Producto de una multinstrumentista de corazón, no debería sorprender que el debut de Lucy Patané capture los oídos con contundentes riffs. Y sí que los hay para saborear en este álbum de habilidoso rock directo, pero no por ello menos provisto de otras diversas texturas a saborear.
Aún así, a lo largo y a lo ancho de la docena de canciones que presenta, Patané –colaboradora hace temporadas de músicos y bandas, incluida su contemporánea Paula Maffia- va desenvolviendo de a poco sus dimensiones interpretativa y composicional. Dimensiones que ofrecen una interesante dicotomía donde mientras su voz gana más y más terreno en claridad, su tarea lírica reclama cierta autodeterminación pertinente para los tiempos transformadores que quizás la impulsen.
A reconocer: un elenco de instrumentalistas igual de contundentes. Se lucen los aportes, entre otros, de Melina Xilas -en saxo tenor- y de Rosario Baeza, cuyo violín atraviesa los momentos que expresan mayor evocación sin demasiados tracks de distancia.
Tras un inicio espacioso, “Cinturón” es el killer que aparece recién en escalón 10 –apta metáfora numérica-, e insiste con “Mil tractores en la ruta que me avanzan/Que me aplastan”. Fácilmente, el tractor es ella con semejante envión. Sin mencionar los solos bateros y el sugestiva cuota -una vez más- de Xilas en vientos especialmente inspiradores. Lucir y dejar lucir. Si eso no configura una integridad, ¿qué lo hace entonces?
Título: Lucy Patané
Artista: Lucy Patané
Discográfica: Independiente
Fecha de publicación: 6 de agosto de 2019
Género: Rock