Cada vez se van viendo más claras las diferencias en las valoraciones.
El jurado necesita nominar para seguir la dinámica del programa. Y cada vez lo tiene más difícil. Y a juicio del público, que en audiencias es cada vez minoritario, y del profesorado, que terminó por ponerle un poco los puntos sobre las íes a las valoraciones desafortunadas, el jurado nomina a quién no debe.
Son muchos los que piden la vuelta de los anteriores. Que Natalia Jiménez sea sustituida por esa Mónica Naranjo que en su día recibió críticas por el «y no lloré, Aitana»; que Portu deje de hacer valoraciones fuera de lugar (después de la última a Samantha en la gala 3, el jurado pidió disculpas en un comunicado y en directo a la concursante); que dejen de valorar por encima de sus posibilidades al “flaviorito” de la Academia. Porque no, por mucho que el jurado diga que Flavio lo hace todo bien, lo de Flavio no es bailar.
Y ya lo demostró en la gala 3 con “Shotgun” y volvió a demostrarlo en la noche de la gala 4 con esa versión de “Call Me Maybe” que era más que justificadas las caras de Samantha al escuchar la versión original. Flavio y la alicantina hicieron lo imposible por salvarlo. Las voces de ambos estaban perfectas; quizás en el final, la mezcla de voces era ya demasiado para los oídos a nivel estructural); y la actitud, mucho mejor la de ella que la de él. Y eso que el estilo cabaretero de la canción le pega totalmente a la voz grave del murciano. Pero él, aunque cada vez se suelta más sobre el escenario; sigue estando mucho más tieso. Y Samantha, se llevó de calle la actuación, y a Flavio.
El dúo abría una tanda de actuaciones en la noche que había sido precedida por la tradicional grupal. Aunque, esta vez, no era tan tradicional.
La grupal de la gala 4 de OT era un tema original compuesto por uno de los concursantes. Por Rafa. El cordobés, que una semana antes había estado en la cuerda floja, presentaba, junto con el resto de triunfitos “Díselo a la vida”, un tema fresco, lleno de buen rollo y con aires veraniegos. Sin duda, fue, por el momento, la mejor grupal de la edición. Obviando, por supuesto, una puesta en escena que se comparó con los Teletubbies en Twitter y una escenografía que parecía sacada de parvulario.
Los que no habían sido sacados de parvulario, sino de una actuación digna de finalistas, fueron Nia y Bruno con la versión de “Bad Girl” de Jamiroquai y Anastasia. Ella, que ya había comprado el billete de ida directa a la final la semana anterior, entraba por la puerta grande en el escenario y en las valoraciones del jurado y el público. Él, brillaba a su lado, algo difícil cuando Nia eclipsa a cualquiera. Bruno demostró tener un carisma y un talento para el baile que distaba mucho de su valoración personal previa diciendo que era “un palo”. Los dos se convirtieron en los reyes del domingo noche.
Y en el domingo noche, los dos nominados hicieron sus actuaciones.
Maialen demostró que merecía más tiempo en la Academia porque enseñó que era capaz de hacer interpretaciones más allá de las 'happy flowers' que le van como anillo al dedo con su personalidad. Maialen fue pura “Dinamita” de La Bien Querida, y también fue Chica Sobresalto, por ello el traje de superhéroe de su actuación. No fue el mejor pase de todos los que había hecho durante la semana, pero sin duda, pudo verse a una Maialen emocionante sobre el escenario.
Nick, por su parte, salió a jugar como un niño. Cantar “Thriller” de Michael Jackson en una nominación, cuando la voz viene de una afonía y el baile está a medio dominar, «roza la inconsciencia» como admitía Portu. La actuación fue un desastre a nivel vocal, con gallos e inglés chapurreado incluidos, pero, Nick demostraba estar divirtiéndose como un niño pequeño. No siempre se sale a jugar para ganar. Nick sólo quiso utilizar su última oportunidad para disfrutar.
Los que hicieron una actuación para el disfrute colectivo fueron Anaju y Javy. Aunque la entrada de ambos fue algo desafortunada, a medida que avanzaba la actuación se pudo ir salvando hasta un final emocionante. Era una actuación simple pero bonita. Pero, al final, Javy, que verá nacer el próximo viernes "Qué sabrá Neruda" en plataformas, y Anaju, se quedaron en la nominación.
Quien estuvo al filo de la nominación fue una Anne que ya tuvo bastante en la noche con aguantar un chaparrón innecesario. Anne y Gèrard defendieron un tema creando magia. Pero eso no importó. El vídeo que revelaba la relación entre ambos y que se había desvelado minutos antes en directo para sorpresa de los triunfitos y de los propios espectadores, había eclipsado por completo el momento. La pareja defendió “Wicked Game” con Gèrard a la guitarra de forma exquisita y Anne por fin con los pies sobre el escenario.
Blas Cantó, que acudió a la gala para presentar en directo, por primera vez, “Universo”, el tema con el que acudirá a Eurovisión en mayo, no dudó en dedicar sus últimas palabras de la entrevista para arropar a ambos triunfitos «creo que es importante que a uno, cuando está ahí arriba en el escenario, que le "juzguen" por su trabajo en el escenario, y no por con quién te acuestes o con quién te levantes».
Las actuaciones de la noche estaban en la recta final. Eva y Hugo estuvieron “Esperando” -Bely Basarte y Nil Moliner- hasta ser la penúltima actuación de la noche. Eva se quedó al filo de la nominación pero fue salvada por sus compañeros. Lo defendieron en su justa medida, pero, seguía siendo una actuación de muy poco nivel comparado con todos los demás.
Y de poco nivel fue el “Princesas” de Rafa y Jesús. El público y los profesores no dudaban en que ellos iban a ser los nominados de la noche. La afinación y la vocalización brillaban por su ausencia en diferentes trozos de la canción. Vendieron bien el ‘pescao’, como decía Jesús semanas antes, porque de actitud iban sobrados, pero estuvieron faltos de todo lo demás.
La Gala 5 de Operación Triunfo 2020 se saldará con Anaju o Javy como expulsados, tras las salvaciones de Eva y Anne, y con un nuevo favorito que será escogido por el público durante la semana.
