El ministerio de Sanidad ha aceptado todas las peticiones de las Comunidades Autónomas que han solicitado el avance en la desescalada. Los gobiernos regionales podrán gestionar las autonomías exceptuando las de Madrid, Valencia, parte de Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha que continuarán, una semana más como mínimo en fase 2.
Algunas ciudades se encontrarán, por lo tanto, a un solo paso de la llamada 'nueva normalidad' en el que ya casi todas las actividades están permitidas pero siempre con una limitación de aforo y respetando la distancia de seguridad de dos metros o el uso de la mascarilla en su defecto. Como es lógico, las discotecas y bares nocturnos seguirán estando cerrados. A diferencia de la fase 2, simplemente se observa diferencia en lo que a números se refiere: se aumentan los foros en las actividades permitidas y concentraciones de 20 personas como máximo.
Esta última fase será dirigida por las Comunidades Autónomas que decidirán cuánto dura la fase en cada territorio y controlaran el tema de los viajes entre provincias para los habitantes. El 21 de junio podría ser la última jornada en la que el Gobierno central se encargue de dirigir la desescalada. Ya una vez pasada esa fecha, las autonomías tomarán las decisiones que consideren oportunas para seguir combatiendo contra este virus; incluso podrían permitir la asistencia de público en los partidos de fútbol.
Madrid y algunas zonas de Barcelona progresarían a la fase 2; la zona valenciana no ha solicitado el pase y Toledo, Ciudad Real y Albacete -de Castilla-La Mancha- seguirán en fase 2. Castilla y León estará, como mínimo, al completo en fase 2.
En la comparecencia, el ministro de sanidad -Salvador Illa- ha querido destacar el trabajo que han realizado los españoles a lo largo de los 82 días del estado de alarma y el esfuerzo que han aunado las Comunidades Autónomas.