Manuel Carrasco ha mandado un mensaje de esperanza al mundo con esta nueva canción que llegaba a su vida «en una noche de desvelo», tal y como confesaba en Instagram en las horas previas a la publicación de la misma. Ha compartido con todos nosotros la dura realidad actual que describe con versos como: “Las cartas están boca arriba y el mundo está boca abajo”.
Por otro lado, nos muestra su lado más optimista y esperanzador a través de una letra que se cuela en la mente regalando paz y tranquilidad, como si de una medicina para enfermos se tratase. El tema está compuesto por un choque de sensaciones así como una mezcla de tristeza, reflexión y esperanza.
Aunque no pueda curar todo el mal de la epidemia, “Prisión Esperanza” se acerca lo máximo posible a facilitar la vida de las personas más desfavorecidas. El de Isla Cristina ha cedido los derechos y beneficios generados por este sencillo a la Federación Española de Banco de Alimentos. Además, ha abierto una campaña para recaudar donativos en un momento tan necesario como este.
La canción ha sido producida por Pablo Cebrián y el videoclip, que refleja todo lo que el artista siente, ha sido creado por Karlos Sanz. Manuel afirma que el trabajo «se ha realizado en tiempo récord y con todo el amor del mundo para que en esta prisión particular de cada uno y en esta condena compartida, nunca perdamos la Esperanza».
Desde que empezó el confinamiento, Manuel Carrasco ha compartido con sus fans minutos de música con su voz y su guitarra. Gestos como este es lo que convierte al cantautor en único y, ahora más que nunca, la sociedad los necesita para sentir más de cerca la libertad que esperamos. Es difícil acertar para llegar al corazón de tantas personas pero él no solo lo consigue, sino que además triunfa.