Abuelo y abuela siempre lo tuvieron muy difícil en esta vida, para ninguno de los dos la vida fue fácil. La política marcó sus infancias, como a muchos niños que ahora ya no lo son tanto, o al menos eso dicen los DNIs. La guerra separó a muchas familias y amigos en toda España: abuela tuvo que pasar gran parte de su infancia sin su padre, y quizá tampoco tenían ella y sus hermanos mucho que llevarse a la boca; y abuelo empezó más joven de lo que debería a labrarse un futuro.
Pero el pasado pasado es, y abuelo y abuela llevan más de 50 años juntos, ellos han elegido sus propias orientaciones políticas, muy diferentes, pero eso no va a impedir que juntos sean más que separados; porque de corrientes políticas que separan a personas, ellos y su generación saben más que nadie. Si hay personas como ellos que pueden unir, es que es posible, es posible llegar a acuerdos sin tener que renunciar a ideales.
Abuelo y abuela conviven, hablan de todo, incluso de política, y no sólo hablan, conversan. Así que toca oír, aquellos que quieren separar en vez de unir, aquellos que piensan que los acuerdos son imposibles, oigan y aprendan que la política no es solo la izquierda y la derecha, la política son personas, la política son abuelos y abuelas del mundo.
A veces se debe escuchar más las voces de la política, aquellas que tienen algo que decir, porque la política está en las calles, por esta misma razón, ¿se va a dejar que casi en 2020 las ideas de izquierda y derecha vuelvan a separar familias y amigos? ¿Acaso no se ha aprendido nada de los mayores? Conocer el pasado es el primer paso para no volver a cometer los mismos errores una y otra vez.
