Entre felicitaciones y críticas al acuerdo alcanzado en Europa, en el congreso se han tratado diversos temas como la negociación de los presupuestos generales del próximo año, la suspensión del tercer grado a los presos del procés o la derogación de la reforma laboral.
Nada más terminar la primera intervención de la mañana, Edmundo Bal, tomaba la palabra desde su escaño reprochando la asistencia del grupo socialista al completo a pesar del acuerdo alcanzado en la junta de portavoces de limitar su aforo al 50% para garantizar la salud pública. El diputado de ciudadanos acusaba los socialistas de querer “atronar con aplausos al presidente del gobierno” a lo que Rafael Simancas, en su cuenta oficial de Twitter respondía que se avisó a la mesa del congreso con anterioridad de dicha asistencia y que los populares también han incumplido ese límite del 50% sin comunicarlo previamente.
Dos años después de la única moción de censura al gobierno de España que ha salido adelante en nuestro país, Santiago Abascal traslada el deseo de su grupo parlamentario de llevar otra a cabo para intentar tumbar el gobierno socialista. Desde la tribuna de oradores invitó a apoyarla a todos aquellos diputados que “crean que aún estamos a tiempo de evitar que España caiga en la ruina y la muerte.”
Durante la mañana algunos diputados como el portavoz de Compromís Joan Baldoví, han adelantado su voto negativo a la misma. Los populares tampoco se muestras a favor de apoyarla afirmando que se trata de una maniobra de distracción que refuerza al PSOE.
Si la pandemia lo permite podemos adelantar un septiembre agitado a lo que información política se refiere. Una moción de censura que previsiblemente fracasará y unas negociaciones para los Presupuestos Generales darán comienzo al nuevo curso político.