El guión para esta producción se adaptó por el mismo Stephen King en conjunto con Gary Dauberman a diferencia de la anterior que inicialmente fue adaptada por Cary Fukunaga antes de que renunciará al proyecto y Dauberman se hiciera cargo también.
Es muy evidente la falta de motivos contundentes para desarrollar los sucesos y eso se traduce en un paso muy lento en la trama. Es imposible no comparar está producción con la primera parte, sobre todo cuando las dos se sienten tan diferentes una de la otra.
La primera cinta ponía en perspectiva la visión de cada niño y lo confrontaba con sus miedos personales; ahora vemos más de lo mismo como si nada hubiera cambiado, la madurez de cada individuo es inexistente y simplemente nos dejan como espectadores bajo la misma trama con diferentes personajes. No obstante las actuaciones son buenas, las interpretaciones nos permiten observar lo ingeniosas que fueron las opciones del casting para interpretar a los niños como personas adultas.
James McAvoy, Jessica Chastain y Bill Hader son las tres figuras principales interpretando a Bill, Beverly y a Richie respectivamente, las tres más singulares y sobresalientes figuras en toda la trama, prácticamente los tres personajes que sostienen toda la película.
Es muy diferente como cada película pese a estar hechas por el mismo equipo de producción se sienten tan diferentes. La primera producción entendía cada historia por separado y después unía cada personaje con la historia principal; en esta cinta volvemos a lo mismo a raíz de que todos han olvidado los eventos de 27 años antes y deben revivir sus experiencias en orden para poder aprender y conquistar. Sin embargo gran parte de la trama es exactamente lo mismo que la película anterior, pues cada personaje enfrenta una visión de sus temores más profundos (otra vez) para llegar al clímax de la cinta.
Es verdad que el libro explica más a detalle la encrucijada de cada personaje; también es verdad que un libro tan grande no puede ser trasladado en simplemente dos películas, no obstante rescataron las partes principales y las acciones sobresalientes para construir la mejor trama posible.
Se olvidaron por completo de comparar su propio trabajo para aprender de los errores y corregirlos. Está película dura mucho y prácticamente la mitad de la misma podría ser eliminada y no afectaría al desenlace.
Las partes positivas de la cinta son que las criaturas están muy bien construidas y el misterio del payaso cambiaformas se ve desvelado, el terror está implícito y los sustos son justificados para las escenas en las que son necesarios.
Una gran producción que se ve afectada no por su ejecución, sino más bien desde la página.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Las actuaciones de los 3 actores principales James McAvoy, Jessica Chastain y Bill Hader.
Lo peor: La duración de la cinta es excesiva, hay muchas escenas de relleno y más de lo que ya vimos en el capítulo 1.