El que fuera vicepresidente de los EEUU en la era Obama ha ampliado su ventaja con respecto al senador izquierdista Bernie Sanders al ganar el pasado martes las primarias de Florida, Illinois y Arizona. El propio Biden ha pedido a los seguidores de Sanders que se unan todos para expulsar a Donald Trump de la Casa Blanca.

Bernie Sanders, por su parte, cada vez tiene menos margen de remontada e incluso se abre la puerta a una retirada, pero hasta el momento no es oficial.

Bernie Sanders en un acto de campaña. Fuente: Twitter.

En Florida, que era el Estado que más delegados repartía, Biden arrasó con un 62% del voto frente al 23% de Sanders. En Illinois, vencía con un 59% frente al 36%. En Arizona ganó con un 44 % de los votos frente al 32% (con un 88% escrutado).

El cambio en la carrera para presidir la Casa Blanca se produjo en el llamado Supermartes, el pasado 3 de marzo, cuando todos los rivales del voto moderado se retiraron y Joe Biden que se postulaba como perdedor conseguía 10 de los 14 Estados donde se celebraban las primarias.

La crisis del coronavirus que ha puesto en alerta a la población mundial, ha puesto en duda algunas de las siguientes votaciones para elegir al candidato demócrata a presidir los EEUU. Los Estados de Luisiana, Georgia, Kentucky, Ohio y Maryland han tomado la decisión de aplazarlas hasta finales de mayo y principios de junio.

Hasta el momento, las urnas dan su confianza al candidato Joe Biden, pero aún no se han cerrado todas las elecciones y puede ocurrir un cambio, pero el escenario cada vez es más complicado para Bernie Sanders.