Era una apuesta arriesgada después del éxito, no reconocido lo suficiente, de Brave (Indomable) en 2012, pero Disney lo hizo. En 2013 lanzó una nueva historia con no sólo una, sino dos princesas como protagonistas. Anna y Elsa, se convirtieron en dos de las princesas más queridas por una nueva generación de niños y niñas, y Frozen se ha coronado como un nuevo clásico Disney. Y como todo gran clásico, tendrá una segunda parte que se estrenará el 22 de noviembre.
En esta nueva entrega, Elsa ya controla sus poderes a diferencia de la primera película. Así lo dice el troll que narra el tráiler: "Siempre temimos que los poderes de Elsa fueran demasiado para este mundo, ahora esperamos que sean suficientes." Esto no puede significar otra cosa más que un mal mayor que pondrá a prueba a la reina del hielo. Elsa emprenderá un peligroso viaje que le llevará por las tierras encantadas más allá del reino de Arandelle junto a su hermana Anna, Kristoff, Olaf y Sven.
Los directores Jennifer Lee y Chris Buck, han coincidido en que el amor entre hermanas volverá a ser uno de los temas centrales de la película, ya que Anna comenta que protegerá a su hermana Elsa a toda costa en el tráiler ante un peligro misterioso al que deberá enfrentarse.
Si la primera entrega de Frozen fue galardonada con dos Óscars, uno a mejor película de animación y otro a mejor canción original por Let it go, no se espera menos de esta segunda parte. Es el año de Disney, ya que durante su primera mitad se han estrenado ya Dumbo, Vengadores: Endgame y Aladdín. Este junio podrá verse en la gran pantalla el cuarto volumen de Toy Story y en los meses próximos El Rey León, Maléfica 2 y la última entrega de Star Wars: El ascenso de Skywalker. Sumado a Frozen 2, la casa del ratón Mickey tendrá altas posibilidades de llevarse otra estatuílla a casa.
