Desde que salió de la Academia de Operación Triunfo, el catalán Alfred García ha estado dando guerra sin cortarse un pelo. Incluso antes de sacar su disco "1016", el cantante ya recorría escenarios de festivales, codeándose con otros grandes artistas y filtrando canciones que iba componiendo para su trabajo en solitario. Probablemente, hacerse un hueco en el panorama musical español no habrá sido para él tarea fácil. Pero sí es cierto que con su carisma y su emblemática amabilidad, combinados con su frágil ternura, ha conseguido acercarse a grandes artistas españoles, como Santi Balmes, Nil Moliner, Rayden, etc. Ahora que la gira “1016” toca a su fin, y después de haber lanzado dos videoclips, Alfred ha decidido rematar esta etapa con un último vídeo que ha dejado el listón bien alto.

Concierto de Alfred en Argentina // Image: Twitter @alfredgarcia

Una de las primeras canciones que escuchamos del artista la presentó dentro de la Academia, donde aún no había tomado forma del todo. Además, allí dentro recibió numerosas críticas externas por tener muchas similitudes con otra canción de un cantante inglés. Esta se titula “Londres” y cuenta los recuerdos fugaces de una historia de amor por la metrópolis británica. Con esa canción empezó todo, y tiene mucho sentido que con ella acabe. Desde que se escribió, la letra ha sido una incógnita para los seguidores del artista catalán, y cuando anunció el videoclip, adjuntó en el tweet cierto mensaje sugerente.

El vídeo, obviamente, hace referencia a la canción en todo momento. En este se muestra un gran guiño al disco, puesto que Alfred apaga el despertador a las 10:16. Después, a lo largo del corto, observamos al cantante andando por las calles de Londres con gesto triste, nostálgico, mientras recuerda miles de momentos con su pareja. Sin haberlo sentido, el vídeo desprende amor y complicidad, sentimientos que contrastan con la tristeza que inspiran los clips del cantante andando solo y triste por la ciudad. El videoclip se podría considerar perfectamente una obra de arte, con cada detalle cuidado y una estética bien elaborada. Otra vez, el catalán ha pisado fuerte y ha demostrado que, cuando hace algo, lo hace bien.

Con este estreno, Alfred García ha cerrado el ciclo de 1016, el cual finalizará completamente con el fin de gira en Barcelona. Ha dado voz a miles de corazones, tanto rotos como enamorados, con sus canciones y seguro que en su porvenir dará mucha más guerra, si cabe, que la que ha dado con su primer proyecto.