A la espera de la apertura de fronteras internacionales

Apertura de las fronteras españolas con Francia. Fuente: EFE

El pasado 21 de julio se permitió la libre circulación por los países europeos miembro del espacio Schengen, siguiendo las estrictas medidas de seguridad establecidas en cada destino. En el caso español, sin necesidad de guardar una cuarentena de 14 días al llegar al destino, poniendo así fin al confinamiento de más de tres meses.  A partir del 1 de julio, las fronteras exteriores europeas abrirán sus entradas y salidas como antaño, permitiendo así los viajes con total libertad por todo el mundo, intentando evitar los destinos que presenten focos activos del virus.

Los principales aeropuertos españoles ya realizan a todos sus viajeros hasta tres controles de seguridad sanitaria, aunque la prueba PCR queda excluida sin prescripción médica previa, al igual que en todas las fronteras terrestres, especialmente con la francesa. Sin embargo, no hay que descuidar la alerta con los nuevos rebrotes que se están presentando en España en los últimos días para prevenir la circulación segura: Aragón, parte de Andalucía o País Vasco, son solo algunos de los nuevos escenarios de la presencia de la COVID en nuestro país.

Por otro lado, el transporte con Marruecos y Gibraltar presenta más dificultades, como en la anual “Operación Paso del Estrecho” celebrada anualmente por todas las familias marroquíes que regresan a sus ciudades natales de vacaciones no podrán hacerlo como siempre. Todavía no hay fechas oficiales, pero los controles y la seguridad serán premisas primordiales para evitar más contagios.

Situación internacional

El virus no descansa, sigue activo y arrasando con fuerza en varios puntos del planeta. Los últimos repuntes en Alemania, China o Portugal preocupan a la OMS, aunque el foco de la pandemia se encuentre en su mayor auge en el continente americano.

Dadas las circunstancias, el turismo internacional no se verá beneficiado a partes iguales, sino que cada país ha prevenido a sus habitantes de evitar los viajes a ciertos destinos específicos, al igual que vetando a viajeros de otros países determinados. Europa mantiene su posición de reciprocidad, es decir, que no se permita el paso de los viajeros procedentes de los países que no permiten la llegada de europeos a sus terrenos.

Todo dependerá de la evolución del virus en escala global. África es el continente que menos casos ha presentado en todo el mundo, Europa ya fue el epicentro principal de la pandemia allá por marzo y abril y el foco más grande se encuentra actualmente en América. Cientos de países dependen del turismo para mantener su economía, por lo que contener los rebrotes es primordial para mantener el equilibrio.