Javier Losán es el actor manchego de moda, natural de Albacete y diplomado en Arte Dramático ha realizado numerosos cursos, talleres y seminarios por toda España. Aparte de ser actor, también le vemos como director, autor y guionista. Su último proyecto, “El Pueblo” ha traspasado las fronteras y su mítico personaje El Ovejas es recordado por todos. El intérprete nos ha adelantado que la serie de Amazon Prime y Mediaset tendrá una tercera temporada, que podría llegar el próximo año.
Pregunta: ¿Cómo ha llevado este desconfinamiento?
Respuesta: El confinamiento lo he llevado fenomenal porque aunque sea un “aislamiento” he estado acompañado de mis animales que tengo perritos y demás. También he estado con mi compañera y fotógrafa Ika Vázquez. Lo hemos pasado en una casa de campo que es suya, en Alicante. La casa estaba justo en una montaña, al lado del campo. Recuerdo abrir la puerta de casa y encontrarme a mis animales a mi alrededor. Entonces lo he pasado muy bien. Lo peor, es que no he podido visitar a mi familia. He estado mucho tiempo sin ver a mis padres. Pero quitando eso yo lo he pasado muy bien dentro de lo que cabe, he dedicado mucho tiempo a escribir.
P: ¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria a causa del CO-VID19 su vida profesional?
R: Este cierre ha afectado a todos mis planes de este año. Yo he estado ahora grabando unas cosas para “La que se avecina”. Todo lo que tenía se ha pospuesto hasta el año que viene. Estoy a la espera de que surja algo. En cuanto al teatro, si tengo nuevos proyectos junto a mi compañía. Estoy preparando una obra que se llama “Los han dejado venir” verá la luz a finales de agosto. Luego, en octubre tengo otro proyecto de teatro, de una obra que he escrito e incluso voy a protagonizar. Por ello, de teatro si que tengo proyectos. Pero de ingresos hasta el año que viene, tendré que vivir de los ahorros. El trabajo no me falta, si el trabajo no viene a mi yo voy hacia ello.
P: ¿Cómo se definiría?
R: Yo cada día que me levanto, soy mejor persona y buena gente porque tengo buen fondo y buen corazón. Si puedo ayudarle a mis amigos o a mi familia siempre estoy dispuesto. Por ejemplo, ahora con el confinamiento ni te imaginas la cantidad de vídeos que me han pedido, he contestado a todos los mensajes. Sé que toda esa gente lo estaba pasando mal en ese momento y al parecer con un simple “hola” mío se rejuvenecían o les entraba en su cuerpo una energía distinta que les hacia estar de otra forma. Entonces, yo me defino ante todo buena persona. Luego también me defino como un profesional como la copa de un pino, soy una hormiga que no para de trabajar de forma constante. Si tengo un objetivo en mente siempre intento darlo todo para conseguirlo.
P: ¿En qué momento decidió dedicarse a esto?
R: Yo nací ya siendo actor. Hay algo con lo que se nace y eso es la comedia. Naces con ese punto cómico el cual es tuyo, no lo adquieres mediante el aprendizaje. Uno nace con una predisposición o don y en mi caso es para hacer reír a los demás. Luego ya en lo profesional, con 20 años decidí dedicarme a esto en cuerpo y alma. Fue cuando tenía 30 años cuando ya podía decir que vivía de esto. Puedo decir que llevo 12 años dando cabezazos y actuando gratis por un bocadillo. No me arrepiento por nada de esto ya que sé que forma parte de mi oficio y de mi profesión. Es algo por lo que uno tiene que pasar para apreciar su oficio y su profesión.
P: ¿Tuvo algún referente en aquella etapa? ¿Actualmente los mantiene?
R: Hay muchos, en uno concreto no me fijo. Sí he intentado a lo largo de mi carrera informarme y cultivarme de muchas fuentes, sobre todo a nivel de interpretación. Cuando haces arte dramático estudias de todo un poco pero no lo que tu verdaderamente quieres. Yo me obligaba a mi mismo a estudiar otras vías de interpretación. En España, hay una persona que no le ha regalado nada y que está ahí arriba por sus méritos propios y es Antonio Banderas. Siempre intento mirarme respecto a los grandes. Uno cuando tiene una tienda pequeña se tiene que fijar en otras mayores e intentar imitarles. Intento no imitarles pero sí me fijo en aquellas personas que están consiguiendo sus cosas por sí mismos y así me propongo hacia donde quiero llegar.
P: Hablando un poco de sus objetivos a largo plazo, ¿dentro de cinco años se sigue viendo como actor?
R: Dentro de cinco no, yo voy a ser como Molière, se murió actuando en una obra que se llamaba “El enfermo imaginario”, se murió vestido de amarillo, de ahí viene que todo lo amarillo es malo. Yo no soy nada supersticioso. Tengo pensado morirme encima de un escenario. Tengo 50 años y espero seguir trabajando y viviendo de esto.
P: ¿Recuerda algún momento difícil y duro en su carrera de actor, tanto que afectara a su vida profesional y personal?
R: En el 2000 acabé tan saturado y quemado con el teatro que tuve que hacer un parón. Se prolongó hasta el año 2003 o así. Me metí en una escuela de guión de cine y me dedicaba a aprender y escribir guiones. Estudié mucho de cine también. Me quemé en ese año. En aquella época no estaba rodeado de las personas y del karma necesario para que las cosas salieran bien. Pero la vida es así, uno aprende más de los errores que de los aciertos. Nunca trato de correr. Hace poco me han llamado para hacer uno de los bolos que estoy preparando para el próximo mes de agosto, les he dicho no. Todo ello, hasta final de agosto no está disponible, todo tarda al llegar. Yo hago las cosas con tiempo y con saber estar, siempre intento dar lo mejor de mi. Prefiero estar rodeado de buena gente. Me gusta estar rodeado de actores y actrices que no sean conocidos y que me transmitan cosas buenas, así puedo aprender de ellos.
P: ¿Cómo lleva las redes sociales? ¿Recuerda algún mensaje en concreto al cual le tenga bastante aprecio?
R: No habría horas para contar todo lo que me ha llegado en el confinamiento. Me ha llegado hasta gente que se quería suicidar. Me decían que veían “El Pueblo” y empezaban a reír y se olvidaban de todo esto. Me han llegado mensajes de niños pequeños, niños discapacitados a través de sus padres... Todos estos gestos que han ido llegándome me han alimentado el corazón durante estos meses. No podría decirte algo concreto ya que he tenido una gran cantidad de mensajes. Hay una niña de 9 años que considero mi hija, se llama Blanca y vive en Talavera de la Reina. Esta chica tenía algunos problemas y sus padres se pusieron en contacto conmigo antes del confinamiento. En la segunda temporada de la serie me la lleve al rodaje y estuvieron pasando el día conmigo. Luego yo también le hice unas visitas a ella. Todo esto lo hago muy agusto. Aparte, los hermanos Caballero me han hecho un regalo enorme dejándome darle vida a Ovejas, yo le he puesto mucho de mi.
P: ¿Cómo es el proceso que toma una vez que recibe el guión?
R: Yo cuando me dan un guión es hacer “chuletas”. Me cojo las secuencias anteriores, los pies, me cojo las palabras anteriores a los personajes. Copio mi pie y después mi texto. Al tiempo que hago esto me lo voy aprendiendo. Lo primero que hago es aprenderme el texto de memoria. Lo que pasa es que cuando uno lleva dos temporadas haciendo el personaje aunque no quiera darle una emoción, sale solo. Lo que hago es aprendérmelo de memoria y luego lo uno a la secuencia para que sea creíble y transmita verdad.
P: ¿Qué propuestas tomaría ante una España vacía?
R: Es una pregunta muy complicada y difícil. Yo intentaría a través de las Comunidades Autónomas llevar empresas, no grandes, pero sí empresas medianas. Intentaría llevarlas a esas empresas a esas zonas despobladas para que esas personas de los pueblos no tengan que irse a la ciudad. La única forma de que no pase esto es llevar trabajo a los pueblos. Entonces, los gobiernos tendrían que ayudar a las empresas y emprendedores a crear empresas para que se ubiquen en aquellas zonas. Me gustaría poner como ejemplo, el anuncio de Peñafría, en el que se regalan casas. Esto es un proceso muy duro y debería ser iniciado por los políticos. Debe tener un sistema o algo. No entiendo cómo es posible que Soria sea la segunda provincia más despoblada de Europa, es inconcebible con lo que tiene Soria. Yo desde aquí aplaudo a la casa rural de Soria, con su empresa creadora de turismo. Realiza unas rutas muy buenas, para recibir mucho turismo, así se lograría su conocimiento. No entiendo qué hacemos tantos en la ciudad, si por mi fuera me iba a vivir a Alicante, enseguida cogería el AVE. Estas propuestas tienen que ponerse en marcha por parte de todos.
P: ¿Qué ha supuesto para usted grabar en una localización tan natural como es Peñafría?
R: Ha sido un placer enorme, todo son ventajas. No hay que simular nada ya que todo es real. Cuando tu tienes un decorado tan realista como es nuestro caso, ya tienes la mitad de la serie hecha. Solo tienes que saber escoger a los jugadores de tu equipo para que salga en marcha. Eliges a ese casting tan maravilloso y todo surge sólo. Simplemente nos dejamos llevar por todo lo que nos rodea y es una ventaja.
P: ¿Se ha unido “La que se avecina” y “El Pueblo”? ¿Se avecina un crossover?
R: Eso es lo que se llama ahora un crossover. No tenía ni idea de lo que era. Esto es un invento que han querido hacer Alberto Caballero y Laura en el cual algunos de los personajes de “La que se avecina” en la temporada 12 se van del edificio. Entonces 6 o 7 personajes de la serie se van a nuestro pueblo. Es como una continuación de “El Pueblo”, de esa segunda temporada en la que nos quedamos tres personas. La madre del alcalde vuelve de Benidorm. Todo ello está recogido en dos capítulos, luego los de “La que se avecina” se van del pueblo. No sé que pasará después si nos uniremos o cómo. Lo que hemos grabado es una continuación de “La que se avecina”.
P: ¿Cómo definiría a Ovejas?
R: Siempre digo muchas cosas positivas de él. Es una persona muy entrañable, muy de la tierra. Si tuviese que definirlo lo definiría como el Sancho Panza del siglo XXI.
P: Si no hubiese interpretado a Ovejas, ¿a quién le hubiese gustado encarnar?
R: Me hubiese gustado interpretar a Juan José Soler. A mi el personaje de Juanjo me encanta, es una joya, es muy bonito. Sé que no lo hubiese hecho mejor que Carlos Areces, no se podría hacer mejor, ha puesto el listón muy alto, al igual que yo con Ovejas.
P: ¿A la hora de grabar que actor y actriz le pone las cosas más fáciles?
R: Hay varios, pero si me tuviese que quedar con uno elegiría a Cándido. El personaje de Cándido es para Ovejas cómo su padre. Todas las dudas que tiene mi personaje van dirigidas para el alcalde, siempre que me surgían dudas sobre el amor o demás acudía a él. De mujer elegiría a la señora Elisa, no he tenido demasiado roce con todas. Sin embargo, a nivel de Javier Losán, elegiría a Amaia y a Laura. Esos personajes son increíbles. El personaje de Amaia es un bomboncito. El personaje de Amaia es un reto y me gustaría encarnarlo.
P: ¿Por qué deben los espectadores ver “El Pueblo”?
R: Lo que tiene esa serie es que une a las generaciones y que gusta muchísimo. Lo que tiene la serie es que la puede ver cualquier persona, incluso un niño de 5 años, aunque contenga algunos tacos. Ahora no podemos hacer nada. La grandeza del pueblo es que se junta toda la familia y todos disfrutan viendo la serie.
P: ¿Contaremos con una tercera temporada?
R: Ya os digo yo que sí habrá tercera temporada, es la primera vez que lo digo en abierto. Lo puedo decir ahora ya que he hablado con los productores y me han confirmado que contaremos con la renovación. Hay tercera temporada pero no sabemos más. Íbamos a empezar a rodarla este año pero con el tema del coronavirus se iniciará el próximo año. A últimos de marzo o abril del año que viene, se comenzará a rodar la tercera temporada. No sabemos que personajes formarán parte de la serie, tendremos nuevas tramas y demás pero no sé nada. Cuando pase todo esto supongo que se afianzará el proyecto, que comenzará el año que viene.
P: ¿Qué consejos le daría a alguien que quiera dedicarse al mundo de la interpretación?
R: Yo siempre digo lo mismo. El ser actor es igual que ser médico, no es ir a un programa de televisión, ser un intruso y hacerse famoso a costa de esto. Si quieres ser actor, con todo lo que conlleva la palabra actor lo primero que tienes que hacer es estudiar. Tienes que saber cómo enfrentarte al público. Tienes que estudiar mucha teoría teatral, a la vez tienes que ver mucho teatro. Hay muchos métodos de interpretación, más de los que encontrarás en la escuela. Uno tiene que empezar a hacer teatro en algún grupo de su ciudad, tiene que practicar. Uno no puede llegar a lo más alto sin hacerse un oficio. El que se dedique a la interpretación tiene que recorrer un largo camino para ser un gran actor el día de mañana. Por eso siempre digo que hay que estudiar muchísimo.