Luc Besson es conocido por sus grandes personajes femeninos, en más del 50% de sus obras el género femenino engalana la pantalla en los papeles principales. En esta obra el director y escritor francés deleita con una narrativa sencilla fácil de seguir y muy ligera; la desventaja es que no es algo original, ya se han visto este tipo de cintas con otros directores.

La película habla sobre Anna (Sasha Luss), una bella joven rusa que se ve envuelta en un drama de espionaje internacional. La producción utiliza una herramienta de brinco en el tiempo, donde primero se puede ser testigos de lo que los personajes están viviendo, y después se viaja hacia atrás para saber cómo llegaron ahí, revelando varios giro dramáticos en el proceso. Esto lo hacen para ocultar el hecho de que en realidad la trama es muy predecible y fácilmente anticipable.

Anna es reclutada por la KGB por su belleza y sus habilidades cognitivas como un agente encubierto en una agencia de modelaje internacional para eliminar potenciales terroristas o elementos sensibles al descontrol gubernamental. Su belleza y su linaje le hacen un elemento valioso de infiltración que poco a poco es entrenado como el arma perfecta.

La cinta es una fusión de varias producciones, algunas que el mismo Besson ya ha ejecutado antes como "La Femme Nikita" (1990), aunque posee una extraña similitud con "Red Sparrow" (2018) de Francis Lawrence. Luc Besson quiso jugar con el elemento del tiempo y la cinta muy provocativamente sugiere en sus trailer que es una película de acción de antaño, no obstante el total descontrol en la línea argumental hace que se sienta lenta y tediosa, predecible y muy larga.

Posee varios elementos muy buenos gracias a las contribuciones regulares de su equipo de producción como Thierry Arbogast en la dirección de fotografía. La cinta esta filmada con un detalle impresionante y cuidado a los colores y la diversidad de vestuarios, peinados y maquillaje es sobresaliente; Julien Rey regresa en la edición, que junto con Besson determinaron que el salto en los estados del tiempo en la cinta fueran el argumento revelador de la trama. Por supuesto se tiene que mencionar a Eric Serra en la composición musical, a quien se le atribuye constantemente la sincronía entre la acción y la coreografía en batalla, las cuales son magistrales.

Esta producción será recordada como uno de los grandes fracasos en la historia de Luc Besson, que si bien ha tenido varios aciertos, en los últimos años no ha hecho más que fallar; solo en 2017 "Valerian and the City of a Thousand Planets", le hizo perder una suma exorbitante a la productora. Los seguidores de Luc Besson seguirán a la espera de alguna otra producción épica como lo fue "The Fifth Element" en 1997.

Valoración: 2/5.

Lo mejor: la cinta posee actuaciones estelares de artistas internacionales reconocidos.

Lo peor: el paso de la cinta es muy lento y frecuentemente utilizan el tiempo pasado como herramienta narrativa para conocer los hechos, distrayendo al espectador acerca de lo predecible del guión.