Cientos de personas enfundadas en sus trajes de las Fuerzas Armadas se han lanzado a las ciudades, plazas, aeropuertos y hospitales de ciudades y pueblos de toda España ante el exponencial crecimiento de la crisis.

Responden al nombre de la Unidad Militar de Emergencias, el cuerpo militar más esperado por los ciudadanos que hoy cumplen su noveno día de encierro. 

Creada en 2005 mediante un Real Decreto a iniciativa del que fuera presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, esta unidad integrada en las Fuerzas Armadas, ha sido puesto de ejemplo por países del entorno como Marruecos o Francia.

Su intervención a lo largo del territorio del país es ordenado por el jefe del ejecutivo cuando tenga lugar riesgos naturales en forma de inundaciones, terremotos, grandes nevadas o deslizamientos de terreno, cuando haya accidentes derivados de riesgos tecnológicos o cuando se produzca una situación crítica causada por un atentado terrorista.  

Un virus microscópico ha provocado el segundo estado de alerta de la España post Transición. Y ha devuelto los honores de una unidad militar que tuvo que soportar desafortunadas críticas del Partido Popular cuando Zapatero avanzó su intención de crearla.

El ex presidente del partido conservador y de la nación, Mariano Rajoy, cuestionó su legalidad. Y su compañero de bancada y ex director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, tildó de "capricho" una unidad que hoy en día es clave y primordial para derrotar al virus.