Este viernes, Netflix estrena "Orígenes secretos", cinta que debido a la crisis del coronavirus no ha pasado por salas como se tenía pensado en un principio. 

Diversos asesinatos que recrean los orígenes de algunos de los superhéroes más famosos, pone en jaque al cuerpo de policía que tendrá que recurrir al hijo "friki" de uno de ellos, para esclarecer los hechos.

Con esta premisa se desarrolla un entretenido thriller criminal, que se convierte en una parodia policiaca, teniendo diversas referencias no solo del mundo de los superhéroes, sino también de películas policiacas como Seven.

Javier Rey (Fariña), encarna a David, un joven detective serio y novato, que tendrá que trabajar con Jorge, interpretado por Brays Efe (Paquita Salas), dueño de una tienda de cómics e hijo de Cosme, al que da vida Antonio Resines (Celda 211), que afronta su último caso antes de jubilarse contra su voluntad. 

Completan este reparto coral, Verónica Echegui (Yo soy la Juani), que interpreta a Norma, jefa del equipo policial, y Ernesto Alterio (Perfectos desconocidos) que interpreta a un forense. 

Orgullo Friki

En su primer largometraje en solitario, el director David Galán Galindo, da el protagonismo a los "frikis", todos esos conocimientos sobre cómics y superhéroes, que son rechazados por las personas fuera del mundillo, como es en un principio el personaje de Javier Rey, se convierten en indispensables para resolver los crímenes. 

En la cinta hay muchas referencias, y los personajes de Brays Efe y Verónica Echegui, son los enlaces a ese mundo que aparece representado sin ser necesariamente un recurso cómico. Esta propuesta revisa cierta frescura, aunque en ocasiones se convierte en una parodia y pierde gancho.

Sin embargo, la película funciona mejor cuando es una parodia de superhéroes, en especial en su parte final, donde la cinta coge fuerza, que como un "thriller cañí" con frikis de fondo. Por así decirlo, es mejor parodia de Batman, que de Seven.

Esto es en parte al personaje de Javier Rey, es cierto que es el que más evoluciona, pero durante gran parte de la cinta no deja ser antipático y demasiado forzado. El actor no parece en algunos momentos saber en qué registro se encuentra, y frustra gran parte de sus situaciones cómicas.

En cambio, Efe, Echenegui y sobre todo Alterio, sí saben en que película se encuentran, y derrochan una interpretación simpática y que hace que la película sea más entretenida. 

La película en ocasiones se toma demasiado en serio a sí misma, en especial en su segundo acto, lo que provoca que se creen tramas forzadas, como la relación amorosa entre el detective y su jefa, sin apenas recorrido en la historia.

Parece que el director en algunos momentos quiere construir una verdadera historia de crímenes y policías que no termina de arrancar, no es hasta el final que es cuando abraza totalmente la parodia y el humor, cuando la película se transforma en lo que es realmente.

En resumen, una entretenida película con la que pasar una buena tarde, aunque no es una cinta para reír sin parar. 

Nota: 6/10.

Lo mejor: su parte final y la cierta originalidad de su propuesta.

Lo peor: Javier Rey y ciertos momentos de tensión y humor que no funcionan.