El sábado 24 de agosto fue una de esas bonitas, soleadas y calurosas tardes de verano a las que los españoles estamos más acostumbrados pero que en Alemania no se disfrutan de manera tan habitual. También fue el día que Tom Odell volvió a tocar en Colonia. Esta vez en un ambiente totalmente diferente a su último concierto en la ciudad alemana, en un escenario situado en medio del anillo de circunvalación que solo se corta dos veces al año: para carnaval y el Gamescom. El británico era el cabeza de cartel del sábado del Gamescom City Festival, y tocó después de Frau Wolf, The Fog Joggers y Daniel Donskoy.
Tom Odell pertenece a una categoría de artistas que si bien su música suena maravillosa en un disco, gana muchísimo en directo. La realidad es que para ser un cantante con melodías tan tristes y versos tan profundos, su habilidad para interpretar el papel de estrella del rock puede llegar a sorprender. Sus conciertos son algo totalmente diferente a lo que puedes esperar al escuchar su música, son actuación y son dramatismo, como bien nos dijo hace unos meses, su directo es una versión exagerada de si mismo.
Salían al escenario a las 21:20, puntuales. El británico no se había puesto uno de sus clásicos trajes, en lugar de eso llevaba unos vaqueros ajustados, camiseta negra, americana y una sonrisa de oreja a oreja. Rápidamente, desde los primeros acordes de "I Know" el público empezó a animarse y a cantar y bailar al son de la música. Las baladas, casi desgarradoras, van seguidas de canciones más roqueras, que hacían a Odell levantarse de su silla para tocar el piano desenfrenadamente.
La calle donde se situó el escenario estaba a rebosar de gente y una de las ventajas de tocar en un escenario así es que con tanta luz de farolas y hasta un Burger King se puede ver a todo el público desde arriba e interactuar puede resultar más sencillo. El sábado Tom estaba hablador, hasta se animó con unas pocas palabras en alemán y durante "Hold On", pidió al público que si tenían a alguien a quien querían al lado les abrazasen muy fuerte, añadiendo que en el caso de que no fuera así no se preocuparan, que estaban igual que él, mientras se daba un abrazo a sí mismo.
Otra cosa a destacar de los conciertos de Odell es que no hay dos veces que sean iguales. En VAVEL cubrimos su directo en el ZeltFestival Ruhr y de una semana para otra ha cambiado un total de cinco canciones. Da la impresión de que adapta su elección de qué tocar al público o a lo que él mismo tiene ganas de presentar esa noche, y eso si no decide sobre la marcha cambiar de canciones, que suele ser algo que hace de manera habitual. Lo sorprendente es que la banda, formada por Max Goff (bajo), Max Clilverd (guitarra eléctrica) y Toby Couling (batería), tras quizá un segundo de desconcierto, le sigue con la canción que se le venga a la mente como ya demostraron la semana pasada en Bochum, mostrando el gran trabajo y la compenetración que tienen como equipo.
Justo antes del encore llegaba la canción "Son of an Only Child", de su último disco "Jubilee Road", una actuación totalmente enérgica seguida de un cambio de ritmo absoluto para tocar "Para Elisa" de Beethoven, demostrando su perfecta habilidad para cambiar radicalmente de alegre a melancólico en un segundo. Seguida una cover de "Piano Man" de Billy Joel, que tanto Tom como todo el público disfrutó en directo, sobre todo en el tercer verso cuando la letra de la canción dice "it's a pretty good crowd for a Saturday, and the manager gives me smile. Cause he knows that it's me they've been coming to see to forget about life for a while" (en español: "es un buen público para un sábado y el gerente me sonríe. Porque sabe que es a mí a quien han venido a ver para olvidarse de la vida por un rato"). Odell se rió, seguramente al darse cuenta de que era sábado por la noche, y la audiencia aprovechó para aplaudir.
Los pocos momentos que Tom no tenía sus manos en el piano, cantaba y bailaba dando vueltas por el escenario o subido encima del piano. Su buen humor resultaba contagioso y en varias ocasiones animó al público a sacar su "lado salvaje" y ponerse a bailar. El concierto volvió a terminar con su canción más famosa "Another Love", tema que no podía faltar en el setlist.
Con todo, la noche fue espectacular y divertida. Una vez más Tom Odell nos ha dejado claro que es un artista que no puedes dejar de ir a ver en directo. Crea conciertos que se diferencian de muchos otros y que además de permanecer en la memoria, también lo hacen en el corazón.
Si alguien se ha quedado con ganas de verle en directo quedan dos conciertos de su temporada de festivales. El primero será en el DCODE de Madrid el próximo 07 de septiembre y el segundo en el festival Pub in the Park en St Albans, al norte de Londres, Inglaterra.
Setlist completo del concierto:
1. I Know
2. Sparrow
3. Still Getting Used to Being on my Own
4. Half as Good as You
5. Heal
6. Magnetized
7. Grow Old with Me
8. Can't Pretend
9. Hold Me
10. Son of an Only Child / Für Elise / Piano Man
Encore
11. Go Tell Her Now
12. Enterntainment
13. Somehow
14. Another Love
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