Si hay una palabra que resuma el nivel de exigencia y rapidez con la que ha transcurrido la última semana de campaña antes de las elecciones generales es el concepto de frenético.

Arrancábamos la semana con dos intensos debates en menos de 24 horas por primera vez en la historia de nuestro país, sin apenas asimilar todo lo ocurrido en un primer asalto, llegó el segundo con más expectación si se cabe.

Las principales conclusiones sacadas de esos dos debates son muchas, pero entre las más destacables es que, según apuntan muchos expertos, la izquierda vuelve a mostrarse fuerte y se ve capacitada para plantarle cara a la derecha.

Sin lugar a dudas, uno de los más laureados en las últimas horas es Pablo Iglesias (líder de Unidas Podemos), el cual demostró en los dos debates, el interés y el respeto hacia sus rivales, en sus intervenciones se mostró educado e intentó convencer a los espectadores con argumentos sólidos y sin levantar la voz.

Pero la gran pregunta que todos nos hacemos llegados a este punto es sí, la polémica por la prohibición de Vox a asistir a los dos debates electorales televisivos, les acabará beneficiando o perjudicando. Algunos apuntan a que la polémica les ha hecho estar en el punto de mira y de alguna manera les beneficia, para otros, el no poder exponer sus ideas significa que realmente “no sabemos a lo que nos enfrentamos”.

La derecha muestra ciertos rasgos de debilitamiento ya que, durante el segundo debate, pudimos ver algunos careos entre Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Casado (PP), lo que demuestra que “no es oro todo lo que reluce” y que realmente la derecha no está tan unida como pensamos a pesar de formar un gobierno junto a Vox en Andalucía.

Pero estamos llegando al final de una de las campañas electorales más frenéticas que se han visto pocas veces en la historia de la política de nuestro país.

Santiago Abascal (Vox) durante una entrevista hoy ha argumentado que “Los okupas hay que permitir que la Policía los pueda echar con una patada en el culo inmediatamente en cuanto han ocupado una casa. Sin que haya un registro de propiedades de la Policía y que no haya que ir a un procedimiento judicial".

Líder de Vox (Santiago Abascal) en un acto de la campaña electoral. Fuente: Cuenta oficial de Facebook de Vox España (@vox.espana).
 

Pablo Casado (Partido Popular) durante un acto de campaña este miércoles dijo qué Pedro Sánchez se "sienta a negociar con los terroristas de Bildu" y subrayó que eso es algo que "no se entiende en ningún lugar de Europa ni del mundo".

Hoy, Albert Rivera (Ciudadanos) ha visitado El Transistor de Onda Cero y ha afirmado que su meta es "cambiar el país y gobernarlo" y que si llega a ser presidente su intención es estar ocho años en la política, aunque como aún no lo ha logrado "le queda cuerda".

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, durante un mitin. Fuente: Cuenta oficial de Ciudadanos en Facebook (@Cs.Ciudadanos).
 

Pedro Sánchez (PSOE), ha insistido este jueves que el PSOE es la única forma de frenar a las tres derechas y ha pedido por eso el apoyo el domingo para evitar que PP, Ciudadanos y Vox sumen y no haya que llevarse "las manos a la cabeza".

Pablo Iglesias (Unidos Podemos), reivindicó ayer en Barcelona la necesidad de configurar tras el 28-A un "Gobierno de izquierdas que apueste por el diálogo" para resolver el conflicto catalán.

Intenso, frenético, incidentes de última hora (ventanas rotas en la sede de Madrid de Vox y pintadas en las sedes de otros partidos como IU o PSOE), últimos fichajes, últimas palabras para convencer a los indecisos, etc.

La campaña llega a su fin y ya solo queda asistir este domingo a las urnas para ver quién lidera la Moncloa.