ARTÍCULO EN COLABORACIÓN CON SILVIA RUEDA LOZANO

 

Camila Gallardo, más conocida como Cami, comenzó esta aventura cuando "The Voice" llegó a Chile, en su primera edición, consiguiendo medalla de plata en el grupo de Luis Fonsi y siendo la única mujer en la final del concurso.

Una decisión así cambió su vida por completo y a día de hoy, fue una de las mejores que tomó. Valor y determinación.

Tan joven y trabajadora. Así es Cami. Desde que salió del programa de televisión que le dio pie a toda esta historia no ha parado de luchar, de hacer música y de ser ella misma.

En cada canción que interpreta se abre un poco más a sus fans,  muestra la gran pasión que siente por lo que hace en cada sonido que compone.

Su segundo álbum "Monstruo parte 1" es toda una declaración de intenciones en el que muestra un popurrí de sentimientos, tristeza, alegría, desesperanza, frustración... 

Tuvimos la suerte de poder charlar con Cami Gallardo el pasado martes en Sevilla con motivo de la promoción de su nuevo disco, el cual salió a la luz el pasado 29 de noviembre.

Pregunta: A grandes rasgos y para quién aún no haya oído hablar ni haya escuchado su música, ¿puede contarnos quién es Cami?

Respuesta: Soy una artista chilena con 23 años que junta sonidos folkróricos con sonidos un poco más actuales. La primera parte de mi segundo disco “Monstruo” acabar de ver la luz y el próximo 31 de enero saldrá la segunda parte.

Pregunta: Sus influencias viajan desde Amy Winehouse, The Beatles, Aretha Franklin hasta cantantes de su tierra como Victor Jara o Violeta Parra. De todas sus influencias y de todas las canciones que debe haber vivido de ellos, ¿cuál le gustaría haber compuesto o compartido junto a alguno de ellos?

Respuesta: La verdad es que estaría entre dos, “Volver a los 17” de Violeta Parra o “Todo Cambia” de Mercedes, aunque esa última fue escrita por unos folklóricos chilenos e interpretada por Mercedes.

P: ¿Y por algo en especial?

R: Por la letra, por el mensaje, por el contexto social, son canciones que han trascendido en el tiempo entonces...

P: Su carrera musical comienza a raíz de su participación en la versión chilena de La Voz, en la que no hicieron falta más de veinte segundos para verte dentro del programa tras su interpretación de “The Story” de Brandi Carlile, ¿qué supone para usted esta canción? ¿Qué siente al cantarla?

R: Esa canción la recuerdo como algo muy bonito, pero creo que ahora mi carrera está en otro punto muy diferente a donde todo comenzó. Esa actuación fue algo mágico que me hizo crecer; era muy pequeña y la etapa de “La Voz” formó parte en ese crecimiento como persona y como artista.

Le tengo mucho cariño a ese recuerdo junto a la canción, es como volver a algo increíble pero no es algo que tenga presente en mi día a día, soy una persona que mira mucho hacia delante y no hacia detrás.

P: Con veinte años, su voz suena en España. De la mano de Pablo López llegó a Cádiz en un concierto en el Teatro Falla en el que hicieron a dúo su tema “Te espero aquí”. ¿Cómo surgió la experiencia?

R: Anteriormente Pablo y yo habíamos coincidido en Chile y por esas fechas iba a estar por España así que me invitó a actuar en el Teatro Falla con él, sitio que es increíble por cierto, y pensé ¿por qué no?

P: En 2018, tuvo su puesta de largo en la industria con su primer álbum “Rosa”. Un año y medio después, está de nuevo en España para promocionar su segundo trabajo “Monstruo, parte I”. ¿Qué diferencia diría que hay entre un trabajo y otro?

R: Cami en “Rosa” estaba despertando en lo que a la industria musical se refiere, a sacar música, canciones; mientras que “Monstruo” es un cambio a mejor, pues es un trabajo más completo en el sentido de la música, el concepto, lo estético, ha sido elaborado de manera más precisa. Cami es la misma en un álbum y en otro solamente es un poco más grande, más madura y dando un salto de la adolescencia a la etapa adulta con sus problemas.

P: En “Monstruo, parte I”, incluye cinco temas, de los que pueden extraerse algunos como “La Despedida” o “Aquí Estoy”. Además, incluye una intro de cuarenta segundos, ¿puede explicarnos qué expresa la serie de sonidos que aparecen en esta?

R: Es la primera vez que me preguntan esto, me encanta.

La base corresponde a una canción que está en la segunda parte del disco. Cuando una persona escucha la intro discos de distintos artistas, la gran mayoría son cortas o algo largas y dan pie a una u otra estética. En este caso, fue un gustito que nos dimos con mi productor; queríamos buscar algo como entretenido y por eso hay de todo: sonidos de predicadores que hablan del diablo y también sonidos de unas películas antiguas que fuimos buscando y viendo. Es más para darle la bienvenida al monstruo de esta parte que además parte con “La Entrevista”, la primera canción, que habla de eso.

P: Hace un par de semanas estrenó el videoclip de “Vuelvo”, ¿qué conexión existe entre lo que vemos en el videoclip y la letra?

R: En el videoclip se puede ver que yo voy disfrazada de un demonio con un plumaje feo, que salgo de debajo de la tierra y que estoy escapando de mi infierno. Al llegar a la Tierra me convierto en una gargolaca y me doy cuenta de que los ángeles existen y tienen unas alas preciosas. En ese momento, el demonio se da cuenta de que pertenece a ese sitio y quiere volverse; los demonios son ángeles que nunca pudieron llegar al cielo.

Volvemos a la dualidad del disco entre el infierno y el cielo constate. Así que sí, la letra y las imágenes tiene relación porque habla de querer volver y de entender que somos una dualidad y de que deberíamos de tener la posibilidad de ser ambas cosas, volviendo a poder jugar entre ser demonios y ángeles y permanecer en esa dualidad.

P: ¿Qué tiene esta entrevista que no tenga “La Entrevista”?

R: (Risas)

La entrevista” es una canción y es muy reivindicativa, es una protesta y esto una conversación. (Risas)

P: Estuvo el año pasado en diversas salas de España y nos gustaría preguntarle si volverá con esta nueva aventura a cantar en los escenarios españoles.

R: Volveremos en Mayo del año que viene con la gira “Monstruo”

P: ¿”Monstruo, parte II”, está en camino?

R: ¡Sí! Está la fecha en todas partes, el próximo enero estará en todas las plataformas.

P: ¿Y nos puede dar una pista de lo que será el próximo trabajo?

R: Todas las canciones son muy distintas. Igual en la parte 1 puedes ver que todas las canciones tienen el mismo hilo conductor, están dentro del mismo universo, pero son distintas. Me gusta darme la libertad de poder jugar con distintos sonidos folklóricos y sin tener que ir repitiendo patrones todo el tiempo. Además, he de avisar de que hay una colaboración muy importante entre medias por lo que estoy muy emocionada. Y no puedo dar ninguna pista de quién es la colaboración (risas).

P: Su última visita a España estuvo protagonizada por el Coca-Cola Music Experience, en el que compartió escenario con la reciente subcampeona de Operación Triunfo, Alba Reche. Hace unos días, ha estado con ella en un estudio. ¿Qué puede contarnos?

R: Estamos preparando una canción muy bonita, una canción de protesta por todo lo que está pasando en Chile. Alba es una gran amiga aquí en España; somos súper cercanas y es una persona increíble, tan buena, tan mona, tan buena amiga y una aún mejor artista con mucho talento, la quiero mucho. Y no es la colaboración que se viene en el segundo disco (risas).

P: Los Premios Grammy Latinos de este año han tenido gran controversia por el semidesnudo de tu compatriota, Mon Laferte con el que denunció la represión que viven las mujeres en Chile, ¿qué puede decir sobre ello?

R: Cada uno protesta como cree y como siente. La admiro y la quiero, es una tremenda artista. Con ese acto no solo denunció la represión que viven las mujeres sino el atentado a los derechos humanos que se está viviendo en Chile por la represión existente.

P: En el mes de octubre participó en un proyecto junto con otras grandes personalidades de la música chilena, en el que versionásteis la famosa canción de Victor Jara, “Derecho de vivir en paz”. Jara es conocido mundialmente por sus canciones con temática política y de protesta. ¿Cree que la música es el mejor arma para luchar contra las injusticias?

R: En mi opinión, creo que existen distintas armas de lucha; la música es claramente un arma muy poderosa y ayuda a grandes ragos porque es masiva. Cada uno tiene su propia arma, cada uno tiene su propia manera de luchar y cada uno sabe cuáles son sus mejores armas y para mi la música es mi mejor arma. Es lo que yo sé hacer y es lo que me ha acompañado siempre, es algo que sí que tiene que decir algo, tiene que tener un mensaje, que contar una historia. La música a través de los años ha marcado un presente importante porque ha contado historias y además, siempre ha sido parte de un relato por lo que nosotros, como artistas, no podemos quedarnos atrás y más aún hoy día donde estamos ante una industria un tanto superficial. No podemos quedarnos sin contar un mensaje.

P: Actualmente, la música está siendo utilizada como diferentes tratamientos curativos, además de estar desarrollándose la carrera de “Musicología”. ¿Piensa que la música debería de tener un papel más importante en nuestro día a día? ¿Que se le diera mayor importancia en las aulas?

R: Yo quería estudiar esa carrera y de hecho creo que la estudiaré por mi cuenta. En un futuro no descarto tener una ONG que se dedique a esto, a sanar a través de la música. Necesitamos una tecnología que avance en ese sentido pues la música son vibraciones y las vibraciones nos mueven, nos hacen sentir feliz, nos hacen liberar endorfinas. La música es de esas cosas que por algo salimos a bailar. Es muy fuerte que salgamos a bailar para pasarlo bien, para sonreír.

La música es muy catártica. La música es sanadora.

Por algo hago música (risas), yo no funciono sin música, por eso obviamente te digo que sí de manera rotunda.

En Chile han quitado música de manera obligatoria y creo que las artes tienen que ser una disciplina, son una disciplina. Y tienen que tratarse como tal, no puede ser que las artes sea la rama comodín para subir el promedio. También defiendo la libertad y que cada uno pueda escoger si ser artista o no. Por eso creo que son algo necesario y que deben estar ahí.

Todo es arte, ¿a dónde acudimos cuando queremos liberar la mente? Teatros, música, pintura... No podemos sobrevalorar a las ciencias ni infravalorar a las artes, ambas son muy importantes en nuestro día a día. Ayer leí “Hacer arte es resistencia”.

P: ¿Qué significa para usted la música?

Libertad, resistencia, dualidad. El único lugar donde me siento que estoy literalmente volando.

P: ¿Qué prefiere, explicar el significado de sus letras o dejar que la gente deje volar la imaginación y le busquen un sentido propio?

R: Lo último.

La interpretación es algo súper importante. El arte interpretativo es para que la gente conecte con sus propias historias, yo no soy quien para venir y decir “esto significa esto”. En el fondo cada uno puede interpretarlo como quiere, y cada uno puede manejar el sentimiento a través del arte. El arte es solamente un canal que nos da para poder conectarnos.

Es muy importante que cada uno se sienta libre de interpretar el arte como quiera y da lo mismo el contexto en el que yo la escribí o por qué o para quién. Si tú sientes algo y ese algo te hace sentir bien, con eso basta y sobra. No creo que haya un libro que te enseñe a interpretar la música. Los artistas llevamos en la sangre y en el corazón la capacidad de poder conectarnos con una energía que no vemos.

En el fondo cuando yo canto no lo estás viendo sino que lo sientes. La gente que no puede ver y escucha sonidos o toca instrumentos, es como una energía que está sobre nosotros que no puede explicar. O la gente sordomuda que puede conectarse a la música cuando ve conciertos.

Somos energía, somos vibraciones, entonces va más allá de los sonidos que te suenen bonitos, porque por algo ellos pueden sentir lo que nosotros escuchamos. Yo creo que las artes son de las pocas cosas que quedan en este mundo que nos ayuda a volver a compenetrarnos como seres humanos.

P: ¿A dónde aspira llegar Cami en la música?

R: A donde me lleve. Nunca he sido un artista que vaya persiguiendo las reproducciones, ni el streaming ni la cantidad de gente que haya en un estadio... Y a pesar de eso, creo que me ha ido súper bien y estoy muy agradecida por ello.

Creo que la música nunca se tiene que usar como método de comercialización, nunca he querido vender solamente mi música; es lo único que se hacer bien, que me sale del alma y cuando canto me transformo en lo que soy. Por lo que nunca he tenido una meta en específico. Vivo el día a día.

Hay momentos en los que no paro de viajar, de trabajar y es abrumador porque al final del día estoy sola y es muy exigente. También digo que es abrumador pero al mismo tiempo no concibo la vida de otra forma porque me gusta lo que hago a pesar de no haber vivido la vida de adulto, no conozco otra cosa que no sea esto, nunca tuve una vida de “vaya esto es la vida adulta, esto es la universidad”.

P: ¿Cree que la buena música necesita ser cocinada a fuego lento para que perdure en el tiempo?

R: Yo he hecho canciones en media hora y/o 45 minutos.

No creo que la duración de escritura, hable de la calidad musical, en absoluto. “La Despedida” la escribí en media hora, con el piano y un par de instrumentos más. Pienso que hay canciones muy buenas, muy malas; todos los artistas tienen canciones que aportan, que están ahí porque sí y hay que entender que la industria tiene mucha lista y que no hay géneros malos sino canciones malas,y de hecho que yo diga que una canción es mala no significa que lo sea pues es algo muy subjetivo.

Por eso vuelvo al tema de la interpretación, lo que sí voy a condenar es cuando se entrega un mensaje muy machista, misógeno, ahí sí que no estaré de acuerdo nunca. Creo en la libertad de expresión; todos podemos escribir, cantar, sentir la música como queramos. No estoy en contra de ningún género sino en contra del mensaje que se lanza, el machismo ha estado en todos los géneros durante mucho tiempo y es bueno que lo empecemos a ver así y empecemos a erradicar.

P: En una entrevista para TheClinich.CL, se generó un debate sobre la importancia del lenguaje en la música de hoy día. ¿Cree que la música es algo con demasiado poder y demasiado valioso para tratarlo a la ligera?

R: SÍ, total. Entra en nuestro subconsciente. Cuando uno está en el coche y pone la lista de spotify, la radio, aunque esté haciendo otra cosa, se que está la música de fondo y mi cerebro la está absorbiendo sin querer.

Eso, en cierta manera, tiene una gran repercusión en nuestra vida porque hay niños que se están criando con palabras, con modismos, y hay una generación que se está creando con esa música a su alrededor. Creo que hay que ser responsable y respetuoso con el trabajo de todo el mundo, porque muchas estamos luchando para que ciertas realidades cambien y si no ayudan es difícil que se pueda resolver.

P: ¿Con qué canción definiría esta etapa que estás viviendo?

R: ¿Ahora? No sé... (Risas) Todos los días tengo una canción nueva (risas)

P: Considero que hay canciones y cantantes que son para momentos específicos del día: Algunas son para por las mañanas, otras para leer, otras son canciones de atardecer… ¿En qué momento del día ve que su música encaja más?

R: Es que no me escucho, no tengo ni idea (risas).

Siento que mis canciones son tan diversas, tan transversales que pueden servir para despertarte como para bailar. De todas formas, que pena despertarte con “La despedida” pero que bien, que energizante despertarte con “Aquí estoy” o “Vuelvo”.

Realmente no lo sé, depende mucho de cómo esté porque mi música no es para tenerla en alto, si mi música estuviera ahora en el salón sería raro porque es muy intensa.

Por lo que depende mucho de la persona, del contexto, de la situación, influyen muchos factores.