El octavo disco de La Oreja de Van Gogh está en camino.
Encapuchados y con la llave de la puerta al estudio, el pasado mes de enero, Leire, Pablo, Haritz, Xabi y Álvaro se retrataban para anunciar que el octavo disco estaba listo para empezar a ser cocinado. El grupo vasco se refugió en Le Manoir de Leon, un estudio situado en Aquitania, la región suroeste de Francia. Sus seis anteriores discos nacieron allí y por ello han contando con esa casa para crear el octavo, cuarto en la historia de su actual vocalista.
A finales de febrero, enseñaban el tracklist. Los pre títulos parecían aludir a sensaciones que provocaban al escuchar las canciones, sin título por aquel entonces. Tal y como comentaban, este era un método que aprendieron del productor Nigel Walker para darle un orden al álbum, algo de lo que no dudan en insistir que sigue siendo muy importante.
Por lo que puede conocerse de este disco, su llegada está prevista para finales de verano y, gracias a las pistas que han ido dando en su cuenta de Instagram, se puede saber que La Oreja de Van Gogh vuelve con un disco de sonidos y sensaciones diferentes, que toca diferentes estilos, que contiene diferentes emociones.
Y tras cuatro años de silencio discográfico y dos meses de pistas escondidas, “Abrázame” ha nacido este 14 de abril, en plena cuarentena, para abrir esta nueva etapa de La Oreja de Van Gogh.
Compuesto hace dos años, La Oreja de Van Gogh presenta con este tema su sonido más épico. Lo hace desde el rock, pero sin dejar atrás el toque electro. Recuerda a temas a temas como “Dulce locura”, “Muñeca de trapo” o “Perdida” por la estructura, pero no deja de ser un sonido nuevo, fresco, con garra.
“Abrázame” cuenta otra historia de amor de las del quintento, la de una que está muriendo pero que aún le queda fuerzas para sobrevivir si ambos ponen de su empeño por seguir adelante. Para ello, para jugar con las emociones, este primer single juega con la intensidad y el timbre.
“Abrázame” comienza con la dulce y cálida voz de Leire acompañada por el teclado de Xabi. Todo triste; todo melancólico. Pero de pronto, el crescendo épico y rompedor da pie al primer estribillo. Añaden un sonido más electrónico, que crece poco a poco. Termina de romper después del primer estribillo, introduciendo a Pablo, Haritz y Álvaro. Un sonido más fuerte, más duro, que termina con un final seco.
La Oreja de Van Gogh ha vuelto con ganas y con mucha música, pero en época de cuarentena y pandemia, y de eso, son conscientes. Así lo contaba Pablo Benegas en una publicación dirigida a sus compañeros:
La Oreja de Van Gogh ha vuelto. Ha vuelto con rock, con épica, con fuerza, con “Abrázame”. Y con ellos, vendrán nuevas historias en su octavo disco que está por llegar.