Pedro, un hombre de clase media, se va con su mujer e hijo a un resort de lujo. Lo que al principio iba a ser una oportunidad para pasar un tiempo en familia feliz, se convierte en una pesadilla cuando a otra familia se le asigna la misma villa que a ellos.
Escrita y dirigida por Sebastian Hoffmann, Tiempo compartido (2018) retrata las vacaciones angustiosas y surrealistas por momentos que vive una familia. ¿El desencadenante? Una promoción que compra Pedro en un hotel de la lujosa compañía Everfields International.
A la par de la historia de Pedro (Luis Gerardo Méndez), se cuenta la situación que vive un empleado del hotel, Andrés (Miguel Rodarte), quien tiene como objetivo desvelar los trapicheos que lleva a cabo la empresa de hoteles.
La película está dirigida por Hoffmann y escrita por él mismo junto a Julio Chavezmontes. El guión fue galardonado en el Festival de Sundance en 2018. Por otro lado, Rodarte obtuvo un Ariel en 2017.
Tiempo compartido desvela que detrás de esos spots publicitarios donde se ve a la familia perfecta corriendo por la playa o jugando en la piscina, se esconde algo muy siniestro y espeluznante.
El hotel como espacio agobiante, artificial, como lugar donde lo único que importa es comer hasta reventar, tomar el sol hasta achicharrase, beber cócteles en la piscina y participar en actividades dirigidas para pasar tiempo en familia.
El tema principal es la crítica hacia el sector turístico como industria que explota al máximo su imagen a través de la publicidad. Que usa a sus trabajadores como herramientas para poner en funcionamiento esa gran maquinaria que es un hotel de lujo, bajo el pretexto de: "Ofrecer la experiencia del año que toda persona merece."
Una película divertida, sorprendente e inquietante por igual. La originalidad e intriga de la narración se muestra a través de una banda sonora única, que llega a ser un personaje más de la historia. Esto, junto a la cuidada fotografía, crea una atmósfera de colores como si de un sueño se tratara.
Es un ejemplo de cine mexicano de autor, original y diferente. Un filme deslumbrante que no deja indiferente. Visualmente elegante y minuciosa, con actuaciones intensas y cautivadoras.
Sin duda, una segura recomendación que demuestra que 'tras de la cortina del paraíso, se esconde algo muy oscuro'.