Cuando saltó la noticia del nuevo reality de T5, las redes brotaron ante la posibilidad de ver a antiguos concursantes de realitys enfrentados resolver sus cuentas pendientes. Y es que la idea de ver a antiguos enemigos compartiendo casa siempre ha sido una de las mayores fantasías de los amantes de la telerrealidad. Sin embargo, todas las ilusiones se evaporaron cuando se anunció que los únicos participantes serían los concursantes de ‘GH VIP 7’.

Adara, la flamante ganadora, y el resto de concursantes volverían a la casa más famosa de España para solucionar las rencillas que tuvieran. La pregunta entonces era ¿volverían a entrar todos? ¿Pero todos, todos? Pues no. El grupo de concursantes dispuestos a entrar no podría ser peor: gente anodina como el Cejas o Pol, whos con ganas de notoriedad como Estela y Nuria o vendepenas que después de estar agazapados toda la edición vuelven siendo otras personas como Antonio David Flores. Este pobre casting solo lo ‘salvan’ (si es que se les puede dar tal privilegio) la presencia de la ganadora Adara y de su amor prohibido y frustrado Gianmarco, de un Joao que siempre logrará sacarnos una sonrisa y un Kiko Jiménez que es capaz de cualquier cosa por dar que hablar.

El pasado domingo tenía lugar la gala inaugural y el resultado no podía ser más frío e insulso. Era una gala más de GH, con el mismo presentador, los mismos colaboradores y la misma casa. Eso sí con mucha menos emoción y espectáculo. La gala transcurrió con más pena que gloria y es que todo sonaba tan repetitivo que parecía una pesadilla. Todo era tan 2019 que se antojaba aburridísimo. Un bucle del que parece que Telecinco no quiere salir.

Para colmo durante la gala anunciaron una bomba que parecía más una granada tirada en propio campo que otra cosa. Resulta que Adara, la gran protagonista, solo iba a estar en la casa una semana por razones personales. La broma ya se contaba sola. ¿Cómo pretende Telecinco que funcione un reality formado por lo más insignificante de la edición? ¿De verdad esperan que funcione? Fue muy gracioso ver como lo contaban como si fuera más un secreto que una gran faena para la cadena, como si no fuéramos a darnos cuenta de que se iba la gallina de los huevos de oro, la razón por la que se había hecho todo esto. En definitiva, un despropósito.

Telecinco ha desaprovechado una oportunidad única para crear un formato nuevo que sustituyera al ya extinto GH. Para eso hubiera sido mucho más atractivo que emitieran una segunda edición más alargada de ‘Sálvame Okupa’, reality que en el año pasado fue todo un éxito para la cadena pues condensaba lo mejor de Sálvame con lo mejor de GH e incluso de Hotel Glam (aunque más ligero pero igual de surrealista).

Habrá que ver cómo funciona en las próximas semanas con la ausencia de Adara. Por ahora el estreno fue lo más visto del Prime Time, con 2,2 millones de espectadores y un 18% de share. Sin embargo, lejos queda de los datos que obtuvo la cadena de Fuencarral con ‘GH VIP 7’ que promedió 3,2 millones de espectadores y el share más alto de la historia del formato: 32,3%. Seguramente les funcione. Sin embargo, siempre quedará la sensación de lo que pudo ser y nunca fue.