Camilo Sesto ha dicho adiós.
El cantante alicantino ha fallecido a los 72 años en la madrugada del 8 de septiembre en el hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón. Fue ingresado a causa de un fallo renal (común en él en los últimos años) pero una parada cardiorrespiratoria fue la causa de su muerte. Así daba la noticia en redes sociales el mánager, Eduardo Guervos.
Su muerte ha causado un gran revuelo en Latinoamérica, donde aún su música sonaba en los últimos años, y en España, en donde estaba siendo prácticamente olvidado tras su retiro en un chalet en Torrelodones. Políticos, actores, cantantes, músicos y fans han querido dedicarle unas últimas palabras a uno de los grandes artistas de su época.
Mañana, 9 de septiembre, se instalará la capilla ardiente para darle un último adiós al cantante:
La música española ha perdido a uno de sus grandes impulsores. Camilo Sesto fue un innovador, además de tener una voz prodigiosa, con un registro inigualable, y que, en sus últimas apariciones, ya no era ni el recuerdo de lo que fue cuando comenzaba su carrera en los setenta.
En 1971, cuando tan sólo tenía veinticinco años, el éxito le llegaba con el álbum Algo de mí. Ya venía con música a su espalda, ya que, tan sólo siendo un adolescente, formó parte de grupos como Los Dayson o Los Botines. A partir de ahí, durante casi veinte años, su carrera musical no obtuvo descanso alguno. Un disco por año que llegaba a los primeros puestos de listas de ventas nada más pisar el mercado y un sinfín de giras de conciertos por países iberoamericanos, aunque también llegó a pisar Japón y algunos estados de los Estados Unidos. 45.000 personas llegaron a ir a verle al Madison Square Garden de Nueva York.
No sólo las giras y los discos eran parte de su artística vida. Fue un visionario, un pionero, un adelantado a su tiempo. Causó un revuelo tremendo cuando allá por 1975, cuando su carrera estaba recién empezada, trajo los musicales a España. Y no sólo fue un innovador con la idea, sino que desató la polémica con el tema: la ópera rock de Jesucristo Superestar llegaba a tierras españolas que estaban cubiertas de la dictadura franquista. Todo esto lo produjo y creó con su propio dinero. Fue él quien interpretó el papel de Jesucristo.
Además de cantante y productor, fue compositor. Compuso un centenar de temas durante su carrera, tanto para interpretación propia como para otros artistas como Miguel Bosé (produjo su primer disco) o David Bustamante.
Tras todo aquello, a principios de los noventa y tras el nacimiento de su único hijo, se retiro voluntariamente de la música, siendo su último trabajo publicado en noviembre de 2018. Camilo Sinfónico, fue su último trabajo que constaba de una recopilación de sus mayores temas con nuevos arreglos de cuerda de la Orquesta de Televisión Española y de colaboraciones con cantantes como Pastora Soler, Ruth Lorenzo o Mónica Naranjo, cantantes con nivel vocal a la altura del gran Camilo Sesto.
Se fue adaptando durante su carrera, comenzando con orquestaciones y llegando a ritmos de mayor vida y sonidos algo más tecnológicos. Su repertorio de canciones trataba tanto temas de felicidad y jolgorio, como el amor y el desamor. Un intenso de la música, de las composiciones (con un toque algo romántico becqueriano) y de la interpretación. Así, canciones como “Algo más”, “Perdóname” o “Vivir así es morir de amor” se han grabado en la cabeza de distintas generaciones durante los últimos cuarenta años. Esta última, posiblemente no exista hispanohablante que no la haya cantado en algún momento de su vida. Además, es una de las más solicitadas en los karaokes.
El gran Camilo Sesto ha terminado su andadura por la vida dejando una gran cantidad de historias y canciones difíciles de olvidar en la música española.