Sin apenas tiempo de asimilar los resultados que arrojaba el pasado 10-N, unas horas después conocíamos que ambas formaciones políticas, Unidas Podemos y PSOE, que nos tuvieron el vilo durante meses con sus idas y venidas para un posible acuerdo, llegaban a un entendimiento.

Ambos partidos han sido conscientes que los resultados electorales los cuáles han beneficiado a la derecha, sobre todo el auge de Vox que se ha convertido en la tercera fuerza política del país con 52 escaños por lo que destacan “la importancia de asumir el compromiso en defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno de acuerdo con lo que representa la mejor tradición europea”.


El texto sellado por ambas formaciones dice así: “El PSOE y Unidas Podemos hemos alcanzado un preacuerdo para conformar un Gobierno progresista de coalición que sitúe a España como referente de la protección de los derechos sociales en Europa, tal y como los ciudadanos han decidido en las urnas”.

Ambos partidos han dictaminado una serie de medidas agrupadas en 10 puntos que a continuación procedemos a detallar:

1. Consolidar el crecimiento y la creación de empleo. Combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad.

2. Trabajar por la regeneración y luchar contra la corrupción. Proteger los servicios públicos, especialmente la educación, la sanidad pública y la atención a la dependencia. Blindaje de las pensiones y su revalorización conforme al coste de la vida. La vivienda como derecho. Apostar por la ciencia como motor de innovación económica. Recuperar talento emigrado. Controlar la extensión de las casas de apuestas.

3. Lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales.

4. Fortalecer a las pequeñas y medianas empresas y a los/as autónomos/as. Impulsar la reindustrialización y el sector primario. Facilitar desde la Administración las bases para la creación de riqueza, bienestar y empleo, así como el impulso digital.

5. Aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas: derecho a una muerte digna, eutanasia, salvaguardar la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad.

6. Asegurar la cultura como derecho y combatir la precariedad en el sector. Fomentar el deporte como garantía de salud, integración y calidad de vida.

7. Políticas feministas: garantizar la seguridad, la independencia y la libertad de las mujeres a través de la lucha decidida contra la violencia machista, la igualdad retributiva, el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, el fin de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la elaboración de una Ley de igualdad laboral.

8. Revertir la despoblación: apoyo a la llamada España vaciada.

9. Garantizar la convivencia en Cataluña: fomentar el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles.

10. Justicia fiscal y equilibrio presupuestario. La evaluación y el control del gasto público es esencial para el sostenimiento de un Estado del bienestar sólido y duradero. El Gobierno impulsará políticas sociales y nuevos derechos con arreglo a los acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa, gracias a una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales.

Ambas fuerzas políticas están convocando ya a sus respectivas militancias para que ratifiquen el pacto sellado por ambas formaciones la pasada semana y así seguir la ruta política para que busquen más acuerdos para acabar con la situación de bloqueo en la que nos encontramos actualmente sumergidos.

Pero, solo con el apoyo de Unidas Podemos no es suficiente para sacar adelante la sesión de investidura, por lo que ahora todo depende de las fuerzas regionalistas incluyendo la abstención de buena parte de los independentistas, o la otra forma sería la abstención de algunos de los mencionados anteriormente más la de Ciudadanos o también, el voto a favor de la formación naranja.