferente de participar en el proyecto desde otro lugar, entendiendo la importancia de todas las partes, pero es muy duro. Es mucha responsabilidad y estrés.
La producción es el motor que lo sostiene todo en todo momento. Es muy guay pero sinceramente me pone mucho más nerviosa ser productora que ser actriz. También la capacidad de juntar las dos cosas (ser productor e intérprete a la vez) puede ser el futuro. Poder hacer un aporte creativo a la vez que ser empresa, se puede conjugar bastante bien.
P: Sabemos que a los cines se puede volver, y de hecho se están llevando a cabo festivales como el Festival de Málaga, pero quizás los teatros son los más afectados. ¿Cómo ven la situación actual del teatro?
J: Justo nosotros estamos batallando con eso por el proyecto de 'Wasted' porque ahora nos tocaría hacer gira. Nos estamos encontrando con muchos problemas porque claro, económicamente no sabemos si es viable volver a los teatros con aforo limitado, sin saber que vas a llenar ese aforo para poder pagar los salarios. Todas las programaciones se han retrasado. Que tampoco quiero ser pesimista pero… (risas)
N: Yo creo que esto es un bache que van a tener que pasar todos los espectáculos en vivo. Nunca ha sido fácil mover un proyecto teatral sin tener una cabeza de cartel muy comercial, especialmente ahora con todo lo de que las personas tienen miedo o se han quedado sin trabajo y no tienen la manera de permitirse estos espectáculos tampoco.
Creo que el teatro se va a recuperar, porque es una de las formas de entretenimiento más antiguas, pero es verdad que nosotros nos estamos encontrando con muchos problemas económicos. Estamos en ello, pero espero que sí se recupere.
