Ayer tuvo lugar una consulta de ERC a sus afiliados: el 94,6% de los 5.953 militantes (en torno al 70% de participación) rechazaron que ERC facilite la investidura del candidato Sánchez si el PSOE no asume la exigencia de negociar para resolver el problema de la crisis territorial en Cataluña.
Tras detallar los resultados, Marta Vilalta (portavoz del partido) decía que: “ahora es Pedro Sánchez el que debe moverse” y sostiene que el líder socialista tiene dos opciones: “Mesa de negociación o investidura fallida”.
Para que no se produzca el “no” a Sánchez pasa por lo siguiente: “construir una mesa de negociación entre iguales, sin condiciones, con calendario y garantías”, en palabras de Vilalta.
Algo que coincide con lo expuesto por el vicepresident de la Generalitat y número dos de ERC (Pere Aragonés) el pasado domingo en el que planteaba que esa mesa de negociación que se exige desde las filas de ERC debería ser entre el Gobierno central y el autonómico y no debería tener “condiciones” a priori. También añade que los catalanes voten lo que se pacte, “no hay nada más validador que las urnas”, es decir, que los catalanes voten lo que se pacte.
Este mismo martes el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, asegura que la formación republicana votará no a la investidura de Sánchez si no hay un calendario de trabajo “en una mesa de negociación entre gobiernos, el de España y el Govern de la Generalitat”.
Las reacciones no han tardado en llegar, la ministra de Hacienda en funciones (María Jesús Montero) espera que: “podamos tener Gobierno antes de Navidad”, puesto que le gustaría comenzar el nuevo año para presentar el proyecto ya listo de Presupuestos del Estado: “La música global del proyecto de Presupuestos debería estar en las negociaciones”.
El ministro de Fomento en funciones (José Luis Ábalos) responde: “Lo que plantean las bases de ERC, según entiendo yo, no es apoyar la investidura del Partido Socialista si nosotros no nos avenimos a un marco de diálogo. Nosotros a un marco de diálogo sí estamos dispuestos. Otra cosa son las condiciones y los contenidos. Veremos qué plantean. Algunos, para nosotros, serán evidentemente inasumibles, pero con los que tengan que ver con perfeccionar el marco de autogobierno no tenemos ningún problema”.
Y además añade: “Lo único que le pedimos a ERC es que no se oponga a que en España haya Gobierno. No estamos planteando un voto favorable ni un apoyo a la acción de Gobierno, simplemente que permita desbloquear la situación. Pero también se lo pedimos al resto de formaciones políticas que tienen en sus manos la posibilidad de bloquear. Llamamos a desbloquear a todas las fuerzas, y sobre todo a aquellas que se han comprometido más con la gobernabilidad. Que saben de qué va la gobernabilidad en España. Si al final es ERC la que facilita el desbloqueo, pediría a los demás que reflexionaran”.
Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha reiterado que el Ejecutivo apuesta por el diálogo entre gobiernos en una mesa de negociación en la que se sienten el presidente del Gobierno en funciones (Pedro Sánchez) y el presidente de la Generalitat (Quim Torra), que se tendrá que dar “una vez constituido el Gobierno” y no antes de la investidura.
Hasta el momento ERC no ha concretado si las garantías que piden para ese diálogo se sustancia en la figura de un relatar y de que JxCat haya exigido que sea mediador internacional, preguntada por el perfil de este relator, ha contestado que tiene que ser “una figura de consenso, de reconocimiento dentro del país y que sea cómoda para los dos gobiernos”, pero no ha dado respuesta a si debe ser internacional.