Tras desvelarse los resultados de las pasadas elecciones del 10-N, el partido socialista volvió a salir claro vencedor con 120 escaños, tres escaños menos desde las últimas elecciones de abril.

Al no salir mayoría absoluta, Pedro Sánchez  se puso en marcha para tratar con Pablo Iglesias , el secretario general de Unidas Podemos,  sobre un posible acuerdo de coalición de cara al Gobierno de estos próximos cuatro años. Sin embargo, no debemos olvidar que Sánchez ya intentó un pacto con UP unos meses atrás.

Ambos líderes anunciarían sobre las 14.30 horas en una sala del Congreso de los Diputados su preacuerdo, el cual caracterizaban como “rotundamente progresista”.  Además, Iglesias se ha comprometido a trabajar con "lealtad" en un Gobierno que combinará  "la experiencia del PSOE y la valentía de Unidas Podemos”.

Tanto el partido socialista como Unidas Podemos lucharán para conseguir un Gobierno de izquierda y así poder frenar a los partidos contrarios que también vienen pisando fuerte como ya hemos podido ver en los resultados. El auge de la ultra-derecha con VOX podría ser uno de los principales motivos por los cuáles se reunieron el lunes con tanta rapidez.

Por otra parte, el documento comunicado no estaba totalmente fijado pero presentaba diez prioridades programáticas que tendría este Gobierno de izquierdas, estas son las siguientes: creación de empleo; lucha contra la corrupción; lucha contra el cambio climático; fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas y autónomos; reconocimiento de derechos como la muerte digna o la memoria; impulso a la cultura y el deporte; políticas feministas; reversión de la despoblación; justicia fiscal y equilibrio presupuestario.

Pedro Sánchez también hace referencia a que una de sus graves preocupaciones ante la coalición con Pablo Iglesias sería la diferente posición que mostraban sus partidos ante el problema ocurrido en Cataluña. Aunque el partido morado se posiciona a favor de la defensa de los presos políticos, en el comunicado conjunto se ha acordado lo siguiente: "El Gobierno de España tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política. Con ese fin, se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles"

No obstante cabe destacar que aunque se fije esta coalición la suma de sus escaños no llegaría a la cifra de 176 para la mayoría absoluta, puesto que Unidas Podemos solo consiguió un total de 35 diputados. Por esta razón la fórmula que persigue el PSOE es, que además de sumar a Unidas Podemos, quieren lograr el apoyo de Más País, PNV, PRC y de Ciudadanos.

 La dirección socialista dejó claro que no es su intención gobernar gracias a los independentistas, y que valdría la abstención de ERC, pero prioriza que haya un Gobierno cuanto antes.