Las expectativas con 'La Casa Fuerte' eran muy grandes dado el casting tan loco y surrealista que tenía. Los ecos a 'Hotel Glam' resonaban fuerte en la mente de los fans de la telerrealidad, que esperaban con ansia el estreno del nuevo reality de Telecinco.
Por desgracia, el resultado ha sido bastante peor de lo que se esperaba. Ya se sabía que era un reality low cost y nadie ponía objeción a ello. De hecho, todo lo contrario. Se agradece que apuesten por contenido original de cara al verano, que es una época en la que la televisión en abierto apenas ofrece material interesante. Sin embargo, no se debe confundir low cost con falta de ganas, porque precisamente esa fue la sensación que se tuvo. Hecho a toda prisa y sin ningún sentido.
'La Casa Fuerte' comenzó mostrando la entrada de los asaltantes, cuya misión será hacerse con el puesto de los residentes, que viven dentro de la casa. El programa tardó una barbaridad en presentar a los seis integrantes de este grupo. Hasta seis veces hubo que ver a un pobre hombre transportar en bicicleta a los asaltantes y sus respectivas maletas a través de un césped mojado. Como estrategia para rellenar programa está muy bien, pero si la intención era causar algún tipo de reacción al espectador, fracasaron estrepitosamente. Esa falta de ritmo y de tino estuvo presente durante toda la noche.
Oriana fue la primera en entrar a la casa. La reina de los abandonos entró prometiendo a su madre y a sí misma que no abandonaría y que había cambiado. No se sabe si se refería que había cambiado de ropa o de tinte de pelo, porque de manera de ser no. Oriana es carne de reality, pero es tan mimada y poco avispada que no sabe sacarse partido a ella misma. Se verá cuánto dura este golpe. El programa ha abierto una porra entre los espectadores para apostar cuánto dura. Puede ser que el domingo Oriana ya no esté en esa casa.
El siguiente en entrar fue Iván. Parece ser que (casualmente) él y Oriana están empezando una relación amorosa. Oriana solo estaba preocupada por su pelo, y la obsesión de Iván era demostrar lo macho y caballero que era. Un horror. Quien tuvo la genial idea de meter a estos dos en primer lugar se coronó.
Menos mal que pronto entraron dos de los grandes fichajes de este reality, Yola Berrocal y Leticia Sabater hicieron acto de presencia y demostraron por qué llevan tantos años en la trash televisión de nuestro país. Yola y Leticia saben a lo que van y donde están y, demostraron que vienen a hacer reír y dar momentazos.
Ah, también entraron Labrador y Macarena (novia de Rafa Mora).
Tras la larga presentación de estos seis concursantes, llegó el momento de conectar con los residentes. Maite y su hijo Cristian, María Jesús y su madre Juani, Fani y Christopher, y Ferre y su novia, se enfrentaban a la primera prueba. Prácticamente sin presentaciones ni vídeos que pusieran en contexto acerca de las primeras horas de convivencia, comenzó el primer juego del programa. Dos concursantes de equipos rivales debían encontrar en una piscina unas bolas que contenían billetes de 1000€ o de 0€. El dinero que consiguieran sería directamente introducido en sus cajas fuertes, las cuales deben proteger con uñas y dientes hasta el final del concurso.
El juego fue un caos. Se alargó demasiado, no resultó entretenido en ningún momento y, además, Nuria Marín no fue capaz de controlar a los concursantes. Estuvo muy perdida y nerviosa. En sus conexiones con Jorge Javier no hubo ningún tipo de complicidad. El momento de las estufas…
El estreno de 'La Casa Fuerte' se estaba haciendo demasiado tedioso. Y aún faltaba el encuentro entre todos los concursantes y la primera ronda de "nominaciones". El encuentro fue lo mejor de la gala. Al fin se pudo ver a todos los concursantes juntos. En realidad, es lo único que quería la audiencia. Ver a semejante casting tróspido junto, y ver qué locuras pueden salir de ahí. Las parejas se terminaron de formar y el público pudo hacerse una idea de lo que iba a deparar la gala del próximo domingo: Yola y Leticia forman equipo y existe cierta tensión y atracción entre ellas, Oriana tiene una relación con Iván y enfrentamientos con Leticia y Fani, María Jesús está preocupada por su relación y Maite Galdeano… es Maite Galdeano.
El plató tampoco contribuyó a mejorar las cosas. Jorge Javier Vázquez siempre está excepcional, y en este tipo de realities petardos más aún. Él disfruta más que nadie con estos programas. Sin embargo, sus colaboradores, más allá de algún comentario puntual, no aportaron nada y el plató daba vértigo. Mucho espacio para tan poca vida.
La presentación de la mecánica fue otro de los errores. Ni siquiera el presentador sabía de lo que iba. La junta que celebraron al final fue la gota que colmó el vaso. No tenía ningún sentido. Parecía que todo lo estaban improvisando sobre la marcha. Fue una pena.
'La Casa Fuerte' no supo estar a la altura de su casting. Se pedía surrealismo y risas, y las pocas que hubo no fueron precisamente porque la organización las fomentara. A pesar de que el estreno fue demasiado caótico y accidentado, promete mucho. Tiene un gran casting, polémico y surrealista a partes iguales. Con gente como Oriana, Leticia Sabater, Yola Berrocal, Maite Galdeano y María Jesús Ruiz, el show está garantizado. Seguro que dará que hablar y ofrecerá grandes momentos. Sin embargo, hay mucho que mejorar y la organización de 'La Casa Fuerte' tiene en su mano la posibilidad de ofrecer un gran reality veraniego si se lo toma en serio.
El reality se estrenó con unos buenos datos: 2,1 millones de espectadores y un 22% de share.