Harry Styles, quien fuera miembro de la exitosa boyband, One Direction, publicó el pasado viernes 13 de diciembre su segundo álbum de estudio bajo el nombre de Fine Line tras haber lanzado el single "Lights up".
Este segundo trabajo discográfico se compone de un total de doce temas y está disponible en diversos formatos: CD digipack, doble vinilo y digital. "Lights up" sirvió de entrante para esta nueva etapa, un tema que adelanta el estilo del disco –R&B, rock, funk, gospel...– y que es "como tener sexo y estar triste", afirmaba el cantante.
Y es que en estas doce canciones, Styles emprende un viaje de autorreconocimiento y nos muestra parte de sí en una autobiografía musical en la que aparece vulnerable, humano, lejos de estereotipos y de quienes quieren etiquetar su personalidad. Ya con su primer trabajo en solitario, en 2017, el artista marcaba la diferencia entre lo que había dado a conocer durante su estancia en la boyband y lo que sería su carrera: mucho más rock, más atrevido y enérgico.
Aunque con un estilo y un tono más desenfadado que el primer álbum, Harry Styles se reencuentra con sus productores de confianza y añade a la lista algunos más como Greg Kurstin, quien trabajara, por ejemplo, con Adele. Siguen en los créditos Jeff Bhasker (Bruno Mars, Katy Perry), Tyler Johnson (Taylor Swift), Kid Harpoon (Florence + The Machine), entre otros.
Además, el cantante ya ha anunciado "Love On Tour", la gira en la que se embarcará en 2020: partirá en abril por el Reino Unido, para visitar al resto de Europa, aterrizar en Norteamérica y concluir en octubre en Sudamérica.
Afirma que el proceso de elaboración de este disco ha sido diferente al anterior, pues ha necesitado un corazón roto, meditación, inspiración de ídolos como David Bowie y Paul McCartney... así como que algún que otro hongo 'mágico'.
Cada canción desvela parte de la vida del cantante, un claro ejemplo es "Cherry", en la que se lamenta sobre su ruptura con la parisina Camille Rowe: "simplemente extraño tu acento y a tus amigos", enuncia al final de la canción, que termina con un sample de la voz de la susodicha.