Rusia comenzó a ir al Festival de la Canción a partir del 1994, en la edición celebrada en Dublín, quedando en novena posición gracias a Vechniy Stranik, de Youddiph. Rusia ha hecho acopio de un quinto puesto, en 2013; tres terceros puestos, en 2003, 2007 y 2016; cuatro platas, en 2000, 2006, 2012 y 2015; y una sola victoria, en 2008 con la canción Believe, defendido por el cantante de pop Dima Bilán. En 2017 el país no participó en Eurovisión ante la negativa ucraniana de dejar pasar a su territorio a Yulia Samoylova, partidaria de la anexión de la Península de Crimea, lo que es considerado por toda la comunidad internacional un atentado hacia integridad territorial ucraniana. En 2018 ocurrió algo impensable para los rusos, fue la única vez que se quedaron en semifinales, de nuevo, con Yulia Samoylova.  

Rusia ha elegido como representantes a los virales Little Big, con su tema Uno. El grupo parecer arrasar en todas las discotecas rusas, y también en las redes sociales, gracias a su estilo entre el pop, el funk y el rave. Esta identidad propia es difícil de encasillar en ningún género, moviéndose entre el absurdo y lo ingenioso, rescata las canciones de la música popular rusa dándoles un giro original. Las letras del grupo, que cuenta con una discográfica propia, critican las costumbres rusas, derriban estereotipos y juegan con terminología sexual.  

Uno juega con estos pilares del grupo. Compuesta entre español e inglés, juega en la línea del absurdo mientras hace una parodia de los estilismos sesenteros con una letra claramente sexual, aunque en cierto modo siendo una parodia. Si se tuviera que describir el videoclip de alguna forma, sería un bodegón humano con ciertos aires a oda al despropósito. Hoy por hoy se está colando en todas las predicciones para ser, aunque no una ganadora, una gran actuación en la final. 

Este grupo especializado en crear memes y ser virales en redes sociales como TikTok, representará a Rusia en el Rotterdam Ahoy en la primera semifinal del Festival.