Se trata, seguramente del miembro más mediático de la familia real británica, y uno de los miembros más llamativos de la historia reciente. Diana Spencer, la princesa de Gales, falleció a los 36 años junto a su pareja y el conductor del vehículo, en un accidente de tráfico en Paris. La mayoría de las citas en primera persona que realiza la princesa se encuentran recogidas en su autobiografía y documental realizados por Andrew Morton, “Diana in her own words”.
Infancia
Diana Spencer no solo tuvo una muerte trágica, sino que desde su infancia estuvo sometida a un ambiente tenso. Su vida como parte de la familia Spencer fue igual de difícil que ser parte de la realeza británica. Uno de los hechos que marcó su infancia es que sus padres se decepcionaron de que fuera niña, cuando Diana nació en 1961, fue la cuarta de cinco hijos.
Los Spencer esperaba que naciera un niño, de hecho, tardaron una semana en elegir el nombre de Diana. Desde ahí surge un problema que la acompañaría hasta sus últimos días de vida, esa inestabilidad constante, la muerte de su hermano mayor provocó que su hogar se volviera un lugar frío donde sobresalía la falta de comunicación y en toda la familia aumentó la inseguridad. La poca atención de sus padres la mantuvo al constante cuidado de sus niñeras, estas cuidadoras cambiaban constantemente debido a las bromas y desobediencia de Diana. Otro hecho desgraciado en la vida de la princesa fue la separación de sus padres donde la misma indica que fue un hecho doloroso en el que solo recordaba los días en los que su madre lloraba de manera constante.
Adolescencia
Diana se educó en la escuela Silfield Kings Lynn, en Norfolk, más tarde en Riddlesworth Hall también en Norfolk y West Heath Girls School en Sevenoaks, Kent, donde no brilló como estudiante. Según reveló en una de sus últimas entrevistas desde los 13 años supo que iba a contraer matrimonio con alguien de la realeza. En 1977, a la edad de 16 años, dejó West Heath y asistió brevemente al Instituto Alpin Videmanette, subsede de la escuela en Rougemont, Suiza. Sobresalió en natación, pero su deseo era convertirse en bailarina, por lo que asistió a clases de ballet durante un tiempo.
Antes de cumplir 17 años se mudó a Londres, a un apartamento en la zona de Kensington y Chelsea, donde trabajó en una guardería y vivió hasta febrero de 1981 cuando se aunció su compromiso con el príncipe Carlos.
¿Cómo llegó el príncipe Carlos a su vida?
Conoció a Carlos de Inglaterra cuando apenas era una adolescente. Se conocieron ya que Carlos mantenía una relación con la hermana mayor de Diana, Sarah pero no sucedió nada más que un romance entre jóvenes. Aunque en ese momento no sucedió nada entre el príncipe y Diana pronto su amistad se convirtió en algo más.
Así fue como los medios se fijaron por primera vez en la tímida Diana. Pronto comenzaron las especulaciones de una relación, y la casa real no tardó en dar la información oficial. El 24 de febrero de 1981, Carlos presentó a Diana como su prometida, entregándole el famoso anillo de zafiro y diamantes que años después el Príncipe Guillermo daría a su futura esposa. A pesar de la alegría de la gente por la nueva pareja, siempre existieron dudas de su compatibilidad. Para empezar, Carlos tenía 13 años más que Diana. Según terceras personas el heredero de La Corona, comentó a un amigo que no amaba a Diana, pero creía que podía llegar a hacerlo. Más adelante se sabría que el Príncipe dejó una relación inconclusa con Camilla Parker Bowles, misma que atormentaría su matrimonio y la vida de Diana de forma irreparable.
La boda del siglo
Un soleado día de julio, precisamente el 29 del mes, del año 1984, Carlos y Diana se dieron el sí frente a cientos de personas, y millones más en televisión, en la Catedral de San Pablo, en Londres. Más de 600 mil personas siguieron a los novios en su recorrido desde el Palacio de Buckingham a la Catedral y todo el planeta estuvo atento a través de sus televisores de dicha boda que fue anunciada como la boda del siglo.
Con sólo 20 años, la joven ex-maestra de guardería tenía un porte alucinante, el necesario para llevar un impresionante vestido de tafeta de seda estilo “merengue“ que robó todas las miradas alrededor del mundo. Tenía detalles bordados a mano, más de 10 mil perlas y costó alrededor de 9 mil libras esterlinas.
Diana se veía tranquila en la ceremonia. Sólo una vez mostró nervios: cuando dijo los nombres de Carlos en el orden incorrecto. De los votos matrimoniales tradicionales, la pareja decidió que Diana no diría que "obedecería" A Carlos, lo cual llamó la atención en su momento.
¿Quién es Camilla Parker Bowles, y cómo influyó en la vida de la princesa de Gales?
Actualmente la duquesa de Cornualles es la esposa del príncipe Carlos. Ambos se amaban desde jóvenes ya que eran amigos y tenían muy buena relación, pasaban horas y días juntos. El único motivo por el que Carlos no contrajo matrimonio con ella fue debido a su primer matrimonio (y posterior divorcio) con Andrew Parker Bowles, esto para la Casa Real era visto como un suceso “impuro” ya que no era una esposa virgen. Diana desde el primer momento supo que la amistad de Carlos con ella era algo más, de hecho, ella misma justifica que el día de su boda no paraba de mirar a los alrededores para encontrar a Camila.
La princesa de Gales se armó de valor y se enfrentó a ella, las dos mujeres se sentaron juntas durante una de las fiestas de cumpleaños de Camilla y entonces, como queda recogido en la cinta grabada por la propia Diana para su amigo Andrew Morton, le dijo: “Camila, me gustaría que supieras que sé exactamente lo que está sucediendo”. La duquesa de Cornualles en un principio lo negó: “No sé de qué me estás hablando”. “Sé lo que está pasando entre tú y Carlos, y solo quiero que lo sepas”, contestó la princesa, a lo que Camilla se defendió diciendo: "Tienes todo lo que siempre has querido. Tienes a todos los hombres del mundo enamorados de ti, tienes dos hermosos hijos, ¿qué más quieres?”. "Quiero a mi marido", dijo Diana. En ese momento, sabiendo que la situación podía desembocar en una pequeña tragedia, llegó gente a interrumpir a la pareja, pero antes de que todo se disipara, Diana aún tuvo tiempo de decir: “Siento si estoy en vuestro camino. Debe ser un infierno para vosotros dos, pero sé lo que está ocurriendo. No me trates como a una idiota”. Según Lady Di, “en ese matrimonio eran tres, una multitud”.
Batalla contra la bulimia
Su batalla contra la bulimia comenzó días antes de la proposición formal de matrimonio del príncipe de Gales, en febrero de 1981, cuando ella tenía tan solo 19 años. “Recuerdo la primera vez que me provoqué ese mal. Estaba emocionada porque pensaba que era un modo de aliviar la tensión”, relata la princesa Diana en una de las cintas que grabó cuando su matrimonio con el heredero al trono británico ya se estaba desintegrando.
La princesa describe cómo se sintió “encogida hasta la nada” en los meses previos a su boda con el heredero al trono británico, en julio de 1981. “La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aquí ¿verdad?'. Eso disparó algo en mí”, se escucha a Diana de Gales en las grabaciones. “La primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60 centímetros”, indica la princesa en esas grabaciones. Por otro lado, la bulimia también floreció debido a los titulares de algunos medios, unidos además al acoso continúo que sufría por parte de los paparazzis.
Nacimiento de William, duque de Cambridge
El nacimiento de su primer hijo le ayudó a Diana a “distraerse” de los engañosos de su marido y de su trastorno alimenticio. William Arthur Philip Louis es el hijo mayor de lo príncipes. Nació el 21 de junio de 1982 poco después de las nueve de la noche en el hospital St. Mary, en Londres. Un día después, sus padres lo presentaron al público en la puerta del hospital, donde la prensa ansiaba conocer al nuevo heredero a la corona británica. Carlos propuso otro nombre para William pero finalmente fue su madre, Diana quien escogió el nombre del duque.
Desde el año 2001 entabló una relación con una compañera de universidad, conocida en aquel tiempo como Kate Middleton, con quien finalmente se casó en abril del año 2011 en una fastuosa boda de estado en Inglaterra.
Nacimiento de Harry, duque de Sussex
En febrero de 1984, Buckingham Palace anunciaba al mundo que Diana estaba embarazada de su segundo hijo. Diana sabía que se trataba de un niño, pero le ocultó la noticia al príncipe Carlos. "Carlos quería una niña", contaba Diana. "Siempre quiso tener dos hijos y que uno fuese una niña . Yo sabía que Harry iba a ser niño, y no se lo dije". El embarazo de Harry, de hecho, había sido en parte fruto de la presión de Buckingham para que el heredero Guillermo tuviese un hermano, por si acaso. En la tradición británica, a los dos primeros hijos de los reyes se les nombra Heir and Spare: "Heredero y Repuesto". Harry tenía que ser el recambio.
Diana, que en las semanas previas al nacimiento de Harry había disfrutado del mejor momento de su matrimonio con Carlos "nunca estuvimos así de unidos", confesó después que el nacimiento del niño fue el final de la pareja. "Pero, en cuanto nació Harry, todo estalló, y ahí se fue nuestro matrimonio. Como si tirases de la cadena". Actualmente Harry incursionó como militar y sentó cabeza casándose con Meghan Markle.
El divorcio
Sin duda la historia de los príncipes fue la historia de amor más grande jamas contada y también fue la ruptura más famosa de la historia. Cuando decidieron arreglar los papeles del divorcio que ponían punto final a su historia, lo hicieron por imposición real, es decir, porque la reina Isabel II dio orden de terminar el romance.
A pesar de que la relación con el heredero no había sido un camino de rosas y que tras su ruptura fue saliendo toda la verdad a la luz, los problemas y las broncas que la princesa y su marido habían tenido a lo largo de sus años de casados, Diana se resistía a poner punto y final a su matrimonio con Carlos. Ella mismo lo contó en el programa de la cadena BBC 'Panorama'. El 20 de noviembre de 1995, Diana recibió en el palacio de Kensington al presentador Martin Bashir para dar respuestas y aclarar algunos de los rumores que inundaron las portadas de medios locales e internacionales desde que se hizo público que el cuento de hadas que comenzó en 1981 llegaba a su capítulo final. En aquella entrevista confesó sus razones para evitar el divorcio a toda costa.
La separación de los príncipes se produjo en 1992 y aún tendrían que esperar cuatro años más para que se materializara el divorcio. Después de eso no hubo ningún contacto entre ellos, tuvieron que comunicarse para poder llevar a cabo la logística de compartir a William y Henry, pero eso se llevó a cabo a través de sus asistentes personales.
Ayudas a enfermos y necesitados
Tras salirse de la Casa Real británica, la princesa Diana se involucró en ayudar a los que más lo necesitaban. Realizaba continuas visitas a hospitales ingleses unidos también a su participación y donación a distintas ONGs mundiales. La princesa fue la primera persona que estrechó la mano a una persona enferma de VIH.
La princesa Diana murió sin ser testigo del éxito de su última lucha. La campaña contra las minas antipersona en la que se involucró en 1997 contribuyó enormemente a que su imagen pública quedara prácticamente igualada a la de una santa. Diana no tuvo tiempo de ver cómo, al cabo de solo unos meses, la campaña que había hecho famosa recibía el Nobel de la Paz y 156 países suscribían el convenio que finalmente prohibió las minas. Veintidós años después, sin embargo, el príncipe Harry ha recogido su testigo.
La noche del trágico accidente
La noche del 31 de agosto de 1997, Diana de Gales y su novio Dodi Al Fayed habían salido a cenar fuera del hotel Ritz. Son seguidos por fotógrafos de la prensa del corazón. Al parecer ninguno de los cuatro ocupantes del Mercedes en el que iban llevaba puesto el cinturón de seguridad. El accidente ocurrió en el puente de Alma, concretamente en la decimotercera columna. Diana, gravemente herida, fue trasladada a un hospital donde murió poco después. Sólo sobrevivió el guardaespaldas, que viajaba en el asiento del copiloto. Las investigaciones revelaron que el chofer conducía demasiado rápido al intentar escapar de los reporteros y que había ingerido alcohol y medicamentos.
La justicia francesa abrió inmediatamente una investigación judicial. Nueve fotógrafos y un motorista que seguían a la princesa cuando se produjo el accidente fueron detenidos.
La investigación, que se llevó a cabo bajo la mirada atenta del mundo entero, concluyó que el accidente se debió al estado de ebriedad del chofer y a la alta velocidad a la que conducía, entre 126 y 155km/h cuando ingresó al túnel. Una segunda investigación, esta vez realizada entre 2004 y 2008 en Reino Unido, confirmó que la muerte de la princesa se debió a un "trágico accidente".
Funeral
El 6 de septiembre se fijo la fecha del entierro de Diana de Gales y se decretó luto nacional. Tras su ataúd caminaron el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales, el hermano de la princesa, Carlos y sus hijos Guillermo y Harry.
Aunque la Familia Real británica decidió mantener distancias con Lady Di, la ceremonia de despedida fue propia de una princesa. Adulada por la sociedad británica y reenombrada como la “Princesa del Pueblo”, el entierro de Diana de Gales fue un gran acontecimiento social, en el cantante británico Elton John interpretó “Goodbye England's Rose” para despedirse de su amiga Diana. Sin duda, la princesa nos conquistó el corazón a todos y en su funeral no faltaron las muestras de cariño por parte del pueblo británico mediante continuas ofrendas florales en el palacio de Kensington y otros puntos de Londres.
“Candle in the wind” el himno de Elton John
El músico conoció a Diana en 1981, justo antes de contraer matrimonio con el príncipe Carlos, en la fiesta del vigésimo primer cumpleaños del príncipe Andrés, en el castillo de Windsor. Su actuación en la Abadía de Westminster de Londres en 1997 fue un momento destacado en el servicio televisivo que fue visto por cientos de millones de personas en todo el mundo. Cantó la nueva versión del exitoso tema “Candle in the wind” con nuevas palabras escritas por su letrista y frecuente colaborador Bernie Taupin.
La canción, que incorporó la línea 'Goodbye England's rose' en lugar de la letra original que decía 'Goodbye Norma Jean', se convirtió en el sencillo más vendido de Gran Bretaña.
Lady Di y España
Lady Diana amaba nuestro país, muchos paparazzis la fotografiaron meses previos al nacimiento del príncipe Guillermo en Ibiza. Además, no olvidaremos la idílica y familiar imagen de los príncipes de Gales junto a los reyes eméritos de España en Mallorca.
Por si fuera poco el 21 de mayo de 1992, los príncipes de Gales, Carlos y Diana, presidían el Día Nacional del Reino Unido en la Exposición Universal de Sevilla (Expo 92). El evento, que ya llevaba en marcha desde el 20 de abril, recibía la visita de uno de los personajes más icónicos del momento. España vivía un periodo de renacimiento global gracias a la Expo sevillana, las olimpiadas que se celebrarían en Barcelona y la designación de Madrid como capital europea de la cultura.
Surge una nueva teoría sobre la muerte de la princesa
Son muchas las teorías que circulan sobre la muerte de Lady Diana: un supuesto complot por parte de la casa real, un supuesto embarazo de la princesa, un supuesto “suicidio” para desaparecer de la vida pública, las drogas que ingiere el chófer bajo los efectos del alcohol...
También hacen referencia a la princesa el grupo de “hackers” Anonymous quiénes aseguran que la madre de los Príncipes Guillermo y Harry fue asesinada por la propia Familia Real británica en agosto de 1997, lo que “confirmaría” la primera de las teorías. De acuerdo con lo publicado, que poco después fue eliminado, Lady Di habría conseguido pruebas de la relación que existía entre la Familia Real británica y la red de tráfico sexual de menores de Jeffrey Epstein.
Hasta siempre, rosa de Inglaterra
El próximo 31 de agosto se cumplen 23 años de la muerte de la bautizada Princesa del Pueblo. Miles de personas siguen rindiendo homenaje a la “Rosa de Inglaterra”. Llegan días de homenajes y reconocimientos varios a una mujer adorada mundialmente tanto por su carácter y dedicación como por sobrellevar con dignidad las insinuaciones, más tarde contrastadas, que rápidamente rodearon su matrimonio con el príncipe Carlos.
Sus dos hijos, Guillermo y Enrique, se han convertido en el mejor legado de la princesa. Han participado en diversos documentales recordando con cariño y admiración a su madre. Haciendo mención a los duros momentos que tuvieron que soportar cuando, con 12 y 14 años, tuvieron que hacer frente a la pérdida de su progenitora.
