María Rozalén y su inseparable amiga e intérprete de lengua de signos Beatriz Moreno han realizado dos viajes muy especiales este año. El primero fue al país centroamericano de Guatemala, donde Entreculturas y Fe y Alegría en el Programa La Luz de las Niñas realizan una labor inigualable y muy necesaria.
Durante cinco intensos días llenos de lágrimas, risas y música, Rozalén visitó algunos de los centros educativos. Allí vivieron numerosas experiencias, conocieron a la cantante Sara Curruchich y a Kim Chivalán en Totonicapán.
Kim es una joven indígena de Santa Lucía de la Reforma con una impactante historia. Ella es un claro ejemplo de la discriminación que sufren las niñas en el ámbito educacional de su país. Su sueño es estudiar y ser locutora de una radio muy especial. Esta radio patrocinada por Fe y Alegría, emite las clases que Kim recibe todos los días a las cuatro de la tarde. Además, la joven acude a la escuela de Entreculturas los jueves para aclarar sus dudas a un profesor.
Pero su cultura y en este caso su padre no opinan lo mismo. Allí las niñas a partir de los 14 años ya están listas para casarse y tener hijos. Entreculturas confirma que cada año hay 7,3 millones de partos de adolescentes de los cuales 1,1 millón se dan entre menores de 15 años.
Por ello, la iniciativa de Kim supuso sorpresa y aunque su madre apoyó su idea de volver a la escuela con 19 años, tiene que hacerlo a escondidas de su padre. “Mi sueño era estudiar, volver a tener un libro frente a mí”.
El segundo viaje fue a Argelia, en pleno desierto. Allí, Bea y María participaron en numerosos talleres con mujeres saharauis. Tocaron varios temas calificados de controversia como los sentimientos, la igualdad y el feminismo. Para ello, Rozalén y su canción “La puerta violeta” han sido una de las herramientas principales de estas actividades tan emotivas.
La vida de las mujeres saharauis no es coser y cantar. Se ocupan de sus hogares y algunas desempeñan cargos políticos sus pequeñas ciudades. Pero una visión tan tradicional no les permite expresarse libremente.
“Aquí dicen que a las mujeres no las matan, pero las matan por dentro. La música y el arte es una herramienta súper amable para entrar en una sociedad diferente y hablar de cosas que nos hacen la misma persona. Todas sentimos y vivimos lo mismo”
Tal y como ha expresado la cantante emocionada, “lo importante es dar visibilidad a la causa saharaui y animar a la gente joven a informarse de la historia de este pueblo y saber cual es la culpa del Gobierno español. Y también saber que la población española es pro-saharaui. Es un pueblo que amamos y queremos y queremos que salga de esta injusticia porque vivir aquí no es bonito”. “Es importante que nos quejemos de esto como ciudadanos porque tenemos culpa”.