La película no es diferente a muchas otras del mismo género, posee cierta aspereza que se va limando conforme se desarrollan los hechos, no obstante, posee ciertos elementos que la hacen única.

El famoso modo survival ofrece ciertas características que son muy distintivas. En primer lugar, está la acción, la cuál puede ser muy emocionante, pero sin aparente dirección excepto la implícita, la cuál es sobrevivir o por lo menos llegar al final. Sin embargo, esta producción ofrece algo de misterio a la mezcla que involucra al espectador haciéndole un participante más de la historia.

La trama propone una familia posee ciertas tradiciones que han ido conservando a través de los años al momento de aceptar nuevos miembros entre ellos. Una de las particularidades es que ésta tradición implica jugar un juego de vida o muerte entre el nuevo miembro y la antigua familia por razones que se van revelando conforme la película avanza.

La producción es magnífica, manteniendo a la audiencia entretenida mientras se va descubriendo el misterio que revela las situaciones que ponen enfrente. De igual manera, cada personaje se va descubriendo mientras se escoge un héroe para seguir durante todo el proceso.

Está película grita muy fuerte y claro que el género está evolucionando. Los escritores Guy Busick y Ryan Murphy saben crear una narrativa digna de apreciarse, no sólo es emocionante, sino que también es entretenida y constante con los giros y arcos dramáticos en la misma. Una vez que tienen a los espectadores cautivos, rematan con un final digno de celebrarse en una conversación.

Valoración: 3/5

Lo mejor: una cinta con muchos toques de misterio dentro de un género de survival de horror.

Lo peor: el guión pudo haber sido mejor y algunas decisiones artísticas dejan la lógica fuera de la jugada.