Pedro Almodóvar es uno de los directores españoles con más prestigio a nivel internacional, y eso provoca que cada uno de sus trabajos se convierta rápidamente en la próxima presa a degustar de cualquier cinéfilo. “La voz dormida” se convierte en el primer proyecto del cineasta manchego en inglés, protagonizado por la galardonada actriz británica Tilda Swinton que además recibirá un León de Oro de la Mostra veneciana en honor a su trayectoria.

Pedro Almodóvar y Tilda Swinton | Fuente: Twitter (@AgustinAlmo)

La cinta de 30 minutos de duración (basada en la obra homónima del dramaturgo y poeta francés Jean Cocteau en 1930) será presentada fuera de concurso en la próxima edición de la Mostra de Cine de Venecia, que se celebrará entre el 2 y el 12 de septiembre. En ella, una mujer desesperada (Tilda Swinton) atraviesa una montaña rusa de emociones mientras espera en un apartamento la llamada de su amante, que la acaba de abandonar.

Agustín Almodóvar, hermano y productor del director, ha compartido en su cuenta de Twitter un aperitivo con el clip de presentación del cortometraje. En un vídeo de 57 segundos donde no se escucha diálogo (repitiendo el estilo del tráiler de su último largometraje “Dolor y Gloria”), apreciamos a una solitaria Tilda Swinton luciendo un vestido rojo de Balenciaga que no deja indiferente a nadie, mientras suena música compuesta por Alberto Iglesias.

Además, el Festival de Cine de Nueva York anunció el pasado jueves 27 de agosto que proyectará el nuevo cortometraje del manchego en la 58º edición del festival, que se llevará a cabo entre el 17 de septiembre y el 11 de octubre, incluyéndolo en la nueva sección “Spotlight”.

Este trabajo nace después de una buena racha del director, con un premio Goya y un Feroz a mejor película por “Dolor y Gloria”, que además recibió nominaciones en los premios Óscar, en los Globos de Oro y en los premios BAFTA, entre otros. Incluida en la lista de mejores películas de 2019 por el periódico estadounidense The New York Times, fue descrita por la crítica como una "nostálgica y sentida obra maestra en la que un director de cine se enfrenta a su propia mortalidad, despierta sus deseos y transforma su rabia en arte".