El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este sábado a mediodía para convocar un consejo de ministros extraordinario, con fecha de este domingo, para aprobar una medida excepcional. Dicha medida consistirá en la suspensión de toda actividad no esencial, de manera que los trabajadores deberán quedarse en sus casas desde el  30 de marzo hasta el 9 de abril, ambas fechas incluidas. 

"Les anuncio que el Gobierno aprobará mañana en un Consejo de Ministros extraordinario una medida excepcional: todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa en las próximas dos semanas", ha afirmado el propio Sánchez en dicha comparecencia en la Moncloa. 

"Durante estos días los trabajadores recibirán su salario con normalidad y recuperarán las horas de trabajo no prestadas de forma paulatina y espaciada en el tiempo", ha explicado Sánchez. El salario lo seguirán recibiendo con normalidad a través de un «permiso retribuido recuperable». "La idea es que un trabajador que trabaja en una obra, a partir del 30 de marzo no lo hará y podrá tener ese permiso retribuido. En cambio, un enfermero sí lo hará" ha anunciado el presidente. 

Respecto a los medios de comunicación, sin embargo, ha declarado que seguirán en su oficio con normalidad, pues es considerado servicio esencial. 

Estas nuevas medidas, pedidas por el sindicato de trabajadores desde el inicio de la cuarentena, vienen dadas por los nuevos datos de la situación del coronavirus. Actualmente, España acumula 5.704 fallecidos, 72.248 contagios, 40.630 hospitalizados, 12.285 curados y 4.575 ingresos en la UCI.

Las fechas elegidas no son nada aleatorio, pues como sabemos, estas medidas dejan de estar en rigor en el comienzo de la Semana Santa. La finalidad, es que durante esa semana la actividad se reduzca como en un fin de semana regular como los que llevamos viviendo en este periodo de confinamiento, con el objetivo de que se contenga el contagio del coronavirus y así aliviar la presión en las UCI. 

"Un día más es un día menos. Un día más para ganar y uno menos para abrazarnos. Son días muy duros, pero son decisivos. Después, tendremos toda una vida para recordar que, en tiempos difíciles, resistiendo, unidos, España dio la talla."

Para finalizar el comunicado, pidió a la Unión Europea una respuesta económica, y recalcó la necesidad de concretar un "Plan Marshall" que cuente con el apoyo de instituciones comunitarias.

"Europa se la juega. No puede fallar, no debe fallar. (...) Si Europa quiere, puede" concluía Sánchez.